El césped es uno de los factores claves del aspecto de un jardín. Por ello, la elección entre el césped natural o artificial puede ser complicada. Pero, ¿cómo decidirte entre una u otra opción? A continuación, te damos información que podría facilitarte la elección.

La belleza tradicional del césped natural

Efectivamente, la elección más tradicional es la del césped natural. Sin embargo, también es la más cara, ya que este tipo de césped requiere un mantenimiento constante: fertilizar el terreno, arrancar las malas hierbas, eliminar las plagas, instalar un sistema de riego automático o regarlo personalmente a menudo, etc. En cualquier caso, la belleza del césped natural es innegable.

Tu elección también dependerá del entorno arquitectónico en tu jardín. La combinación con otros elementos naturales puede ser muy interesante, especialmente en el caso de la piedra. Crear caminos de piedra en el jardín es un recurso decorativo muy eficaz y que no es adaptable al césped artificial, ya que este se vende en rollos.

Además, aunque es adaptable para ambos tipos de césped, las construcciones en madera son una opción ideal para terminar de acondicionar tu jardín. Por ejemplo, unas casas de madera para guardar tu material de jardinería o tu vehículo no sería un problema si te decides por el césped natural.

Por último, la integración de árboles y plantas es mucho más sencilla, ya que, en caso de elegir la opción artificial, deberías optar por macetas para todo tipo de vegetación que le dé un toque realmente natural y silvestre a tu jardín.

Césped artificial, la opción más fácil

Al contrario de lo que sucede con el natural, el césped artificial no requiere tanta atención. Requiere un mantenimiento mínimo y, a largo plazo, es más barato y duradero. De hecho, es como una alfombra, lo que, además, te permitirá ahorrar en la factura del agua.

Como es obvio, la elección dependerá del uso que le quieras dar. Si tu jardín es una zona de juego constante en la que los niños corretean, el césped artificial es la opción ideal. Sin embargo, esta decisión conlleva otra situación de duda, ya que existen varios tipos de césped artificial, desde los más duros y cortos, hasta los más suaves y largos.

Al igual que el césped natural combinaba a la perfección con elementos naturales como la piedra, la instalación del césped artificial se presenta como la opción preferida para los jardines con piscina. De esta forma, al no contener tierra, si el agua de la piscina rebosa, no tendrás que preocuparte por la formación de barro que ensucie tu hogar.

Por otra parte, volviendo al tema de la estética, como ya hemos dicho, la belleza del césped natural es innegable y es un gran contraste con respecto al artificial.

Sabiendo las ventajas e inconvenientes de cada uno, solo te queda valorar ambas posibilidades realizando un verdadero estudio sobre tus necesidades y gustos. Al fin y al cabo, tu elección dependerá de tus prioridades.