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Hace ya un año y medio de estas imágenes. Parece mentira que algo que teníamos tantas ganas de compartir con vosotros se haya retrasado tanto, pero en ocasiones, para tener todo en orden y tal y como necesitamos, las cosas llevan su tiempo.
Pero todo tiene su porqué y es que, con 2019 queremos comenzar una nueva etapa en Moove Magazine, ofreciéndoos esto que tanto tiempo llevamos queriendo hacer: entrevistas y visitas a casas de personas únicas por sus talentos, su estilo de vida, sus pasiones… Casas vividas, con carácter y, sobre todo, con una personalidad única: la de sus dueños.
Si os hablamos de Verónica Sánchez y Alejandra Victoria, quizás no sepáis quiénes son las protagonistas de este artículo, pero si nos vamos a Vero y Jana de Oh Mami Blue, seguro que la cosa cambia. Y es que, ellas son todo un ejemplo de familia, de esas que se conforman de manera libre, tal cual dictan los sentimientos. De esas de verdad, las que se eligen, se aman y exprimen su vida a tope.
Todo un ejemplo de igualdad, libertad y tolerancia. Ellas son un estandarte de la mujer libre y fuerte, del ser humano que lucha por lo que quiere. Y aunque algunos hayan intentado evitarlo, siguen con sus valores, su buen hacer y nosotros desde aquí, sólo podemos apoyar su estilo de vida: siempre abiertas a descubrirnos nuevos lugares, a mostrarnos el valor de las pequeñas cosas y, en definitiva, a ser felices en familia.
Y como entendemos que los hogares de las personas son un reflejo de su alma, de sus vivencias y su verdad, siendo amantes de la decoración como somos, hoy os presentamos su casa. Una casa como ellas, sencillamente maravillosa, en la que viven con su pequeño Álex (ya no tan pequeño) y sus perros Kaki y Triki.
Jana, profesora, y Verónica, chef y la propulsora de sus redes sociales que tanta gente sigue, se conocieron hace ya 12 años y desde ese primer momento sintieron esa química especial con la que todos sabemos que hemos encontrado a la persona que nos completa. Más tarde se casaron, trajeron al mundo a Álex y comenzaron esa vida de la que nos cuentan en pequeños fragmentos desde su Instagram.
Ambas son creadoras del libro «Familias», en el que nos hablan de los diferentes tipos de familia a través de una serie de viñetas y nos explican que, independientemente de por quien este compuesta esta unidad, lo más importante es el amor, el respeto y la felicidad que se crea entre sus miembros.
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En la casa de Oh Mami Blue la luz juega un papel fundamental
En cuanto entramos a la casa de Vero y Jana, sentimos que es acogedora y luminosa. Paredes blancas, plantas naturales y el uso de la madera sin tratar o lacada en blanco son elementos que encontramos en toda la vivienda. Fiel reflejo de la personalidad de sus dueñas, esta casa invita a sentarse y compartir cosas, vivencias…
En el salón predominan los colores blancos y tierras, con toques de verde y elementos naturales como plantas. Las paredes inundadas de ilustraciones (todas y cada una de ellas de amigos especiales y con mensajes muy personales) y las estanterías repletas de libros y recuerdos. No nos puede gustar más.
A Verónica y Jana les encanta el Mediterráneo, y como no podía ser de otra manera, vemos en su casa detalles que nos recuerdan a la frescura y luminosidad de este mar en tonos azules y turquesa, y nos traen un poco de esa brisa marina hasta el interior de la ciudad de Valencia.
Las paredes decoradas con fotos o cuadros de diferente tamaño son un elemento característico de esta casa. A la hora de elaborar una pared llena de cuadros tenéis que tener en cuenta que la diversidad en los diferentes marcos y tamaños es la nota que da armonía al conjunto final.
En el comedor y salón predomina el uso del blanco con toques de madera. La mesa de comedor redonda, una herencia de los padres de Jana que decidieron lacar en blanco con sillas estilo metacrilato de IKEA que rompen el ritmo con formas cuadradas y nos invitan a sentarnos para compartir comidas o cenas en grupo (qué bien cocinas Vero).
Elementos retro en las paredes protagonizados por un espejo de bambú y, sobre todo el espejo años 50-60 que decidieron tapizar con un estampado de cáctus y crasas que le da un toque muy personal y atractivo a todo el salón. A ello se suman otros elementos decorativos como una guitarra, flores y otros detalles, que nos trasladan irremediablemente a sus pasiones y sus viajes.
En el dormitorio principal seguimos encontrando el uso de la madera de pino sin tratar, el color blanco y el verde, turquesa en algunos elementos decorativos, y común de alguna planta que salpica la estancia. Verónica y Jana han hecho de esta habitación un lugar acogedor y muy natural, donde imperan los colores crudos y algunas notas de empolvados en la colcha y, como no, en otras muchas ilustraciones que tienen en la pared. Es un lugar sereno que invita al descanso.
La cocina es un lugar abierto que sigue la línea de la casa, haciendo uso de colores blancos esta vez mezclado con unas sillas altas en negro y algún detalle en madera. La barra es una solución práctica y cómoda a la hora de una cena rápida o el desayuno. Los tonos pasteles hacen también presencia en esta estancia, con el azul turquesa como protagonista en algunos elementos decorativos.
La habitación de Álex es un lugar que nos invita a soñar. Decorada en blanco y azul, es fresca y luminosa, nos traslada a otros mundos de cuento (la colección de libros infantiles que tiene en las estanterías es un lujo). Los animales son claros protagonistas en la habitación y el tipi junto a la ventana es uno de sus puntos fuertes donde cualquier niño desearía pasar horas jugando.
En la pequeña terraza encontramos un rincón para sentarnos y plantas aromáticas que siempre son la mejor opción para conseguir un buen olor y un aporte fresco a las recetas que vayamos a elaborar. Los junquillos que lo cierran, las notas de azul y el cartel del Cabo de Palos, nos invitan a recordar el Mediterráneo de nuevo.
Una casa luminosa, cálida, muy natural, práctica y llena de pequeños detalles que definen a sus dueñas serían las características definitivas que definen el hogar de Jana y Verónica, un oasis para el descanso y, sobre todo, para disfrutar de la vida en familia.