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Hace tiempo os hablábamos de un par de cosas fundamentales para fomentar la creatividad. Por un lado, la constancia. Comentaba en ese artículo que es fundamental no parar de hacer aquello en lo que queremos lograr avances. No siempre conseguiremos el resultado deseado, pero si no cesamos en intentar lograr nuestros objetivos, nos aseguraremos un avance.
Otra forma es viajar. Desde luego no es tan asequible como lo anterior, aunque teniendo los medios (dinero y tiempo ;)) es algo más sencillo.
[bctt tweet=»Vemos dos ejercicios fundamentales para fomentar la #creatividad»]
Estos días estoy leyendo y trabajando sobre un libro que creo que puede ser fundamental para cualquier persona (ya no sólo artista o creativo) que se proponga aumentar su creatividad y sacar el artista que lleva dentro: «El Camino Del Artista
«. Se trata de una obra escrita por Julia Cameron que muchos consideran la auténtica biblia para los creativos. Tras la introducción en la que la autora explica qué es lo que le llevó a preparar este libro, se explican una serie de ejercicios que se desarrollan a lo largo de 12 semanas. Y yo me los he tomado muy en serio.
En estos ejercicios se reflejan las dos cosas que destacaba en los artículos anteriores, la constancia y la necesidad de viajar. De la primera, sale el primer ejercicio que plantea como OBLIGATORIO para comenzar a sacar lo mejor de nosotros mismos en todos los sentidos. Se trata de escribir de forma automática tres páginas nada más despertarnos cada día. No hay juicios ni lugar para pensar o recapacitar si lo que escribimos es bueno, malo, conveniente o no. Simplemente lo escribiremos, tal cual nos salga.
En su día ya experimenté algo similar, pero de una forma guiada con el Diario de Invierno de Oye Deb. Ella planteaba una serie de temas sobre los que escribir cada semana durante el invierno. Sin embargo, esto no iba tan encaminado a que promoviéramos nuestra creatividad (que podría ser una consecuencia de ello sin duda), sino a introducirnos en nosotros mismos, conocer y sobre todo REconocer algunas de las partes de nuestra personalidad que podrían estar bloqueándonos, o lo contrario, ser más conscientes de nuestras fortalezas y virtudes.
Pero no quiero desviarme con este tema, ya que lo que se pretendía con este diario eran objetivos muy amplios e importantes como para dedicarle solamente dos párrafos. Ya os hablaré en otra ocasión de mi experiencia con este diario y la gente tan genial que me llevó a conocer.
Con esto quería hablar sobre lo enriquecedor que resulta por muchas razones escribir a diario. Y en este caso, lo mucho que ayuda la escritura automática al inicio del día para abrir nuestra mente y dejar fluir el torrente de pensamientos que tenemos más interiorizados y que, en ocasiones, no somos ni conscientes de ellos.
[bctt tweet=»Escribir a diario tres páginas nada más levantarnos nos ayuda a mejorar nuestra #creatividad»]
Y antes de pasar al segundo de los ejercicios que propone Julia Cameron como obligatorio y rutinario diario para lograr desbloquear nuestra creatividad, quería comentaros una idea que resalta en el libro y que me pareció muy interesante: las imágenes llenan el pozo de nuestra creatividad. Y es aquí donde lo relaciono con el consejo de viajar para lograr el desbloqueo creativo: viajar, salir a la calle, experimentar diferentes situaciones son actividades que logran llenar de imágenes y vivencias nuestra mente. La imaginación usa las imágenes acumuladas para crear cosas nuevas, por lo que vivir experiencias y sobre todo estar atentos de los detalles que suceden a nuestro alrededor será fundamental para que nuestro atasco se diluya.
Posteriormente en situaciones que no requieren para nosotros especial esfuerzo intelectual, serán los momentos propicios para que esas imágenes se compongan dando forma a diferentes ideas. En mi caso, dos de las situaciones donde más creativa me siento es en la ducha (Einstein se quejaba de que a él le surgían muchas de las grandes ideas mientras se duchaba) y conduciendo. Son acciones mecánicas que no requieren la intervención de la parta lógica de nuestro cerebro y entra en juego nuestro lado creativo.
