En pleno Boulevard Raspail de París se halla un punto de encuentro de cultura y arte.La Fundación Cartier creada en 1984 se sitúa en el barrio la Ruche en París. Es un espacio dedicado al arte contemporáneo, iniciativa del presidente de Cartier Internacional, Alan Dominique Perrin.
El diseño del edificio es obra del arquitecto Jean Nouvel, por el que ganó el premio Pritzer. Una construcción armónica que se ha hecho famosa por su originalidad.
Éste supo combinar salas de exposiciones con seis plantas de oficinas bajo un mismo techo. Destacan las paredes acristaladas que conforman el edificio siguiendo la línea estructural del boulevard y fusionándolo con la actividad interior de la fundación.
Rodeado por un jardín obra de Lothar Baumgarten que fue denominado Theatrum Botanicum. Formado por diferentes especies de árboles y plantas medicinales al estilo medieval. Se encuentra separado del modernismo de la ciudad por un muro de vidrio para su conservación.
La plantación guarda un encanto especial que pocos jardines consiguen. En él podemos encontrar el cedro del Líbano plantado por el poeta François-René de Chateaubriand.
Encima de la puerta principal también podemos encontrar un muro vegetal diseñado por Patrick Blanc en posición vertical. Este artista anteriormente desconocido ganó renombre a raíz de dicha creación.
Un lugar creativo que reúne artistas y gente que quiere conocer el arte. Obras internacionales y nacionales, destacando por su heterogeneidad y su curiosidad.
La Fundación Cartier abarca todos los ámbitos del arte contemporáneo tan aclamado por el público. La versatilidad de éste va desde la fotografía hasta la moda, pasando por la pintura, las esculturas, los videos…
Apuesta por el patrocinio de artistas, exponiendo una única obra de este o toda una serie de obras. De ahí que la fundación haya tenido tanto éxito en la captación de nuevos talentos.
Esto permite que Cartier mantenga una imagen de compromiso con las innovaciones creativas, en las que la originalidad y la libertad pueden seguir avanzando.
Cuenta con espacios de exposición cambiantes, que permite adaptar el espacio en función de lo que se vaya a mostrar o de la colocación deseada por el artista.
Uno de los eventos más conocidos de Fundación Cartier son las ‘Nomade Nuits’ (Noches nómadas) en las que se invitan a los artistas de las exposiciones y al público a pasar una noche en el jardín del edificio rodeado de proyecciones, música, actuaciones…, con el fin de potenciar los encuentros artísticos.
Puedes conocer el programa de exposiciones en su web.
