La Haus der Kunst (‘Casa del arte’) es un museo que no posee colección propia pero organiza exposiciones temporales de arte contemporáneo internacional de primer orden. Ubicado en Múnich, se encuentra en el número 1 de la calle Prinzregentenstrasse, por lo que también ha sido conocido como «P1».
Este museo alemán fue construido entre 1934 y 1937 de acuerdo al plan del arquitecto Paul Ludwig Troost como el primer edificio de propaganda del Tercer Reich, en su momento fue llamado Haus der Deutschen Kunst («Casa del arte alemán»). El arquitecto se inspiró en el Schinkelís Museum am Lustgarten de Berlín, construyendo un edificio de estilo neoclásico con fachada columnada monolítico y monumental, cuyo propósito original todavía se puede ver en los mosaicos en forma de esvástica que adornan los paneles del techo de su pórtico delantero.
Desde 1937 hasta la actualidad, la evolución del museo ha supuesto una serie de cambios marcados, pasando a ser propiedad de instituciones y grupos muy diferentes y a cumplir propósitos de lo más dispares, desde su función inicial de servir de centro de propaganda del nacionalsocialismo a su actual papel como centro de arte contemporáneo, pasando por ser utilizado como casino de oficiales del ejército de los Estados Unidos.
Fue inaugurado en marzo de 1937 con una muestra de arte germánico: Große Deutsche Kunstausstellung, diseñada para mostrar el contraste entre el arte «verdadero» y alemán de la exposición y el considerado por el régimen «arte degenerado» o Entartete Kunst.
En octubre de 1939 la muestra fue complementada con el Tag der deutschen Kunst (Día del arte alemán) que celebraba los 2000 años de cultura teutona y contó con la presencia de las más destacadas figuras del nazismo: Adolf Hitler, Hermann Göring, Joseph Goebbels, Heinrich Himmler, Albert Speer, Robert Ley y Reinhard Heydrich. El acto fue documentado en el film Farben 1939 – Tag der deutschen Kunst in München por un grupo de cineastas aficionados, en película de 16 mm de color Kodachrome que todavía se conserva.
Antes de finalizar la II Guerra Mundial, con la liberación de Múnich, queda en poder de las tropas americanas, convirtiéndose en un club para los oficiales y pasando a ser conocido como el «P1», un acortamiento de su dirección . A partir de 1946, el museo pasó a regirse por el Estado de Baviera, y en 1948 el espacio se diferenció en dos galerías y sus salas fueron divididas en varias áreas más pequeñas de exhibición. Comenzó a ser utilizado como espacio para exposiciones temporales y ferias de arte, así como para obras de otras galerías de arte de la ciudad que había sido destruida durante la guerra.
Así, a lo largo de décadas, se ha desempeñado como una sala de exposiciones que ha acogido una ecléctica mezcla de formatos expositivos y géneros artísticos. El ala oeste fue utilizada desde 1980 como galería de exposiciones temporales para la Staatsgalerie moderner Kunst ( galería estatal de arte moderno); en la década de 1990 se convirtió en un museo con un programa estructurado dedicado a la modernidad clásica, y desde 2003 ha servido como un museo dedicado casi exclusivamente al arte contemporáneo.
En 2002, la Colección Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo se trasladó a la Pinakothek der Moderne. Hoy en día, no posee una colección propia o una exposición permanente, sino que se utiliza como escaparate para exposiciones temporales e itinerantes.
Desde 1983, el edificio del museo también alberga la discoteca P1, famoso destino de la alta sociedad de Múnich. En el futuro próximo, por un coste de aproximadamente 60 millones de euros, el Haus der Kunst será reconstruido en un proyecto liderado por el arquitecto londinense David Chipperfield.
El museo se dedica a la exploración de las diversas corrientes del arte contemporáneo mediante un programa de exposiciones, la investigación y la educación. Cada año se presenta entre ocho y doce espectáculos que se centran en en muestras internacionales de arte contemporáneo sin límites cartográficos, conceptuales o culturales.
Su programa de exhibiciones y eventos es interdisciplinario, diverso y cosmopolita y gracias a su estrecha colaboración con instituciones internacionales y figuras de renombre en el arte y la escena cultural local e internacional, consigue crear uno de los momentos más interesantes para el arte contemporáneo en Alemania.
