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Hace unos días os hablábamos del Modernismo y como posiblemente se convirtió en el primer movimiento a nivel internacional, aunque con diferencias regionales. En el caso de España, todos conocemos los edificios modernistas que inundan todos los rincones de Cataluña, muchas veces creyendo que solamente esta arquitectura está representada en esta región.
Pero, realmente hay muchos ejemplos de la Arquitectura Modernista en diferentes regiones de la geografía española, siendo exponentes de una forma personal y única de entender este movimiento que surgió a finales del siglo XIX y principios del XX.
¿ Arquitectura Modernista o Eclecticismo?
Antes de daros ejemplos de estas maravillas arquitectónicas, queríamos hacer un inciso para explicaros el debate teórico que gira entorno a la Arquitectura Modernista en España.
Muchos arquitectos e historiadores del Arte hablan que los inicios del Modernismo en España están vinculados al Eclecticismo, una corriente anterior que se basa en la mezcla de diferentes estilos y épocas del Arte y Arquitectura; nace en 1860 y se extiende hasta 1920. Sus seguidores eligen lo que más les interesa de las diferentes épocas, aportando elementos de su folclore nacional, y así surgen diferentes reinterpretaciones de épocas pasadas. EL Neogótico o el Neorrómanico serían claros ejemplos de ello.
El debate surge sobre todo a la hora de encuadrar la obra de Gaudí, tradicionalmente vinculada al Modernismo. Su obra inconclusa, La Sagrada Familia, nos muestra la fina línea entre Eclecticismo y Modernismo se denota la clara inspiración en las obras neogóticas de Viollet-Le-Duc, pero atendemos también a la aparición de líneas sinuosas y otros detalles que la vinculan a la corriente modernista catalana.
Dejando de lado este debate teórico, nosotros nos ceñiremos a la línea tradicional que encuadra las obras de Gaudí, Domènech i Montaner y Josep Puig i Cadaflch en el Modernismo.
Arquitectura Modernista Catalana
Los antecedentes del Modernismo catalán hay que buscarlos en el grupo Renaixença, movimiento literario y cultural que defiende un renacer de la cultura catalana y su lengua. En lo referente a la arquitectura, la Renaixença, de la mano de Domènech, busca una arquitectura nacional sin olvidar las tradiciones y las edades pasadas, de las cuales se puede aprender, pero adaptándolas a los nuevos tiempos surgidos a partir de la Revolución Industrial. Podemos ver una clara influencia medieval en muchas de las obras modernistas situadas en Barcelona.
En el artículo de Domènech, «En busca de una arquitectura nacional«, éste no se circunscribe exclusivamente al ámbito catalán en la idea de creación de una nueva arquitectura nacional, abarca todo el conjunto español. Nos explica cómo la arquitectura debe enfrentarse al reto de la creación en los nuevos tiempos y adaptarse a los nuevos materiales, como el hierro o el cristal, pero sin renunciar en ningún momento a las raíces propias o a otros estilos pasados que puedan ayudar en su trabajo al arquitecto.
Cierto es que los ejemplos más deslumbrantes de Modernismo los encontramos en Cataluña, también debido a una clase burguesa más predominante y decidida a embellecer y renovar su ciudad, por ello hableremos primero de las obras de Lluís Domènech y, en segundo lugar, de Gaudí.
LLuís Domènech y Montaner
Encuadramos su obra arquitectónica en el modernismo debido al uso de la ornamentación y las líneas sinuosas; en sus construcciones podemos ver como abunda la decoración vegetal y las influencias exóticas, tan en consonancia con el Art Nouveau francés o el Jugendstill belga.
Si revisamos sus obras podemos ver el uso de azulejos como forma decorativa que nos da un aspecto magnificente y a la vez armonioso, integrándose en la construcción. Este arquitecto también estaría de acuerdo con el concepto de obra total de Horta, en el que la decoración forma parte crucial e inseparable de la construcción. A la par que azulejos, recurre también al uso de vidrieras y hierro en sus proyectos.
Los proyectos que lleva a cabo Domènech suelen ser encargados por la burguesía catalana, por ello encontramos muchas viviendas entre sus creaciones, y también arquitectura de tipo cívico.
Podemos destacar el Palacio de la Música Catalana en Barcelona y el Gran Hotel, en Mallorca, siendo este último ejemplo una muestra de como el modernismo catalán influye de manera crucial en las Islas Baleares y que posteriormente dará sus frutos con creaciones como Can Casasayas, llevada a cabo por Francesc Roca en 1909.
