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Dentro del arte coreano podemos encontrar expresiones en diferentes técnicas, como pintura, escultura, caligrafía o cerámica, siempre utilizando colores serenos y tranquilos. Otra de sus principales características es su nota de humor, por ejemplo realizando exageraciones de manera audaz. Sus principales influencias vienen del arte japonés y del chino, pero siempre reinterpretándolas de manera mucho más fluida.
Características del arte de Corea
El arte coreano tiene influencia del arte chino y japonés, aunque a lo largo del tiempo este arte ha ido desarrollando sus propias técnicas. Sus características principales son su simplicidad y espontaneidad, seguido del sentimiento de armonía que tiene con la naturaleza.
El arte coreano tiene una asociación muy cercana con el naturalismo, ellos aceptaban la naturaleza como es, sin alterar nada, esto los condujo a la representación sencilla y sin ornamentación.
En la escultura, se tallaba en madera para favorecer la belleza inalterada del grano de la madera. Mientras que en el arte cerámico, no se quería encontrar la perfección técnica, sino que se buscaba resaltar lo natural de los materiales que utilizaban.
En el arte de Corea rara vez puedes ver líneas con extrema rectitud o incluso curvas, ellos evitan llegar a los extremos. También se evita recalcar las líneas en negrita, los ángulos agudos y los planos con ángulos abruptos.
Si hablamos de arquitectura, el techo chino con pronunciaciones aquí se convierte en una variable en pendiente suave. Por lo tanto podemos decir que se usan líneas fluidas, dando como resultado una sensación de armonía.
Etapas del arte coreano
La historia del arte coreano se puede dividir en varias etapas que van parejas al desarrollo de su historia como nación. Desde un primer momento se trabajó con la cerámica, muy influidos por el desarrollo de la misma en China, siendo su momento de máximo esplendor el período Goryeo.
Prehistoria
La cerámica coreana mas antiguas se encuentran entre el 6000 y 5000 a.C. Este tipo de cerámicas eran porosas, cocidas a 700ºC, durante la edad de hierro, con la aparición de la rueda de alfarería, las formas y los motivos de esta cerámica se volvieron más complejos, de esta manera aparición la cerámica con pie.
Período de los Tres Reinos
Este período se inició en el 56 a.C hasta el año 668. Las cerámicas ya se cocían sobre hornos cerrados, de esta manera obtenían cerámicas más resistentes ya que con las innovaciones en el proceso de cocción se conseguían temperaturas más altas. Dentro de este período podemos distinguir dos tipos de cerámicas: Yongil, esta cerámica recuerda a la edad de hierro y Wajil su color es azul grisáceo.
Período Silla Unificada
Comprendido entre los 678 al 918. Este período está marcado por los cambios e innovaciones en el formato de las cerámicas: se reducen los pies de las mismas y se alargan los cuellos, apareciendo nuevos modelos como el celadón, que conocerá su apogeo en el período Goryeo, o las botellas de cuello largo.
Período Goryeo
Este periodo se comprende entre los años 918 y 1932 y se caracteriza por el celadón de Goryeo, un tipo de cerámica esmaltada con un acabado translúcido en azul o gris. Este tipo de cerámica fue inventada por los chinos durante la dinastía Song. En el momento que esta tradición llega a Corea se consiguen acabados propios, creando piezas de gran belleza, enfocadas a la decoración más que a su uso y cuyo público era la aristocracia del momento.
Los coreanos consiguieron un alto grado de sofisticación en estas piezas, decorándolas con incrustaciones y consiguiendo motivos más realistas, como flores o grullas. Incluso se uso este tipo de cerámica en azulejos que servían para recubrir las paredes de palacios y templos.
El acabado vítreo de estas cerámicas se logró con el perfeccionamiento de los hornos y la adición de cenizas durante la cocción, ricas en óxido de hierro. La paleta de colores que se puede conseguir es muy variada, desde azules y verdes, a amarillo y marrón.
Pintura coreana
La pintura coreana se inicia en 108 d.C, aunque se desarrolla con más intensidad durante la dinastía Goryeo, momento en el cual aparece decorando tumbas y frescos. También encontramos influencias chinas en la pintura coreana.
La temática suele basarse en paisajes, figuras humanas, temas religiosos, en este caso budistas, y representaciones astronómicas. En cuanto a la técnica distinguimos dos tipos de pinturas basándonos en el uso del color: monocromáticas en negro, ligadas al confucianismo, y, en segundo lugar, con un abundante colorido, muy relacionadas con el Arte Popular Coreano y la decoración edilicia y de tumbas.
La caligrafía coreana
También influenciados por la caligrafía china de la que toman prestados algunos de sus sinogramas, modificando su pronunciación. Esta variante recibe el nombre de Hanja, y se utilizan desde el III siglo d.C, a a la par que el período de los Tres Reinos y la expansión del Budismo. Más adelante, Corea desarrollaría su propia escritura, denominada Hangul.
Quizá para los occidentales entender este tipo de arte nos resulte complejo, pero en las culturas orientales dominar el arte de la escritura es un proceso de aprendizaje costoso que requiere dominar la mente y apreciar la belleza expresiva de los sinogramas.
Arquitectura coreana
Con una gran influencia de la arquitectura china, la coreana se presenta como una versión más ligera y fluída de la anterior. Durante la expansión del Budismo vemos como se implementa en Corea una arquitectura religiosa enfocada a este culto, a la par que se desarrollan numerosos palacios para dar cabida a la aristrocracia.
Los materiales utilizados están ligados al entorno y a la naturaleza, siendo el mayor exponente de la utilización de materiales naturales los Hanok, estudiando el entorno e ideando la construcción teniendo en cuenta la orientación y el clima, creaban estructuras sostenibles.
El arte coreano en la actualidad
En la actualidad el arte coreano se ha integrado en los circuitos internacionales, integrando técnicas actuales sin olvidar su tradición. Como artista coreana de referencia podemos hablar de Kimsooja, que ya desde los años 90 comenzó a exponer en galerías de todo el mundo.
Su obra aborda temas muy variados: la soledad, el rol de la mujer, la fugacidad o el nomadismo, todo ello expresado mediante performance o el uso de vídeos o fotografía. Muy vinculada a su herencia coreana, utiliza especialmente los textiles de la zona.
