Si bien son más comunes a edades avanzadas, los problemas de audición pueden afectar a personas de todas las edades si no toman algunas precauciones para evitarlo. A continuación te contamos cuáles son las cosas que debes hacer para prevenir la pérdida auditiva según los expertos. Sigue leyendo para conocer todo lo que debes tener en cuenta para prevenir la pérdida auditiva.

No exponerse a ruidos muy fuertes

En primer lugar, uno de los consejos que los expertos recomiendan más encarecidamente para prevenir la pérdida auditiva es no exponernos a ruidos ambientales fuertes. Sin duda este tipo de ruidos pueden llegar a ser una de las causas principales de la pérdida de audición. Para poder evitarlos, los expertos recomiendan alejarse, por ejemplo, de la contaminación auditiva presente en la ciudad, de los ruidos fuertes en el trabajo (o realizar siempre este tipo de tareas con elementos de protección como cascos o tapones para los oídos) y de los altavoces a altos niveles en discotecas, fiestas o eventos.

En el caso de los niños y los adolescentes, es importante prevenir la exposición de los niños a estos ruidos, ya que sus oídos son todavía más delicados que los de los adultos.

Cuidado con los auriculares

Del mismo modo, como nos han explicado los expertos en audición y dispositivos para la mejora de la audición que podemos encontrar en https://www.audifono.es/, para prevenir la pérdida auditiva también es fundamental tener mucho cuidado con los auriculares. Es clave tener claro que utilizar estos dispositivos de manera frecuente por largos períodos de tiempo y a volúmenes altos puede provocar una pérdida de audición, incluso entre los jóvenes. Los auriculares que utilizas con la tablet, el ordenador, el smartphone o tu mp3 no deberían superar unos límites concretos. Además, es importante seleccionar siempre auriculares de calidad aunque sean más caros, porque cancelarán mejor el ruido exterior y te permitirán escuchar muy bien el audio sin tener que subir el volumen.  Del mismo modo, es importante no superar los sesenta decibelios durante más de sesenta minutos para prevenir de manera eficiente la pérdida auditiva.

Una buena higiene y revisiones regulares

Además, igual que cuidamos la higiene del resto de nuestro cuerpo, es fundamental cuidar también nuestra higiene auditiva para prevenir la formación de tapones en el oído, usando a ser posible soluciones acuosas y evitando los bastoncillos, que pueden llegar a provocar daños en el oído interno. Muchas personas piensan que limpiar todos los días los oídos con bastoncillos o hisopos es bueno, pero los expertos recomiendan no introducir objetos en los oídos porque lo que haremos será empujar el cerumen y taparlos bien. De esta manera, para limpiarlos es mejor mejorarlos en la ducha y limpiar la zona externa de la oreja con una toalla húmeda, ya que el oído tiene un sistema natural para limpiarse solo.

Por otro lado, acudir a realizarse una revisión auditiva de forma regular será fundamental para poder detectar cualquier anomalía o pérdida de audición. Del mismo modo, si detectamos que escuchamos peor, también será clave acudir al especialista cuanto antes para que pueda revertir este problema y proporcionarnos la solución más adaptada a nuestras necesidades.

Cuidado con los dispositivos electrónicos

En la actualidad nos pasamos la mayor parte del día conectados a diferentes dispositivos electrónicos. De esta manera, los volúmenes altos de este tipo de dispositivos, como por ejemplo los teléfonos móviles, los ordenadores, los reproductores de música o los televisores, pueden llegar a incidir directamente en nuestra audición a largo plazo. Es por este motivo que los expertos recomiendan no superar los niveles de volumen máximos recomendados en la ficha técnica de dichos dispositivos electrónicos. En el caso de los niños, esto también puede llegar a ser grave, con lo que es fundamental controlar el volumen que utilizan, y si detectamos que deben subirlo porque no escuchan bien, acudir de forma directa a un buen profesional para poder valorar si los pequeños presentan algún problema de audición que debería tratarse cuanto antes.

Los oídos, mejor secos

Del mismo modo, los expertos también recomiendan secarnos los oídos tras un baño o ducha. Esto es fundamental para prevenir infecciones como los hongos que pueden derivar en pérdidas auditivas. Los conductos auditivos deben estar secos y sin humedad. Para los niños que practiquen natación, sin duda lo mejor será utilizar tapones para proteger sus oídos externos.

Cuidado con las infecciones

Finalmente, si presentamos cualquier tipo de infección y no la curamos bien, podemos desarrollar pérdidas de audición permanentes. De esta manera, es importante curarnos bien de todo tipo de infecciones: desde problemas de oído hasta gripes o resfriados, que si no se tratan como es debido podrían incidir directamente en nuestra salud auditiva. Finalmente, cabe reseñar de nuevo la gran importancia de acudir periódicamente a realizarnos una revisión auditiva en centros y con profesionales especializados, así como la importancia de acudir cuanto antes a estos expertos si detectamos que podemos estar perdiendo audición.