El Museo del Prado es, sin lugar a duda, la primera visita cultural obligatoria de Madrid. Es una de las galerías más importantes del mundo del arte. Se encuentra situado en la calle que lleva su nombre, el Paseo del Prado. Puede presumir de exhibir deslumbrantes obras de grandes maestros europeos, como Velázquez, Goya, Rafael, Rubens o Bosch, entre otros grandes artistas italianos y flamencos.

Museo del Prado.

El Museo del Prado se asienta en un clásico edificio construido en el sigo XVIII, edificio que abrió sus puertas como museo en 1819.

Su nombre deriva del distrito donde está ubicado, anteriormente era una zona llena de huertas, conocida como “el prado” o prado. La reina española de la época había quedado impresionada con el Museo del Louvre en su visita a París, y quería mostrar una enorme colección de obras de arte en nuestro país. Siglos después tenemos como resultado miles de obras, cuidadas al extremo, para seguir manteniéndolas como el primer día.

La magnitud de su colección puede hacer que la visita sea desalentadora, por lo que es importante llegar con una idea clara sobre cuáles son las obras más importantes para no olvidarnos de ninguna.

Tal vez la pintura más famosa de la colección del Prado sea «Las Meninas«, de Velázquez, que muestra a la princesa Margarita y sus dos damas de honor, así como el propio artista con el pincel y la paleta en la mano. Otra de sus obras más famosas, «El triunfo de Baco«, también de Velázquez, muestra al dios del vino con un grupo de borrachos.

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Las Meninas, de Velázquez
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El Triunfo de Baco, de Velázquez

El otro gran artista de la colección es Goya, cuyas representaciones frecuentan la desnudez de los personajes. «La Maja Desnuda» lo llevó a ser acusado de obsceno. Sus obras forman una parte tan importante del museo que la estatua que  representa a Goya se encuentra frente a la entrada principal.

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La Maja Desnuda, de Goya

Otro cuadro destacado en la historia del arte es «El jardín de las Delicias» de el Bosco, cuyos varios otros trabajos también están representados en el Prado, ya que fue uno de los artistas favoritos del rey Felipe II.

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El jardín de las Delicias, del Bosco

Otra área destacada del museo la abarcan las obras de Rubens, «La Adoración de los Reyes Magos» y «Las Tres Gracias«, que representa a tres mujeres (las Gracias o hijas de los Zeus), bailar y representar el amor, la alegría y jolgorio.

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La Adoración de los Reyes Magos, de Rubens
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Las Tres Gracias, de Rubens

Rembrandt también está presente con su fino autorretrato con su «Artemisia«, el tema del que todavía existe cierta polémica. O el «Autorretrato» obra más importante del alemán Albrecht Dürer, que lo pintó a la edad de 26 años. Mide 52 cm de alto y 41 cm de ancho, siendo el más pequeño de sus autorretratos.

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Artemisa, de Rembrandt
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Autorretrato, de Albrecht Dürer

La peculiaridad de las obras del Museo del Prado son que pueden ser estudiadas minuciosamente desde Google Earth, y apreciar lo que normalmente consideramos invisible a simple vista. Pero como bien reconoce Miguel Zugaza, director del Prado «Esto te muestra el cuerpo de la pintura, pero lo que no vas a encontrar aquí es el alma. Sólo se puede encontrar que al ver el original.»

El Museo del Prado es digno de ser visitado en varias ocasiones. Si quieres visitar el Museo del Prado y además el Museo Thyssen Bornemisza y el Reina Sofía, ya puedes hacerlo con el billete “Paseo del Arte”, que puedes adquirir en cualquiera de los tres museos.

La Última Cena, de Juan de Juanes.
La Última Cena, de Juan de Juanes
El 3 de Mayo, de Goya.
El 3 de Mayo de 1808 en Madrid, de Goya
Saturno devorando a un hijo, de Goya.
Saturno devorando a un hijo, de Goya
Las Lanzas, de Velázquez.
Las Lanzas, de Velázquez
El Descendimiento, de Van der Weyden.
El Descendimiento, de Van der Weyden