Contenidos
El terciopelo es uno de los tejidos más especiales que podemos encontrar. Puede identificarse con la elegancia y la sofisticación, pero es cierto que en gran abundancia puede resultar excesivo. Este material llega pisando fuerte y creando tendencia, por ello consideramos que puede ser un ingrediente perfecto para determinadas zonas en la decoración de nuestra casa.
Lo que distingue al terciopelo es su textura, pero no sólo lo sentimos suave, sino que también nuestro ojo lo ve así, por lo que es capaz de transmitir calidez y suavidad a cualquier espacio. Se puede alterar la profundidad de este sentimiento dependiendo del color del terciopelo que elijamos. Otra de las ventajas que presenta es su flexibilidad, que nos permite adaptarlo a cualquier forma.
A continuación os mostramos distintos ejemplos de decoración con terciopelo en los que nos ha gustado especialmente el uso de este material. Os animamos a añadirlo en vuestros salones, comedores o habitaciones, ya que es capaz de crear nuevas sensaciones en todos ellos.
Este sofá es una elección perfecta para cualquier salón, ya que le da un toque moderno y al mismo tiempo antiguo, con la incorporación de elementos decorativos con aspecto desgastado, como la chimenea trasera. Su color gris es ideal para crear contraste con la pared clara y realzar su presencia. Por no hablar de la comodidad que transmite, no siendo únicamente práctico sino sofisticado.
Siguiendo el mismo estilo capitoné encontramos este salón en el que el ambiente sigue siendo refinado y elegante. Se ha colocado como estrella el sofá de terciopelo en color marrón que combina a la perfección con la madera del suelo y una majestuosa lámpara que cae desde el techo. Las paredes que forman el salón son de color blanco que neutralizan el espacio.
Otro ejemplo de ambiente selecto transladado al dormitorio, lo apreciamos en esta imagen. Compuesta por una cama doble con cabecero de terciopelo en color negro junto a la butaca y pie de cama del mismo material. La innovación en esta habitación no sólo viene de la mano del terciopelo, sino también del papel pintado en la pared, que destaca de forma sobresaliente en este espacio.
Si por el contrario nos decantamos por un estilo más moderno el terciopelo también resulta un buen componente. Lo podemos apreciar en el siguiente caso en el que se ha incorporado un sofá, con un tono rosa palo, que combinado con elementos decorativos de colores rosados transmite una sensación juvenil al salón.
Si queremos un aspecto más sobrio y sofisticado el gris será el mejor aliado. En el siguiente caso comprobamos cómo este color se apodera de cada rincón de la habitación, combinado con el color blanco en las cortinas, el mueble principal y las vigas del techo, compaginan de forma excelente.
También podemos hacer uso del terciopelo como acento en un espacio, es decir, incorporar algún mobiliario en terciopelo que posea un color llamativo con respecto a los colores que tiene ese espacio, para que así de un toque diferente y exótico a la zona. Vemos en los diferentes casos como con este aporte se ha alterado el cromatismo del lugar, creando nuevas impresiones muy agradables.
La cama también es un lugar ideal para añadir este tejido, ya que crea un ambiente muy íntimo y apetecible. Para los que no sois muy atrevidos con su uso se puede utilizar de forma moderada introduciéndolo únicamente en mantas que arropen la cama, cojines, alfombras u otros elementos decorativos. De todas formas el terciopelo es un tejido que se presenta en diversas modalidades puede ser fino o por el contrario más grueso, depende de la elección de cada uno, si queremos un aspecto más discreto y sencillo deberemos seleccionar un terciopelo mas delgado.