El Hotel Burj Al-Arab de Dubai, que tiene forma de vela, es uno de los hoteles más lujosos del mundo y también de los más altos: es el 48º edificio más alto del mundo y el segundo de Dubai (El primero es la Torre Rose) con 312 metros. Gracias a ello, es muy frecuentado por aficionados del parapente.
En su interior hay 202 suites (algunas son dúplex) que ofrecen de 170 metros a 780 metros de estancia totalmente acristalada, ofreciendo vistas panorámicas del golfo Pérsico. Están decoradas con gamas de colores cálidos y tienen una gran zona de comedor para 6 personas.
El alojamiento brinda conexión a Internet, televisión de plasma, cama king size, vistas al mar, servicio de spa al completo, traslado en limusina desde el aeropuerto de Dubai, servicio de mayordomo las 24 horas del día y servicio de personal shopper.
Sus precios varían de los 600 euros por noche a los 9000 euros por la suite real, por lo que se puede deducir que los beneficios anuales medios son muy altos, de unos 100 millones de dólares al año.
Los huéspedes de la cadena hotelera gestora, Jumeirah, pueden acceder de forma gratuita e ilimitada al parque acuático Parque Wild Wadi (donde pueden disfrutar de deportes acuáticos), y disfrutar de la playa privada del hotel totalmente equipada con sombrillas y tumbonas. Además éste se encuentra a 15 minutos del zoco de Madinat.
Los clientes pueden disfrutar de la boutique del hotel y también de sus restaurantes espectaculares: el Oystel Shel, que tiene vistas al acuario y que sirve marisco, o el Juna Lounge, que ofrece catas de whisky, aperitivos y una amplia selección de puros, entre otros.
Por si no fuera suficiente el Burj al-Arab, hace entrega a sus huéspedes de un iPad de oro macizo de 24 quilates (diseñado por Gold & Co), que además de ofrecer las aplicaciones básicas, les ofrece información continua sobre todos los servicios antes mencionados que ofrece el hotel.
Aunque claro, teniendo en cuenta las tarifas aplicadas por el hotel, este regalo podría ser considerado por sus huéspedes como un “detallito” más de lujo, que podrían adquirir ellos igualmente si lo deseasen.
