El 4 de junio de 2002 se inauguró el Museo de Arte Contemporáneo Español Patio Herreriano en Valladolid. Es una colección privada, que se creó en 1987, visitable que se ha llevado a cabo gracias a la colaboración de la Asociación Colección Arte Contemporáneo y del Ayuntamiento de Valladolid.
El edificio en el que actualmente se hospeda el Museo Patio Herreriano de Valladolid tiene mucha historia. Fue el Alcázar Real construido entre los siglos XII y XIII, era una fortaleza formada por dos castillos: El Alcazarejo situado junto al río y el Alcázar Mayor que se encontraba en la parte más alta.
Así mismo, durante el siglo XIV, fue un monasterio benedictino, el Monasterio de San Benito el Real, porque Juan I cedió el Alcázar Real en 1390. Aunque fue el papa Clemente VII el que le concedió la bula papal en 1390 convirtiéndolo en un monasterio de la orden de San Benito y después comenzaron las obras de adaptación del Alcázar para transformarlo en monasterio.
Este monasterio donde los monjes seguían la regla de forma estricta, especialmente la clausura y el silencio; pronto se convirtió en un lugar de referencia y prestigio que recibía numerosas donaciones de nobles, fue ejemplo para otros monasterios. Por todo esto se fue quedando pequeño y se realizaron obras de ampliación en el siglo XV con la construcción de una iglesia de grandes dimensiones de estilo gótico y piedra caliza realizada por Juan de Arandia y Rodrigo Gil de Hontañón.
El monasterio ha sufrido varias remodelaciones a lo largo de su historia, es en el siglo XVI cuando se le encarga al arquitecto Juan de Ribero Rada la construcción de un monasterio más grande, un proyecto de gran envergadura que no llegó a finalizarse y que contaba con tres claustros cada uno dedicado a distintas funciones:
El Patio de Novicios que separaba la clausura de la parte pública, el Patio de Hospedería donde estaba la zona pública y el Patio Procesional (actual Patio Herreriano) formado por doble galería de estilo toscano en el cuerpo inferior y jónico en el superior donde se situaron las dependencias de los monjes. Su construcción comenzó en 1596 pero no terminó hasta 1665.
El patio se construyó ocupando el espacio que dejaban otras dependencias dando así lugar a la unión de los edificios que habían estado separados hasta ese momento formando un todo. Es un patio irregular con ángulos y lados desiguales, cada lado tiene dos alturas con siete arcos separados por doble columna.
Hasta el siglo XIX estuvieron los monjes, pero es en la guerra de la Independencia y con las desamortizaciones cuando fue transformado en cuartel y destrozado y el patrimonio que había ido creciendo con los años se dispersó. El monasterio se cerró en 1835. Desde este momento hasta 1965 en que pasó a depender del ayuntamiento tuvo una función militar lo que contribuyó a destruir zonas importantes del antiguo monasterio.
El edificio se encontraba en total abandono desde que en 1965 pasó a formar parte del ayuntamiento. Para poder realizar el museo debía de rehabilitarse el edificio, pero también se requería una ampliación. Hubo que actuar a tres niveles: rehabilitar el patio que estaba en buen estado, la Capilla que estaba en ruina y realizar la ampliación. El proyecto lo llevaron a cabo Juan Carlos Arnuncio, Clara Aizpún y Javier Blanco con la asesoría museográfica de Juan Ariño.
Estos arquitectos han elegido con mimo los materiales y han querido conservar matices del antiguo edificio, donde se han creado ocho salas de exposición. Se observa principalmente en la sala Gil de Hontañón, sala abovedada donde se han restaurado frescos del siglo XVI y en contraste se exponen las obras más contemporáneas; y en la Capilla de los Condes de Fuensaldaña que pasó de ser una ruina a un espacio diáfano lleno de luz.
La ampliación aporta tres salas nuevas, además de una cafetería-restaurante, almacenes y muelle de carga. Este edificio es un espacio vacío, neutro. Hay una unión entre lo nuevo y lo viejo que apenas se percibe.
El museo se centra en obras de arte español que van desde las vanguardias del siglo XX desde 1918 hasta la actualidad. También hay algunas obras de artistas extranjeros pero que han realizado las obras en España y que están muy ligados a ella.
Cuenta con dos partes principales: la colección permanente y las exposiciones temporales. La exposición permanente ha sido conseguida mediante compra o donación. Hasta el 2003 todas las salas del Museo estaba exhibiendo la exposición permanente. Después se utilizó solo la sala 1 y 2. En 2010 se realizó una reorganización de la exposición y se ocuparon las nueve salas con la exposición permanente. Las exposiciones temporales se suelen ubicar en el resto del edificio a lo largo de las cuatro plantas.
El museo hace una labor muy importante de conservación y restauración, intentando preservar las obras en las mejores condiciones posibles antes de tener que restaurarlas.
El museo está adaptado a las sillas de ruedas y carritos de bebe, si es necesario, se pueden solicitar sillas de ruedas.
Hay actividades para las familias: visitas guiadas adaptadas a la colección, talleres, etc. también se organizan actividades para escuelas.
También se pueden alquilar algunos espacios para actividades de empresas tales como reuniones, seminarios, convenciones, etc. durante estos encuentros se pueden realizar visitas guiadas privadas a la colección permanente y a las exposiciones temporales.
Las normas del museo son:
- No se pueden tocar las obras
- Se permiten fotos sin flash ni trípode
- Hay guardarropa y todos los objetos voluminosos han de quedarse ahí
- No pueden entrar mascotas, solo perros-guía
- No se puede fumar
- No se puede comer ni beber
Dirección:
Se ubica en la calle Jorge Guillén número 6.
Horario:
Martes a viernes de 11 a.m. a 14 p.m. y de 17 p.m. a 20 p.m., sábados de 10 a.m. a 20 p.m. y domingos de 10 a.m. a 15 p.m. Cierra lunes (salvo que sea festivo), domingos por la tarde, Año Nuevo y el día de Reyes y el día de Navidad.
Teléfonos de contacto: +34 983 362 908 y +34 983 362 771.
La entrada es gratuita.
Se puede acudir de distintas formas: en autobús, parada Plaza Poniente (líneas 1, 3, 6 y 8); en ferrocarril, estación Valladolid Campo Grande; si se decide ir en coche hay tres aparcamientos privados: Plaza de Poniente, Paseo de Isabel la Católica y Plaza Mayor; y por último, andando.
