Cuando quieres renovar tu televisión, comienzas a informarte de los tipos que hay, seguro que tienes una idea de la que quieres para tu salón, pero cuando te pones a leer las características de cada modelo te das cuenta de que las medidas aparecen en pulgadas y quizás te surgen las dudas del tamaño que tú quieres.
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Hoy en día las televisiones se han vuelto más asequibles económicamente con unos diseños más atractivos que antiguamente, pero hay tantos modelos que a veces no sabes cuál será el mejor para tu salón. Sea cual sea, cualquier TV tendrá un diseño muy atractivo y con la medida de 55 pulgadas, por ejemplo, tu salón quedará perfecto para tus horas de cine en casa con la familia.
Medidas de una TV de 55 pulgadas en centímetros
Para averiguar esta medida en centímetros tienes que conocer la relación de aspecto de la pantalla. Hoy en día suele ser de 16:9, es decir, divides la altura de la pantalla por su anchura y el resultado es igual a 16:9, que es aproximadamente 1,78.
Los televisores actuales tienen resoluciones HD, full HD y Ultra HD y tienen la relación de aspecto dicha anteriormente. En cambio, los más antiguos suelen tenerla de 4:3, pero este formato ya no se utiliza gracias a las TV de alta definición con 16:9 de relación y su característica que las hace tan especiales: TV planas.
55 pulgadas se refieren a la longitud de la diagonal de la pantalla y equivale en centímetros a 139,7 cm. Con esta medida y según la relación de aspecto que tiene, se puede afirmar que la anchura de la pantalla es de 121,8 cm y la altura de 68,5 cm.
En cuanto al peso de estas televisiones, dependerá del marco y/o soporte si tiene, pero de forma general pesarán entre 15 y 20 kilos aproximadamente. Esto conviene saberlo si tienes pensado colgarla de la pared en vez de colocarla encima de un mueble para TV.
Cómo saber qué tamaño de televisión necesitas
El tamaño ideal depende de dos factores principalmente:
- La distancia. Desde la televisión al sofá donde vas a ver la pantalla. Para una TV Full HD de 55 pulgadas, lo ideal es que haya una distancia de al menos 2,15 o 2,20 m.
- La resolución de la pantalla. A mayor resolución, mayor cantidad de píxeles y más cerca podrás ver la TV sin perder calidad.
Esto demuestra que no siempre comprar la TV más grande es la mejor opción, sino que hay que saber el espacio que tienes en tu habitación, medir y decidir la que mejor queda. De lo contrario, podrías tener estos inconvenientes:
- Fatiga visual por tamaño. Esto ocurre si la pantalla es muy grande y tu espacio muy pequeño y te sientas muy cerca de la TV. Empezarás a notar tus ojos cansados y no disfrutarás de una buena película. Así que elige 55 pulgadas cuando tengas una distancia de 2,1 m en adelante entre sofá y TV.
- Fatiga visual exceso de luminosidad. Está genial que tu TV tenga una buena potencia de luminosidad, así verás todo mejor y si es grande como por ejemplo de 55 pulgadas, las imágenes las verás más grandes. Pero cuidado con verla con poca iluminación (por la tarde o noche) porque al ser una pantalla grande y potente puede llegar a ocasionarte molestias y cansancio visual.
- Más consumo eléctrico. Fíjate en las especificaciones técnicas para que no te suponga un gasto innecesario.
A parte de mantener la distancia adecuada entre tu TV y el sofá, debes respetar las zonas de paso, como pueden ser las puertas, ventanas y un poco de espacio en el salón para que no te agobies.
Si tienes radiadores, no uses la pared del mismo para poner el sofá ya que lo taparás y no realizará su función de calentar la casa correctamente. Ten en cuenta también los enchufes, tomas de tv o de teléfono para que puedas usarlos y no los dejes ocultos con el sofá.
Con estas indicaciones ya tendrías un salón perfecto con las medidas adecuadas y con todas sus utilidades a la vista para poder usarlas cuando sea necesario. Elige un estilo que te defina y disfruta de tu televisión, sofá y hogar.
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