Contenidos
Nuestra afición por medir el tiempo se remonta milenios atrás. Esta preocupación del ser humano por saber en qué época del año nos encontramos o en qué momento del día, parece que nació vinculada a nuestro ADN.
El origen de los calendarios es un tanto incierto, pero sabemos que la Luna era el punto de referencia para los antiguos. Otro cantar fue medir los minutos y horas del día, relojes solares, de arena o de fuego son los primeros en ser usados, para que a finales de la Edad Media naciera el reloj mecánica, llegando con el paso de los siglos a un refinamiento impensable en su creación y siendo objeto de deseo de monarcas y aristocracia.
Hoy os presentamos el reloj como ese objeto en el que se concentran diseño, tradición y artesanía. Porque el reloj también entiende de épocas y sabe adaptarse a los gustos estéticos y a las exigencias de los amantes de la relojería.
Especificaciones técnicas de los relojes. Nociones a tener en cuenta
A la hora de adquirir un reloj tenemos que tener en cuenta nuestro bolsillo y, a partir de ahí, buscar determinados distintivos que nos da la seguridad de un buen funcionamiento y una larga durabilidad.
EL primero sería, Swiss Made. Este sello es garantía de éxito, Suiza se presenta como la nación relojera por excelencia, los relojes que presentan este distintivo han sido verificados y montados en este país, y cumplen unos estándares de calidad muy superiores a los de otros modelos.
Podemos encontrar también distintivos como Swiss Quartz, este significa que parte del proceso de montado no se ha llevado a cabo en Suiza y el acabado ha sido llevado a termino en otro país.
Ahora nos queda decidirnos por si queremos un reloj de cuarzo o automático. Los más puristas buscaran la delicadeza y complicación de un sistema automático, teniendo también sus contras (mantenimiento, revisión y un precio más elevado), mientras que si buscamos algo más funcional que se adapte a nuestro presupuesto, optaremos por el cuarzo.
Y por último, ¿qué diseño elegimos?
Relojes retro, volvieron para quedarse
¿Quién no tuvo un reloj Casio a finales de los 80? Todos presumíamos de sus funciones, el que tenía el modelo con calculadora era el más popular, y el que no lo tenía, estaba deseando hacerse con uno. Símbolo del avance tecnológico de la época, se convirtió en un referente más de esta década.
Luego se perdieron en el olvido, convirtiéndose en signo de nerds, pero con la entrada del nuevo milenio volvieron y, esta vez, para quedarse. Sus novedosas líneas no olvidaban sus orígenes, pero incluyeron nuevos colores como el dorado, el plata o el rosa. Los modelos de su serie G-SHOCK y Vintage presentan sus iconos para un público moderno que ha sabido integrarlo como un código más de vestimenta.
En relojería el minimalismo está de moda
La firma Cluse y Jacob Jensen nos traen relojes de formas simples y elegantes. Sencillez definiría estas piezas, que con sus esferas limpias, sus correas de piel grabadas y sus milanesas, nos ofrecen un look para todos los días.
Podemos optar por cajas cuadradas o redondas, pero en todas ellas los detalles nos llevan a la estética minimalista, que harán las delicias de los defensores de colores puros y estéticas depuradas
Relojes joya
Todo lo contrario al minimalismo, estos relojes están enfocados a un público extravagante para el que más es más. Utilizando brillo, dorados y pieles tintadas, podemos encontrar los modelos de Juicy Couture, especialista en una estética recargada que nos lleva al barroco.
Relojería clásica y automática, artesanía que nunca muere
En este caso nos referimos a los modelos más icónicos. Creaciones de gran precisión, en los que la tradición y el savoir faire juegan un papel crucial
Todos ellos atemporales, son el sueño de coleccionistas. Entre las marcas que tienen su base en Suiza y crean auténticas obras de arte podemos encontrar Rolex, Omega o IWC.
Rolex y sus cuatro sedes en Suiza (también exponentes del diseño y la arquitectura), han sido los responsables de la creación de las mayores innovaciones relojeras de los últimos años y poseen más de 400 patentes. Su sello es símbolo de lujo y estatus, siendo el Submariner uno de sus modelos emblemáticos.
IWC, fundada por un relojero estadounidense en Schaffhausen, también innovó el mundo de la relojería a finales del siglo XIX, creando su primer movimiento mecánico. Más tarde, en 1885, crearían el sistema Pallweber, primer reloj con indicación digital de la hora. Uno de sus relojes más icónicos sería el modelo Portugieser de 1939.
En el caso de Omega, el Speedmaster es otro reloj que brilla por su elegancia y atemporalidad. Tanto por sus creaciones, como por su inversión en I+D, son pioneros en el mundo de la relojería, creando en 1948 el primer reloj resistente al agua: el Seamaster.
También podemos encontrar otra marca de gran tradición relojera: Movado, fundada en 1881, ha generado más de 100 patentes, y su distintivo es la unión del arte y la relojería en cada una de sus creaciones.
Imágenes: JuraWatches, hypeBeast, FoneArena, WhatWouldVWear, JacobJensen, Ebay, Watchpatrol, Chrono24, Watchtime