Antoní Gaudí, el arquitecto modernista español de fama internacional
La obra de Gaudí es conocida en todas las partes del globo. Su concepción de los edificios marcó un antes y un después en la imagen urbanística de Barcelona. Su obra inconclusa, La Sagrada Familia, es un referente del Movimiento Moderno a nivel internacional, a ella le dedicó prácticamente la mitad de su carrera y nos muestra partes Neogóticas con una profusa ornamentación vegetal que hace que nos sumerjamos en un bosque de columnas, todas estas características convirtieron esta obra en un emblema del Modernismo Catalán.
Su obra no se limitó sólo a este proyecto, ni tampoco se dedicó en exclusiva a la arquitectura, siendo también un gran diseñador de muebles y de ornamentación litúrgica. Sus obras pueden encontrase en diferentes puntos de la geografía, tanto en Cataluña como en Islas Baleares, e incluso León.
Las características fundamentales de sus construcciones son el uso abundante de formas vegetales, la línea curva presente en las fachadas, uso de cerámicas a modo de mosaico, sin olvidar el uso del vidriado y el hierro. Entiende la obra como un conjunto inseparable que comprende la función y la decoración, y proyectó sus construcciones sobre maquetas más que sobre en planos, teniendo una gran habilidad para comprender el volumen e increíbles recursos imaginativos.
Aunque sigue siendo encuadrado dentro del Modernismo, muchos especialistas en Arte entienden la obra de Gaudí como única y difícil de encuadrar en estilo alguno.
Ejemplos de sus construcciones serían Casa Batlló, el Park Güell en Barcelona, o la Casa Botines en León, esta de inspiración neogótica y también el Refugio de Catllaràs en Mallorca.
Arquitectura Modernista en el resto de España
Hay varias ciudades que cuentas con ejemplos del Modernismo entre sus calles, aunque con menos intensidad que en Cataluña. Esto se debe en parte a que la burguesía que llevó a a cabo estas construcciones estaba menos presente en el resto de la Península.
Arquitectura Modernista en Valencia e Islas Baleares
Hay otra diferencia importante con el Modernismo Catalán: al partir de situaciones previas distintas en lo que a arte se refiere, en cada una de las ciudades el Modernismo toma unos rasgos propios, lo que hace que aparezca estilos regionales, aunque con características básicas similares.
En el caso de Islas Baleares y Valencia sus obras modernistas se vieron claramente influenciadas por su proximidad a Barcelona. Muchas de las construcciones modernistas que jalonan sus calles fueron realizadas por arquitectos catalanes que tuvieron una gran actividad en Barcelona, aunque luego desarrollaron rasgos propios muy influenciados por el Modernismo austríaco o movimiento Sezession.
La arquitectura modernista valenciana se expresa a través de construcciones como Mercados o edificios cívicos en general, como el Mercado Central de Valencia, aunque también hay casas particulares como la Casa D’Escaló en Alcoy. Es importante añadir que está presente en toda la Comunidad Valenciana.
Arquitectura Modernista en Madrid
Madrid tiene también obras modernistas, como el Palacio Longoria realizado por José Grases Riera en 1902o la Casa Gallardo, en la calle Ferraz. En el caso madrileño, la arquitectura modernista no tiene tanto desarrollo como en otras disciplinas artísticas, tales como la ornamentación, la decoración o la ilustración.
En el caso decorativo, Madrid presenta unas características más sobrias que el Modernismo del resto de España, pudiéndose deber al sustrato decorativo y arquitectónico precedente, siempre más sobrio y vinculado a la arquitectura castellana.
Arquitectura Modernista en Ceuta y Melilla
La importancia de ambas ciudades en la arquitectura modernista española es por muchos desconocida. Melilla es la segunda ciudad española con mayor número de edificios modernistas, un ejemplo de ello son los más de 500 edificios que podemos encontrar por todo su territorio.
En Ceuta podemos encontrar la Casa Delgado, magnífico exponente del Modernismo. Enrique Nieto y Nieto fue el principal arquitecto que llevó a cabo esta revolución modernista en Ceuta y Melilla, firme sucesor de Lluís Domènech i Montaner, las obras modernistas de estas dos ciudades son las únicas en todo el continente africano.
Aunque en un primer momento todos pensamos que si queremos ver Modernismo español tenemos que ir a Cataluña, este estilo abundó, en sus diferentes variaciones regionales, en muchas zonas de España.
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