Los ojos del mundo se posan en el pequeño país de la península arábiga que tendrá la distinción y el honor de ser la primera nación anfitriona de medio oriente de una Copa del Mundo de la FIFA.

Sus particularidades culturales, sin embargo, que muchas veces se diferencian de las costumbres de Occidente, implican una necesidad imperiosa de negociar una flexibilización de las reglas habituales.

Lo anterior, sumado a las naturales dificultades logísticas que implica la celebración de un evento que concita la presencia de cientos de miles de turistas, ávidos de entretenimiento, traslado, alojamiento, comida, y tragos, hacen de la Copa del Mundo un verdadero proyecto de estado para Qatar.

En el centro del escenario, estarán las decisiones que tome el Emirato que definirán si la edición 2022 del mayor espectáculo del mundo deportivo será o no un éxito, y tendrán como jueces a la afición del mundo, las comitivas de dirigentes y deportistas, periodistas, analistas y tipsters del mundo de las apuestas deportivas, que puedes encontrar aquí.

Soluciones creativas ante la falta de capacidad hotelera

No es un secreto que Qatar es un país relativamente diminuto, con apenas 11.586 km2 de superficie y apenas por encima de los 2 millones y medio de habitantes. Naturalmente, el influjo de turistas que llegarán a sus tierras será un desafío difícil de sortear para la capacidad hotelera de la nación, que a este momento, aún con varias semanas por delante para el comienzo de la Copa del Mundo, está a tope.

Sin embargo, algunas alternativas ya están en marcha. Por ejemplo, dos enormes cruceros se harán presente en el puerto de la ciudad de Doha, lo que permitirá espacio para miles de turistas. Contarán con todos los amenities necesarios para una larga estadía en Qatar, incluyendo servicios de peluquería, tiendas de ropa, salones de belleza, y una vasta lista de posibilidades de entretenimiento. 

Si el presupuesto del viajero no es suficiente para una noche en estos colosos de lujo, la mayoría se hospedará en las más de 100.000 habitaciones que el gobierno ha arreglado para que estén disponible en una red de múltiples villas y apartamentos a lo largo del territorio. Esta oferta, sumada a las que los habitantes de a pie del país harán disponibles a través de redes como Airbnb, buscarán darle una solución transitoria a las necesidades de los turistas.

Transporte gratis para todo el mundo

En una medida tan sorprendente como bien recibida por el mundo del turismo deportivo, el Comité Supremo de Entrega y Legado del Mundial ha dado la gran noticia de que todo el transporte público (incluyendo subterráneo, autobuses y tranvías) será absolutamente gratis para los viajeros y visitantes durante la Copa del Mundo.

Solo necesitarán, para acceder a él, una tarjeta especial, llamada la Hayya Card, que puede obtenerse con presentar un ticket de entrada para un partido y una constancia de alojamiento en el país. Es así de sencillo. A esto se le suma la creación de un esquema complejo y completo de itinerarios para cubrir todas las necesidades logísticas de traslado de miles de personas entre estadios y puntos de interés como complejos hoteleros, aeropuertos y puertos.

Una de las grandes ventajas comparativas que tiene Qatar en este sentido, es que las reducidas distancias entre ciudades del país posibilitan un traslado más sencillo que en otros casos, como fue habitual en los Mundiales realizados en Brasil 2014 o Rusia 2018, donde seguir a un equipo a lo largo de todos los partidos de la fase de grupos y encuentros eliminatorios, suponía, casi indispensablemente, tomar un avión entre destino y destino.

El gobierno qatarí autoriza la venta de cerveza

Cediendo ante las presiones de la FIFA y el clamor popular, bajo condiciones especiales, el gobierno del país musulmán tomará la medida inédita de relajar su prohibición de venta de alcohol, y permitirá que los fanáticos puedan comprar cerveza en una ventana de tiempo de 3 horas previas a un partido, durante el mismo y hasta una hora después de terminado.

Es altamente probable que el consumo solo esté permitido en el predio en que se lleven a cabo los encuentros. El precio de cada pinta, sin embargo, será alto. En ciertos establecimientos, puedes esperar pagar más de 15 dólares por cada una.

No todo, sin embargo, es tan flexible…

Más allá de las medidas tomadas por el gobierno qatarí para complacer a las masas de aficionados que llegarán casi en avalancha hacia noviembre, algunas reglas se mantendrán en forma estricta, como cuestión de estado.

Entre ellas, en primer lugar, se mantendrá un código de vestimenta al estilo histórico de esta zona del mundo. En ciertos lugares, como hospitales y edificios públicos, la vestimenta deberá cubrir hombros y hasta la rodilla. Tampoco se admitirá comportamiento irrespetuoso en las calles, manteniéndose una política de ‘tolerancia cero’ ante desmanes en las calles y lugares públicos, con severos castigos de deportación o privación de libertad.

Como tomó estado público, tampoco se permitirá el mantenimiento de relaciones sexuales fuera de un caso de matrimonio legalmente constituido, de naturaleza heterosexual. No se permite la toma de fotografías de mujeres y tampoco se dejará entrar al país con bebidas alcohólicas.

Imagen de portada: DepositPhotos