Desde hoy y hasta el 15 de septiembre se ha abierto al público la sexta entrega de la serie «Miradas Cruzadas» que tiene lugar en el Museo Thyssen – Bornemisza de Madrid.

El tema de esta serie se centra el relación que existe entre la imagen real y la imagen reflejada en aquellos objetos reflectantes que desde el siglo XV han tenido fascinados a multitud de artistas.

De la colección permanente se crea esta nueva instalación con obras de pintores de diferentes épocas, combinando tanto maestros modernos como antiguos.

Aplican esta maravillosa técnica sobre elementos como espejos, metales o cristales para plasmar en ellos, aquellas partes de la escena representada que han quedado ocultas incluso llegándose a retratar ellos mismos tras su caballete.

miradas cruzadas
Retrato de George Dyer en un espejo

El querer hacer cuestionarse al observador qué es realidad y qué es reflejo viene más allá del Renacimiento, una de las técnicas más refinadas que ya se reflejó en la obra del pintor Jan Van Eyck el Díptico de la Anunciación, uno de los más tempranos ejemplos de la escuela flamenca del siglo XV en el que juega con las sombras.

El reflejo crea tridimensionalidad, generando una ilusión óptica sobre lo que realmente se ve.

La exposición se inicia en las obras de este artista, para pasar a las piezas del pintor belga René Magritte, quien quince años después de que Van Eyck se iniciase, retomaría la técnica de espejo con su obra La Clef des champs.

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La Clef des champs

Desde la mitología griega surge ese deseo de concebir la pintura como reflejo del mundo real en el que el bello Narciso se enamora al ver su propia imagen reflejada en la fuente.

La pasión de muchos pintores de representar la belleza en sus obras tal y como lo hace un espejo se ve muy claro en las obras El espejo psiqué de Berthe Morisot o en Mujer ante el espejo de Paul Delvaux.

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Mujer ante el espejo

El espejo comienza a ser uno de los objetos fundamentales en los talleres de artistas como Nicolas Maes que se retrata ante el caballete en su obra El tamborilero desobediente o el pintor Lucian Freud que refleja a sus hijos en el cuadro Reflejo con dos niños (Autoretrato).

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El tamborilero desobediente

Esta técnica permite un encuadre mucho más amplio, y hace que los propios artistas sean parte de sus obras, entrando en los límites del cuadro. Un arte que hace que el autor se encuentre dentro y fuera a la vez.

Esta muestra que será comisariada por Marta Ruiz del Árbol, tendrá un total de doce obras que podremos ver todos los días de 10h a 22h, excepto los lunes y los domingos que su cierre será a las 19h.

Disfruta de esta cita cultural gratuita en el balcón – mirador del museo Thyssen de Madrid.