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La decoración de nuestro hogar siempre es algo que nos plantea infinidad de dudas, ya que no sabemos si las combinaciones que tenemos pensadas van a quedar bien con el mobiliario de la casa. Algo que también resulta un tanto complicado es llevar a cabo la elección de las telas, donde unas plantean más duda que otras, ya que las hay muy difíciles de combinar.
Un gran acierto para decorar nuestra casa es utilizar la tela Jacquard, que nos va a aportar una gran dosis de elegancia y sofisticación, que se une a un diseño étnico muy de moda hoy en día. Por ello, también obtendremos ese modernismo que estamos buscando.
La tela Jacquard es un tejido espeso y resistente, que suele ser de algodón, viscosa o lana. Su nombre viene de su fabricante, el gran Josep Marie Jacquard. Antiguamente, la mayor parte de los tejidos que utilizaban la tela de Jacquard para su confección eran dibujos que se repetían a lo largo de toda una tela y de manera uniforme. La técnica que se usaba para ello era el Telar de Jacquard, una máquina que usaba tarjetas perforadas para conseguir tejer distintos patrones en un mismo tejido. Este telar se puso en marcha en el año 1801 y, a raíz de ahí, fueron surgiendo impresionantes tejidos que repetían formas geométricas continuamente.
Con el telar de Jacquard, una misma persona puede llegar a realizar tejidos de dibujos muy diferentes y muy elaborados, sin necesitar de nadie más. A diferencia de los tejidos lisos, el Jacquard permite reproducir figuras de todo tipo en una gran variedad de colores.
El Jacquard no es ni un dibujo ni un motivo en concreto, sino más bien es un concepto, es decir, es la forma en la que se van a realizar y construir determinados tejidos. Una gran cantidad de dibujos o motivos que decoran nuestros hogares y hasta nuestras prendas, están creados por este sistema Jacquard.
Existen tres formas de decorar un tejido y son mediante la estampación, el bordado o el sistema Jacquard. Con este último, los relieves, brocados o dibujos, están creados en el mismo tejido, donde se mezclan los hilos de diferentes colores, grosores e incluso de distintos materiales.
El Jacquard, también se suele usar en la moda, tanto femenina como masculina. La última innovación en la moda de chicos han sido las nuevas corbatas estrechas, con relieves desestructurados, zonas bicolores y rugosidad en el tacto. De igual forma, podemos usar esta tela en la decoración de cortinas, así como en sillones, sofás, colchas… entre muchos más.
También podemos destacar el tejido Jacquard en su lado más lujoso. Nos ofrece un tejido más liso y suave al tacto, con un buen brillo, permeabilidad al aire y gran diversidad de colores. Además, tiene un potencial de enganche y deslizamiento, así como diversos contrastes de brillo. Las telas Jacquard de lujo son caras, ya que necesitan mucho más tiempo y habilidad para llevar a cabo su fabricación.
Cada vez que acariciemos un tejido y tenga relieves o rugosidades en sus dibujos, vamos a saber con certeza que se trata de un tejido Jacquard, que nos aporta calidad y elegancia no solo para decorar nuestros hogares y darles un toque de sofisticación, sino también a la hora de vestir.