Descubre más sobre los principales usos de la topografía para arquitectura

Cuando hablamos de la topografía, nos referimos a la ciencia que estudia el conjunto de principios y procedimientos que se utilizan para realizar representaciones gráficas de la superficie terrestre. Se puede decir por tanto, que el objetivo de la topografía es conocer los niveles y las características superficiales del terreno. De esta manera, las personas pueden supervisar la correcta ejecución de una obra.

Y es que la topografía permite saber los límites de las obras, así como la distancia que existe con respecto a diversos elementos circundantes como edificios, muros o calles. En este caso, no solo interviene la topografía, sino que se ponen en marcha una serie de servicios topográficos, los cuales se encargan de diseñar un plano integral, para que se puedan definir y distribuir los espacios en las construcciones.

Este tipo de servicios de topografía son desarrollados por negocios especializados en la materia, como es el caso de Ofiteat, una empresa de topografía que es conocida por su servicio de levantamiento topográfico con drones. Una innovación tecnológica que la ha convertido en líder a nivel internacional, puesto que no todas las compañías de topografía utilizan esta técnica tan sofisticada.

¿Para qué sirve la topografía?

Actualmente, el mundo de la topografía ha experimentado una importante evolución, la cual se puede ver reflejada en la arquitectura. Y es que la topografía, no solo se limita al desarrollo de levantamientos de campo en terreno, sino que va mucho más allá, ya que también trabaja con componentes cartográficos. Esto quiere decir, que el trabajo topográfico es capaz de diseñar planos del terreno muy entendibles.

Aunque a día de hoy, la topografía se encarga de medir y registrar los contornos de elevación -generando representaciones tridimensionales de la superficie terrestre-, la realidad es que es una ciencia que nunca deja de avanzar. Una gran prueba de ello, la encontramos en la topografía moderna, y más en concreto, en los múltiples desafíos topográficos a los que se enfrenta día a día.

Por lo general, la ciencia topográfica se utiliza en el ámbito de las ingenierías, donde lo más habitual es trabajar con mapas topográficos, los cuales permiten conocer más a fondo la superficie del terreno. Pero ésta no es la única aplicación, puesto que también se puede usar para determinar cómo es la superficie y que está encima de ella -tipo de cultivo, suelo, roca-, lo cual es muy útil a la hora de saber las características del área.

Usos de la topografía para arquitectura

Como ya se ha comentado anteriormente, la topografía tiene una enorme importancia en los proyectos de construcción y arquitectura, debido a que es la base sobre la que se sustenta todo el diseño. Generalmente, la mayor parte de las personas piensan en nuevos diseños de obra, sin embargo, la topografía se puede utilizar en edificaciones que ya están construidas.

Si algo está claro es que la topografía está muy ligada a la ingeniería, a la arquitectura, a la agronomía, e incluso, a la geodesia, entre otras muchas ramas de estudio. Es muy destacable el caso de la arquitectura, puesto que la topografía es fundamental para el correcto emplazamiento de las edificaciones en la superficie terrestre. Por ejemplo, los servicios de topografía permiten detectar terrenos con pendientes pronunciadas.

Por otro lado, el uso de la topografía para arquitectura, también sirve para solventar los hechos arquitectónicos que se desarrollan en superficies terrestres inmersas en la vegetación. Además, la ciencia topográfica es realmente útil para medir los desniveles del terreno, ya que permite obtener información exacta, la cual facilita notablemente el cálculo de las construcciones.

Principales herramientas topográficas

Para realizar un proyecto de topografía, las empresas especializadas en la materia trabajan con algunas herramientas específicas, las cuales han ido mejorando con el paso de los años. Un claro ejemplo, lo encontramos en los mapas cartográficos, ya que hoy en día, éstos son cada vez más avanzados. Como prueba, podemos ver el Mapa Topográfico Nacional de España 1:25.000 (MTN25) y 1:50.000 (MTN50).

Pero la topografía no solo trabaja con mapas cartográficos, sino que también utiliza otras herramientas topográficas como las señales, las miras, los niveles, las cintas métricas, las plomadas, los jalones, los trípodes, las brújulas, los distanciómetros, los prismas, los teodolitos o las estaciones totales. Además, en los últimos tiempos se ha puesto muy de moda el uso de los GPS, y sobre todo, de los drones.