Florencia ha cambiado considerablemente en los últimos años. Y es que ya no es solo la cuna del Renacimiento, sino que la ciudad se perfila con un estilo cosmopolita para rivalizar con otras ciudades italianas como Milán, o las europeas Berlín y París. En este contexto y bajo la estela de un importante chef estrella Michelin nace la cafetería La Ménagère.
Considerado espacio histórico, La Ménagère fue la primera ferretería florentina creada en 1896. Años después pasó a ser un mercado de artículos para el hogar hasta ser la actual cafetería.
Diseñado por el estudio de arquitectura y diseño Qbic, el proyecto dio la luz en menos de tres meses. Espacios abiertos con techos altos, mesas largas y de madera y acabados oxidados son algunas de las características que hacen de esta cafetería un local especial. Además aprovecharon las viejas paredes que recubrían el espacio antes de la reforma para darle un toque más vintage y así conservar parte de su esencia.
Solo hace falta una mirada para comprobar que la historia se esconde detrás de cada esquina en este restaurante en el corazón de Florencia. Ahora transformado en restaurante, las flores, luz natural y la boutique de accesorios para el hogar recuerda a lo que fue en su momento: un mercado en el centro de Florencia.
El interior de La Ménagère se encuentra dividido en diez espacios diferentes. Un café relajado, decoración con muebles de época, un espacio destinado a la oferta de pasteles y un bar con cócteles experimentales se encuentran entre ellos.
Adornado con lámparas de fibra de vidrio y de hormigón suspendidas del techo abovedado, el restaurante principal es el punto focal del espacio. Dirigido por el mismo equipo que se encuentro detrás de restaurantes como La Prova del Nove, el local sirve comida italiana con el toque y la sutileza de la cocina francesa.
Al ritmo de las estaciones del año, el equipo de La Ménagère adapta su carta en función de los productos que están de temporada. De esta manera, se aseguran de ofrecer las mejores calidades a un precio asequible. Así ofreciendo un menú de alto nivel, versionan la cocina popular para conseguir contrastes y combinaciones que no dejarán indiferente a quien pase por su cocina.
Mostrando las formas originales y el sabor del paso del tiempo, el estilo industrial predomina en el espacio. El resultado es un lugar acogedor de más de 1500 m2 que sorprenderá a todo aquel que pasee por Florencia.
Horario: Lunes a Domingo de 7:00h a 2:00h.
