Contenidos
Ya os hemos hablado en otras ocasiones de construcciones sostenibles y ahora nos gustaría hablaros de Fab Lab House, uno de los grandes avances producidos en la integración de los sistemas solares en las construcciones. El proyecto está liderado por el IAAC (Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña), y las imágenes que os mostramos a continuación pertenecen al prototipo del proyecto que se encargarán de desarrollar en los próximos años.
Esta residencia es una de las pocas que está dotada de una estructura orgánica que le da esa forma tan peculiar. Además, tiene integrada características de alta tecnología pero, pero como compensación, su coste de construcción es muy asequible.
La casa está hecha principalmente de madera contrachapada y otros materiales disponibles a nivel mundial. Además tiene amplios ventanales a ambos lados de la casa, por lo que la luz natural adquiere gran importancia en el espacio interior.
Y es que no solo cuenta con una forma redondeada que permite el mayor espacio interno con una superficie exterior mínima, sino que se apoya en el suelo sobre tres patas. Esto permite que la casa se encuentre elevada algunos metros, permitiendo la creación de un espacio inferior del que disfrutar para realizar cualquier actividad al aire libre.
A pesar de parecer pequeña, lo cierto es que esta casa solar puede acoger hasta una familia de 4 miembros dentro de sus 75 m2. Además su espacio y los materiales necesarios para su construcción hacen que sea posible fabricar y construir toda la vivienda en menos de quince días.
Y vamos a lo realmente importante: genera tres veces la energía que consume, además de albergar en su interior una huerta con el fin de autoabastecerse.
Y otra maravilla arquitectónica que nos encontramos es esta casa redonda, realizada también en madera. En este caso con forma de huevo, el estudio Exbury fue creado para observar la fauna de un río. A pesar de ser una vivienda de pequeñas dimensiones, cuenta con todo lo necesario para vivir cómodamente día a día. Además, es un espacio ecosostenible.
Esta oficina-vivienda flotante es el resultado de la colaboración entre el estudio PAD, el grupo SPUD y Stephen Turner. Lo más destacable, aparte de su curiosa forma, es que está integrada por completo en el entorno y no molesta en absoluto a la fauna y a la flora del lugar.
Ya veis como ecosostenibilidad y diseño no tienen por qué ser dos conceptos que estén reñidos. Aquí os dejamos dos ejemplos de cómo poder conjugarlos sin perder una pizca de ambos. Y es que a pesar de ser dos construcciones puntuales y cada una con un objetivo, algunos arquitectos apuntan a que será la forma de construcción del futuro.