Según hemos podido comprobar en el mercado, el precio medio de un cabecero ronda los 200 euros (si buscamos bien, quizás más barato). Y en ocasiones apetece realmente darse el lujo de invertir en alguno de ellos porque son parte del alma de un dormitorio. Sin embargo, puede que no estemos en el momento de hacer esa inversión o queramos emplear ese dinero en otras zonas de la casa. Por eso, hemos hecho una pequeña selección de ideas que puedes aplicar y que son realmente bonitas y, sobre todo originales.

Desde luego, lo más económico para marcar el cabecero de nuestra cama es emplear la pintura. Muy en la línea del Pantone de moda de este año encontramos este cabecero, que nos encanta por su sencillez, la combinación de tonalidades verdes y su mezcla con el estilo nórdico y vegetal. Sin duda, sería una opción que elegiríamos para aquellos que se atrevan con la pintura.

En paredes lisas, los vinilos pueden ser una gran solución y, aunque no somos muy fan de ellos, cuando son como en este caso patrones o sucesiones de formas, nos parecen muy bonitos. También podemos lograr este efecto con papel de pared, pero eso elevaría el precio sustancialmente y no es el tema que nos ocupa ahora.

Otra solución son las barras de visillos a las que les podemos colgar todo tipo de telas, fulares e incluso cojines con un efecto realmente sorprendente y, en el caso de los cojines, muy diferente a lo que estamos acostumbrados (si es que elegimos los que usamos en otras estancias de nuestra casa).

Otras opciones son directamente no tener cabecero como tal y llenar el espacio de fotos o cuadros que para nosotros tengan un significado especial para nosotros. Al fin y al cabo será lo primero y lo último que veamos en nuestro día. Esto permite mucha versatilidad, porque estas imágenes pueden ser reemplazadas por otras cuando queramos. Podemos colgarlas como cuadros (intenta la asimetría y lograrás un efecto menos clásico y más original) o emplear una estantería estrecha pensada para apoyar directamente los cuadros sobre ella.

Esto si cabe nos permite aún más variaciones al no necesitar agujerear la pared. Además, ese estante nos sirve para utilizar focos con pinza que podemos poner en cada uno de sus laterales y con una estructura muy barata y sencilla tener toda la parte del cabecero decorada y con la iluminación necesaria para las noches.

E incluso nos podemos olvidar de las imágenes y optar por una idea mucho más minimal y colgar los unos focos que den el toque decorativo y funcional a la pared. Nos parece una idea estéticamente muy acertada y para los amantes del «menos es más» será una opción ideal.

Y finalizamos estas ideas de cabeceros baratos con la madera. Es cierto que si nos vamos a una tienda a por un cabecero, la madera puede resultar cara, pero ¿Qué tal acudir a una tienda de bricolaje y hacernos con una celosía en madera virgen y darle el color que nos apetezca? ¿O directamente comprar un tablón o listones y unirlos entre sí? Las posibilidades son muchas, porque siempre puedes darle algún color o escribir alguna palabra (acude al calígrafo de la familia si quieres que el resultado sea digno).

También los socorridos palets pueden servirnos como cabecero. Lo único es que tendremos que limpiarlos y  tratarlos antes de ponerlos en nuestra zona de descanso.

 

Imágenes: En Clave Deco, Forja Hispalense, Decoración de Pared, Hogarmanía, Habitissimo, Delikatissen,