Qué mejor forma de pasar las Navidades que en una isla tropical privada con el agua del océano como único compañero. Rodearse de aguas cristalinas y un clima de relax parece un plan perfecto para el periodo navideño que se acerca. Una forma diferente de pasar las Navidades donde el calor, la tranquilidad y las hermosas vistas se conviertan en lo único en que lo pensar.
Y esto es lo que un exclusivo Resort de 5 estrellas, Gili Lankanfushi, ofrece en la isla tropical con ese mismo nombre situada en el atolón de Malé y rodeada por el Océano Índico en toda su amplitud. Se puede describir como una isla de coral en una laguna íntima donde se han construido amplias villas de madera que se adaptan como un guante al paraje natural en el que están ubicadas, verdaderos refugios ecológicos.
Un excelente lugar para los amantes de destinos exóticos que permite desconectar del mundo exterior y vivir una experiencia única. Son 45 las villas que se localizan en este Resort, caracterizándose por el uso de materiales naturales, y al tiempo, lujosos donde los huéspedes cuentan con las mayores comodidades a pesar de la apariencia austera del espacio.
La privacidad es otra de las máximas de esta iniciativa, dado que a algunas de las villas sólo se puede acceder en barco, con la garantía de que nadie pueda molestarte si así lo deseas.
Estos refugios ecológicos cuentan con un jardín de agua y terraza para disfrutar del buen tiempo de la región. Como ya mencionábamos, el estilo minimalista y austero busca resaltar la importancia de la naturaleza y los beneficios de la total desconexión al aire libre.
La decoración del complejo se caracteriza por un predominio de materiales naturales como la madera y colores tierra en contraste con el color del océano que rodea cada villa. Se da gran importancia a los grandes ventanales buscando aprovechar las excelentes vistas y la luz exterior. El minimalismo pretende crear un ambiente de paz donde los amplios espacios y el orden mejoren la experiencia de los huéspedes.
Todo esto no es contrario a actividades que te permitan interactuar con el medio, como un centro de buceo, o ejercitar y relajar tu cuerpo, como con un gimnasio o un spa. El complejo piensa también en los amantes de la red y la cultura, poniendo a disposición de los huéspedes una biblioteca con acceso a Internet inalámbrico o una sala de cine improvisada en medio de la playa.
Con todo ello, se busca que los clientes alojados salgan renovados y llenos de energía gracias a su estancia en la isla donde pueden disfrutar de un hermoso paraje natural y diversas actividades.
