Los aires coloniales envuelven suavemente esta colección que ha sido diseñada prestando especial atención a los acabados y a los pequeños detalles. Un espacio donde las texturas naturales y los colores cálidos otorgan una irresistible aura atemporal y romántica.

En esta cocina el equipo de diseño de Rekker apuesta por el mobiliario del modelo BAKEA. En ella, todos los elementos están pensados para conseguir una estancia de estética suave y acogedora donde se demuestra que la funcionalidad no está reñida con la calidez. Un espacio cargado de reminiscencias coloniales y cuidados matices que son todo un placer para los sentidos.

Texturas naturales

Los muebles del modelo BAKEA están realizados en madera de roble lacada a poro abierto. Gracias a esta técnica, la madera conserva su veta natural otorgándole un toque rústico que se percibe tanto de forma visual como con el tacto. Los tiradores están integrados en las propias molduras. La encimera, elaborada en porcelánico con acabado marmóreo, convive a la perfección sobre los muebles consiguiendo una agradable estética natural.

amplia cocina Rekker al estilo colonial con un toque romántico

Detalles que marcan la diferencia

Conscientes de la importancia de maximizar los espacios en la cocina, se reduce al mínimo la altura del zócalo, lo que permite incrementar la capacidad de almacenaje de todo el mobiliario.

Asimismo, el interior de los armarios, cajones y gavetas pueden personalizarse con una gran variedad de accesorios. Un ejemplo es la práctica bandeja con rejilla elaborada en madera que es ideal para cortar pan de manera cómoda y limpia gracias a su compartimento para recoger las migas.

cajón Rekker con bandeja recoge migas

El mueble despensero está realizado íntegramente en madera de roble y dispone en la parte inferior de dos gaveteros cuyo tirador encastrado está acabado en cobre. Un armario funcional a la vez que armónico con el resto del mobiliario.

Armario de cocina con gran almacenaje Rekker

Vitrina minimalista

La vitrina modelo IKS está fabricada con perfilería en negro satinado. Su estética minimalista se consigue gracias a las innovadoras bisagras HIDDEN insertadas en la estructura del mueble y la puerta, de forma que quedan totalmente ocultas. Están disponibles en versión con freno y con push. La iluminación superior con flexiled aporta un punto de luz indirecta que suma calidez al ambiente.

Una isla que suma capacidad de almacenaje

El ambiente se completa con una isla central que amplía la zona de almacenaje de la cocina. Para dar continuidad a la estética rústico-chic del conjunto, desde Rekker proponen los huecos donde colocar cestas de mimbre.

Zona de lavado y planchado

Como elemento contiguo a la cocina se incorpora un planchador y lavadero, cuyas puertas plegables y retráctiles lo dejan oculto cuando no se está trabajando en él.

Es un espacio amplio y funcional para el cuidado diario de la ropa con sitio para lavar, planchar, guardar la colada y con armarios para colocar útiles de limpieza.

Cocina Rekker modelo Bakea con zona de planchado

También cuenta con cuidados detalles como la base en Corianᴿ que no tiene juntas y es muy higiénica y un desagüe para evitar humedades que provengan de prendas que se cuelguen aún mojadas.