Una de las características que más se valoran del Lapitec, desde que se introdujo en el mercado internacional en 2012, es su tamaño en el formato XXL que permite una gran versatilidad de uso en arquitectura, diseño de interiores y diseño de producto, con el revestimiento de encimeras de cocina o superficies de trabajo destinadas a espacios interiores y exteriores.

De una medida única de 1.500×3.365 mm – que ha acompañado el crecimiento de Lapitec desde sus inicios hasta 2021 -, ahora el material de piedra natural de cuerpo completo está disponible en dos medidas distintas y se sitúa entre los formatos más grandes que se pueden elegir en el mundo del diseño y la construcción: con dos grosores, 12 y 20 mm, la placa mide 1.540×3.440 mm, mientras que de 30 mm de grosor mide 1.500×3.400 mm, independientemente del color y acabado elegidos.

La vocación transversal del Lapitec y el hecho de poder utilizarlo indiferentemente como fachada o cubierta, revestimiento de piscina, cocina o baño, superficie horizontal o vertical, lo convierte en un producto ideal en el amplio mundo del proyecto y en este sentido las nuevas medidas ofrecidas constituyen un paso hacia adelante y una oportunidad más” cuenta Marcello Toncelli, tercera generación a la cabeza de la empresa, que continúa diciendo: “Nunca dejamos de experimentar y nuestra investigación está destinada a entregar un producto cada vez más sostenible y caracterizado por un alto rendimiento”.

edificio con material natural de piedra Lapitec

Lapitec es fruto de una mezcla de minerales 100% naturales con la adición de Biorite®, sin sílice cristalina, resinas, tintas, derivados del petróleo o impresiones superficiales y, gracias a un proceso de producción cubierto por 25 patentes, resiste a los golpes, los arañazos, los cambios de temperatura, el frío y las altas temperaturas.

Material natural piedra Lapitec en interior de hogar

Por último su superficie no porosa y no sujeta a la acción de los rayos UV permite poder utilizarlo también directamente en contacto con el agua sin que ello afecte al atractivo intemporal de la piedra sinterizada. 

Fotografía: Andrea Martinadonna y IIya Ivanov