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En 1924, la Señora Schröder encargó a Gerrit Rietveld que la ayudara a llevar a cabo la realización de su casa entre el campo y la ciudad, en lo que por aquel entonces eran los límites de Utrecht. Para Rietveld era la oportunidad primera de materializar sus conceptos en una obra arquitectónica. Para la Sra. Schröder la creación de esta casa significaba la posibilidad de poner en práctica sus conceptos de casa abierta. De la cooperación de ambos nace esta obra que es un referente de la Arquitectura Moderna.
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Esta casa es uno de los mejores ejemplos de arquitectura modernista, vinculada al movimiento De Stijl. Localizada en la periferia de la ciudad, no es propiamente una casa de campo: intenta combinar lo urbano y rural para dar paso a un nuevo concepto de urbanismo.
Concepto arquitectónico de la casa Schröder
La casa Schröder no presenta fachada principal o trasera, localizada en la calle Prins Hendriklaan. Por aquel entonces, era la última casa construida de una larga hilera de bloques de ladrillo. Buscando el lugar para su construcción, la Sra. Schröder intentó combinar el concepto de campo-ciudad al estar la casa situada en la periferia, pero en una calle que llevaba justo al centro de la ciudad.
La idea que tenía la dueña, era la de una casa de concepto abierto: colaborando con Rietveld, se diseñó un piso superior abierto, pudiéndose dividir con paneles según las necesidades. Este piso albergaría los dormitorios y el comedor, todo ello dividido por paneles móviles.
Mucho se ha hablado de la influencia de la obra de Mondrian en este obra, pero algunos autores se decantan más por una relación recíproca de estilos más que por una influencia. Ambos artistas coexistieron en la misma época y pertenecieron a las corrientes Neoplasticistas y el movimiento De Stijl.
La casa es el resultado de cruces entre líneas rectas y planos rectangulares, siendo todos los elementos asimétricos y usando los colores primarios como un elemento arquitectónico más. Rietveld consigue que los elementos guarden su individualidad y a la vez se conecten entre ellos. Debido a estas características se habla de la influencia de Mondrian en Rietveld, pero ya vemos estas cualidades formales en las sillas que realizó con anterioridad, con la silla Rojo y Azul, o la silla Zig-Zag.
Con la construcción de la Casa Schröder, tanto Rietveld como la Sra. Schröder, buscaban una fusión entre el interior de la casa y el exterior. Un ejemplo de ello sería el uso del negro en los dinteles de las ventanas, con ello consigue un efecto óptico que los hace desaparecer, creado una superficie continua.
Con el transcurso de los años, se construyo una autopista enfrente de la casa, rompiéndose así el nexo de unión entre el exterior y el interior, en palabras de la Sra. Schröder.
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El interior de la casa Schröder
Para su dueña, el factor clave del interior era la creación de un espacio diáfano en la segunda planta, pero a la vez que pudiera ser divido o cambiado en caso de necesidad. La familia Schröder estaba compuesta por tres hijos y la posibilidad de ajustar el espacio a las demandas de cualquier tipo de familia, hizo de esta casa un lugar perfecto.
Las divisiones del espacio se llevan a cabo a través de unos paneles móviles tremendamente ligeros. Para aprovechar al máximo la funcionalidad de muebles y la capacidad de almacenaje, se diseñaron soluciones útiles como armarios empotrados o la ventana que hace esquina en el segundo piso que se abre hacia el exterior.
Como podemos ver en las imágenes, el uso de colores primarios en paredes y suelos otorgan la diferenciación de los espacios y volúmenes que componen la casa. El uso del rojo, blanco, azul y gris es una característica destacada del movimiento De Stijl.
El funcionalismo y la economía de materiales predomina en toda la construcción. Algunos piensan que la casa está elaborada en hormigón, pero la realidad es otra: la casa está realizada en ladrillo y madera revestidos para crear una imagen de unidad en toda la construcción. El uso de calefacción por serpentín en el interior de la vivienda, es otra solución recuperada de las fábricas y adaptada a la casa.
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La casa Schröder un referente para futuros artistas
Es innegable que esta casa fue un hito constructivo en su época y hoy es Patrimonio de la Humanidad. Pocos podrían imaginar que su construcción data de 1924, siendo sus acabados totalmente actuales.
Englobada en los criterios arquitectónicos Neoplasticistas, sigue las normas de economía de los materiales, funcionalidad, planta abierta, nexo entre el interior y exterior y asimetría de las diferentes partes del conjunto que dan lugar a una unidad visual.
También podemos encontrar en esta casa el ejemplo perfecto de falta de decoración y la nueva definición de Arquitectura definida por Theo Van Doesburg de la corriente Neoplasticista, en la que ésta sería un conjunto de diferentes partes como la construcción, la luz, el espacio, los materiales y el color.
Las visitas posteriores de Le Corbusier y otros arquitectos y diseñadores a esta casa, la consagraron como un referente en la arquitectura posterior.
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