[bctt tweet=»Muchas de las grandes ideas se nos ocurren en la ducha «]
Tras estas experiencias, estuve dando vueltas y sí, en la misma ducha, se me ocurrió que sería muy interesante plantear técnicas creativas para esos momentos en los que nuestra capacidad está en su momento álgido. Y como me encontraba inmersa en ese momento en temas de meditación y mindfulness, pensé que sería interesante emplear los momentos de calma y desconexión para en la más completa calma iniciar procesos creativos que nos ayudaran a salir de un atasco. Ese atasco puede ser personal: quiero crear, necesito crear pero me siento incapaz; o profesional: tengo que sacar alguna idea para alguno de mis clientes, necesito un plan para lograr aumentar las ventas o me hacen falta ideas para realizar un dossier que me diferencie de la competencia.
De ahí salió la idea de la meditación creativa. Nada que ver con la visualización creativa que va por otros derroteros. Pero como este concepto es una de esas «ideas de ducha», aún me quedan algunas duchas más para desarrollar un programa y esquemas de ejercicios que nos ayude a sacar el máximo rendimiento de nuestros momentos más lúcidos 😉
Y tras esta pequeña reflexión sobre la importancia de las imágenes para nuestra creatividad, llegamos al segundo ejercicio que obligatoriamente tendremos que realizar si queremos salir de nuestro bloqueo o, simplemente, si queremos trabajar para aumentar nuestra creatividad: la cita con el artista.
La primera vez que lo leí pensé que este ejercicio consistiría en quedar con un artista que nos contara su experiencia de trabajo, su fuente de inspiración, que nos mostrara cuál es su rutina y nos hablara de cómo superaba sus malos momentos creativamente hablando. Pero, aunque también lo veo como un ejercicio que puede resultar muy útil, éste no consistía en eso, sino en sacar un hueco para dedicarle al artista que llevamos nosotros mismos dentro. De modo que aquí va el ejercicio: debes plantear todas las semanas una cita con el artista.
En ese sentido, me gustó mucho la idea de sacar tiempo para quedar con nosotros mismos. Yo lo hago desde hace años incluso el pasado verano lo llevé a un nivel más allá: me fui de vacaciones a la playa sola. Fue una experiencia interesantísima en todos los niveles. Me trataron genial allá donde iba, conocí muchísima gente y pude reflexionar mucho sobre mi vida y todo aquello que me rodeaba. Lo repetiré sin duda al menos una vez al año, porque merece la pena estar solo de esa manera de vez en cuando.
Sin embargo, esto se centra no sólo en una cita con uno mismo, sino en que esa cita sea destinada a algo relacionado con la creatividad. Desde visitar un museo hasta salir a comprar materiales para algo que queramos crear. Esta semana me he ido a comprar telas para una silla que voy a restaurar y acabé comprando algunas que aún no sé en qué las voy a emplear. Me encantó estar en la tienda ideando posibilidades y fue un gran momento que dediqué exclusivamente a mi creatividad.
Pero como aún me quedé con ganas de más, tengo planeado ir a Tiger antes de que acabe la semana y comprar todo tipo de materiales: papeles, washi tapes, pegatinas… y componer algo con todo ello o sólo con una parte, ya veremos. Lo que no uso lo meto de un cajón que tengo destinado a materiales varios (que lo tengo ya a rebosar por cierto) y siempre acabo usándolos cuando quiero hacer un regalo especial.
La verdad es que estos dos ejercicios me están funcionando realmente como un motor creativo y son realmente potentes, así que os invito a que los empecéis a realizar desde ya y seáis constantes en su realización. En menos de una semana notaréis cambios muy importantes. Eso sí, no os desaniméis si en algún momento no os encontráis con inspiración para escribir o sacáis alguna excusa cualquiera para no tener la cita con el artista. Según la autora del libro son respuestas muy normales que podemos y debemos superar. Si tenéis cualquier problema con algo de esto, no dudéis en comentar y encontraremos cómo solucionarlo. Muchas veces es más sencillo de lo que parece, así que muchos ánimos y espero que os funcione lo que os he contado!
Imágenes: Shutterstock
