No estoy en Madrid y ya estaba inquieta ante la idea de que me hubiera llegado el nuevo catálogo de IKEA de este año y no haberlo podido recoger (los vecinos siempre arramplan con el suyo y el de al lado si es posible), pero oh casualidad que hoy de camino a la playa tras la jornada de trabajo, he visto un montón de catálogos apilados teas un portal de cristal.

Me he sentido cual pez encerrado en una pecera, sólo que en esta ocasión yo estaba fuera y quería a toda costa traspasar la puerta para hacerme con un ejemplar. Ha sido imposible, pero unos metros más adelante mi ansiedad por conocer las novedades del catálogo de este año, se ha calmado al ver cómo algunas de las revistas sobresalían de unos buzones de correos que estaban en la parte exterior de un edificio (sorry si he cogido la que te correspondía a ti, ya sabes que siempre estará la del vecino disponible).

El caso es que tras esta pequeña odisea (corta pero intensa), he podido leer con detenimiento el ejemplar de este año, dedicado al aprovechamiento del espacio. Se ve que tanto las revistas de decoración, como los blogs, tiendas y los profesionales que se dedican a este sector, son conscientes de que las casas de ahora no son lo que eran. Los jóvenes (y los no tan jóvenes) rara vez pueden permitirse vivir en un lugar amplio y menos en el centro de los núcleos urbanos grandes como Madrid o Barcelona.

Es por eso que las soluciones de ahorro de espacio en el hogar son fundamentales para que podamos llevar una vida cómoda en convivencia con todas las cosas que poseemos (que suelen e ser bastantes).

Paso a comentaros algunas de las propuestas encontradas en este número:

Utiliza los espacios por encima de puertas y ventanas para colocar estanterías donde poder almacenar libros que no leamos tan habitualmente como otros.

– Proponen la posibilidad de usar las camas altas también para matrimonio, con la posibilidad de usar el espacio de debajo para otros fines como, por ejemplo, situar una zona de estar con un sofá, lámpara de pie y mesita o escritorio.

– Para las cocinas pequeñas y con un espacio cuadrado (no alargado) probar a instalar una isla en la que poder situar los fogones, el fregadero, un trozo de encimera para cocinar.

– Uso de dos divanes en medio de la habitación, lo que ayuda a que las paredes puedan utilizarse para colocar otro mobiliario (escritorio, almacenaje…).

– Uso de las mesitas y sillas apilables, ya un clásico de IKEA (también las plegables colgadas de la pared son una buena solución).

Mesas abatibles de pared y de pie que se despliegan sólo cuando son necesarias.

– Aconsejan usar sus zapateros de pared para guardar, por ejemplo, productos de limpieza aprovechando que son muebles muy estrechos que caben en cualquier parte.

En definitiva, una gran cantidad de consejos que podrás ver ilustrados en su nuevo catálogo. Míratelo detenidamente porque merecen mucho la pena sus soluciones y, como siempre, sus precios.