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El Hotel Bingham es uno de los hoteles más lujosos y prestigiosos de Londres. Está situado en pleno corazón de Richmond, más concretamente en el 61-63 de Petersham Road. Cerca de él se encuentran algunos lugares de interés, tales como el London Wetland Centre, los Jardines Kew o Marble Hill House.
Su encanto y su mágica ubicación a las orillas del río Támesis nos transmiten sentimientos indescriptibles. Originariamente se trataba de dos casas de estilo georgiano que, tiempo después, fueron convertidas en el Hotel Bingham adquiriendo así una enorme belleza y riqueza histórica.
Hoy en día, este fantástico espacio es considerado un hotel de lujo muy moderno, con una gran dosis de elegancia y con un estilo vintage. Nos ofrece 15 habitaciones, todas ellas con diseño propio; un enorme restaurante, al que acuden los huéspedes muy frecuentemente; un bar; y un espacio para eventos con grandes jardines de ensueño.
El Hotel Bingham no solo nos encandila por su exterior, sino que podemos observar también unos extraordinarios interiores con un servicio basado en épocas pasadas, así como un equipo que muestra una gran atención por los pequeños detalles que, como todos sabemos, son los que marcan la diferencia.
Las grandes habitaciones están formadas por grandes ventanales desde los que observar las vistas a los jardines y al río. En el cuarto de baño, también podemos apreciar su lujo con la gran bañera de hidromasaje y la ducha a ras del suelo. Pero lo que sin duda es destacable y presenta la majestuosidad propia de la época antigua londinense son las grandes camas provistas de edredones de plumas, almohadas y grandes doseles.
El Restaurante Bingham nos presenta una estructura muy clásica y elegante. Además, realizan los platos británicos más destacados en Londres, de la mano del chef Shay Cooper, que nos ofrece un exquisito menú a la carta con precios muy razonables e ingredientes siempre de primera calidad. Igualmente, presenta una carta de quesos y vinos que se pueden disfrutar en la terraza que posee, la cual cobra más importancia en los meses de verano.
A él se suma el Bar Bingham, un lugar acogedor y con mucha clase, perfecto para poder degustar aperitivos o cócteles antes de pasar al gran comedor. Está decorado con multitud de espejos que muestran sensación de mayor amplitud y espacios más grandes, con un aire muy sofisticado.
A este distinguido restaurante no solo acuden los viajeros que llegan de diferentes partes del mundo, sino también se suelen alojar en él los propios londinenses en un intento de encontrar paz y relax. Es ahí cuando realmente se dan cuenta de las maravillas que posee Londres, que pueden ser apreciadas desde las habitaciones dobles, ya que están en la zona del Río Támesis.
El Hotel Bingham no solo destaca por su elegante y refinada estética, sino por algo que es también muy importante y son los trabajadores que en él se encuentran. Nos ofrecen un excelente servicio y una acogedora bienvenida desde que nos ponemos delante de la puerta.
Una experiencia que sin duda sería inolvidable y quedaría grabada en nuestras memorias: poder visitar este lujoso hotel y disfrutar de sus preciosas vistas y su excelente equipamiento.
