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Tal y como su nombre indica, Salt House Inn puede considerarse una vivienda de sal por la historia que esconde tras sus muros. Situada en el pueblo de Cape Cod (Massachusetts), se trata de un antiguo edificio del siglo XIX que sirvió de vivienda para los trabajadores de la mina de sal de la zona, reformándola posteriormente en un hostal y, más tarde, en el coqueto Bed&Breakfast de diseño que es hoy día. El estilo toma de referencia las tradicionales cabañas de playa.
Un acogedor lugar en el que hospedarse mientras pasemos unos días en el maravilloso pueblo minero. La estética chic nórdica se consigue gracias a un interior puramente blanco acompañado de madera noble como material principal. Un hotel que te invita a desconectar, relajarte y respirar profundamente gracias a su acabado perfecto, sus amplios espacios y una decoración impoluta.
Está compuesto por 15 habitaciones individuales, todas ellas con baño propio y un diseño cuidado al detalle. En la decoración destaca el uso de objetos curiosos y antigüedades que ayudan a crear un cabecero muy especial, distinto en cada uno de los dormitorios. Además, las referencias directas a los mineros también están presentes a través de cuadros, farolillos y utensilios propios del trabajo. Un pequeño homenaje para los antiguos inquilinos de la vivienda.
Las vigas de madera de los techos se conservan, proporcionando a las habitaciones un aire rústico y cálido. No hay exceso alguno y solo se incluye lo necesario en cada estancia, siempre con la combinación ganadora de blanco y madera noble. Las bañeras de estilo victoriano se convierten en una de las muchas piezas excepcionales de este Bed&Breakfast, para que los huéspedes puedan darse espumosos baños dejando los problemas a un lado.
Las salas comunes difieren de la estética nórdica y desenfadada de las habitaciones. La zona de estar mezcla piezas de estilo clásico y vintage con otras de diseño contemporáneo, consiguiendo un resultado envidiable con un cierto toque británico. Estas estancias recuperan el color y los accesorios decorativos, creando un ambiente más elegante y formal.
Esta vivienda de sal se encuentra más concretamente en Provincetown, una población que pasa de 3.000 a 60.000 habitantes en verano por su gran atractivo. En esta época del año, los turistas se escapan a la costa para un merecido descanso del calor interior de la ciudad.
El presupuesto varía según la habitación, desde la ‘loft suite’ donde los clientes pueden disfrutar de la bañera victoriana de pie de garra que describíamos con anterioridad, hasta aquellas más asequibles que cuentan con algo más sencillo: una cabina de ducha. Sea cual sea la escogida, podrás disfrutar igualmente de un hospedaje de ensueño, dado que también cuentan con una amplia terraza ajardinada donde perderse o leer un buen libro bajo el embrujo de la brisa veraniega.