Hoy en día casi todo el mundo tiene una mampara de ducha en su cuarto de baño, es más moderna, más práctica y cómoda de utilizar. Pero también es verdad que cuando llega la hora de limpiarlas no nos parece el artículo de baño más fácil de limpiar.

Las mamparas de ducha te dan muchas ventajas y no tienen que empañarse por su limpieza, por esto, para que no te ocurra te damos a continuación unos consejos para limpiarla sin esfuerzos ni quebraderos de cabeza.

Si eres de los pocos que aun tienes bañera y estás pensando en cambiarla por una mampara o acoplar una de éstas a una bañera, Mamparas Blau es una de las principales empresas en la venta de las mismas en España con la mejor calidad y precio asegurada.

Consejos para limpiar tu mampara de ducha

Todas las mamparas acumulan mucha cal, además de suciedad y quizás, algunas manchas de moho. Si no se limpia a menudo la suciedad también se verá reflejada en los azulejos, las juntas se pondrán negras, la base del plato y el grifo de la ducha.

Por eso, te damos algunos consejos de productos caseros para eliminar la cal y la suciedad en general:

  • Alcohol de limpieza. Viene muy bien para mamparas de plástico, las dejará relucientes.
  • Vinagre de limpieza. Es un multiusos imprescindible en el armario de la limpieza de cualquier hogar. Es económico, ecológico y natural, además de que desinfecta. Es un producto muy completo.
  • Amoniaco o líquido amoniacal. Este producto es perfecto para limpiar a fondo toda la suciedad acumulada de un cuarto de baño, especialmente la cal y restos de jabón. Pero cuidado, úsalo con responsabilidad.
  • Bicarbonato de sodio. Todos conocemos este producto para la limpieza, es un producto estrella.
cuarto de baño con mampara de cristal

Ventajas de instalar una mampara de ducha en tu cuarto de baño

No tienes por qué deshacerte de tu bañera si no quieres, puedes colocar una mampara encima de la bañera, los profesionales te ayudarán a asesorarte de el paso que mejor te conviene dar. Pero aquí se muestran las ventajas de una mampara en las duchas:

  • Un gran aislamiento. Se evita que el agua se salga más fácilmente y manches todo el piso del baño.
  • Mayor seguridad. Las mamparas de ducha son un must en casa donde hay niños o personas mayores porque se duchan más cómodamente, no tienen que levantar la pierna para entrar, como sucede en la bañera. Ellos se sienten más seguros y hay menos peligros de caídas o resbalones.
  • Son más bonitas. El diseño de una mampara es más atractivo que el de una cortina de baño. Además, dentro de las mamparas hay muchos diseños distintos para que elijas el que más te atraiga: cristal transparente, traslúcido, con formas, a rayas, etc.
  • Más vida útil. Tienen muchos años de garantía y no suelen dar problemas si está bien instalada. Nada que ver con la vida útil de una cortina de baño que se pone fea rápidamente y se rompe.
  • Reserva mejor la temperatura. Al ser cerrada, se conserva mejor y más tiempo la temperatura de tu baño.
interior de un cuarto de baño con mampara con cristal

Mantenimiento para tu mampara de baño

El mejor mantenimiento para tu mampara que se puede aconsejar es que la limpies después de casa uso siempre. De esta manera evitarás la acumulación de gérmenes. Pero es verdad que no siempre se puede limpiar tan a menudo, así que en este caso, al menos límpiala una vez a la semana.

Sería ideal que cada vez que usas la mampara la secaras con un paño que no deje pelusas. Además, es recomendable que ventiles toda la casa a diario y por supuesto, también tu cuarto de baño. Así no habrá humedad en él.

Revisa los perfiles de la mampara y engrasa los rodamientos al menos una vez al año para evitar que las ruedas deslicen mal. Si quieres ser más minucioso, realiza un tratamiento antical a tu mampara, reducirás la cantidad de agua en la superficie, y por lo tanto disminuye la proliferación bacteriana y la acumulación de cal. Estos tratamientos duran más de 4000 ciclos de agua, es decir, como unos ocho años sin cal.

Además de usar productos caseros para limpiar la mampara, puedes usar productos específicos para ello, por ejemplo, productos neutros, no ácidos ni reactivos como lejías o amoniacos.

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