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Los sistemas de iluminación que empleamos en nuestro hogar son de vital importancia a la hora de garantizar la visibilidad en cada una de las habitaciones de la misma. Sin embargo, debido a las recientes subidas en la factura de la luz, muchos españoles tienen mucho más cuidado que de costumbre a la hora de elegir la iluminación ideal para su vivienda y usan sistemas como la iluminación LED en casa.
¿Por qué utilizar iluminación LED en casa?
Es posible que, en tu búsqueda por encontrar los sistemas de iluminación más eficientes del mercado, hayas oído hablar de los focos LED, un tipo de foco de luz que emplea diodos emisores de luz para garantizar la iluminación focalizada de la habitación en la que se empleen. En los siguientes apartados, procederemos a listarte los numerosos beneficios que hacen tan ventajoso a este tipo de iluminación.
Ahorro en el consumo eléctrico
Sin lugar a dudas, el ahorro la eficiencia energética son las principales razones por la que la gente decide poner iluminación LED en casa. El consumo derivado del uso de la iluminación LED se estima que es un 85% más bajo que el de una bombilla normal, lo que aliviará considerablemente la carga económica de nuestra factura de la luz.
Es cierto que cada unidad nos sale bastante más cara que las bombillas tradicionales (algo que echa para atrás a muchas personas cuando se plantean el cambio), pero por medio de la instalación de focos LED, conseguiremos cifras de ahorro que pueden alcanzar los 200 euros, aunque todo dependerá del tipo de bombilla empleada y del uso que hagamos de ella. Lo que está claro es que esta iluminación es un ahorro definitivo a largo plazo. Nuestro consejo es ir cambiando las unidades poco a poco para no hacer un gran desembolso de una vez.
Uso eficiente de la energía
Otro de los rasgos principales que caracterizan a la iluminación LED en casa es su capacidad de transformar más del 80% de la energía eléctrica que reciben en luz. De esta manera, se evita el sobrecalentamiento de las estancias provocada por la liberación de calor procedente de las bombillas y focos utilizados, así como el riesgo de que la bombilla explote o nos acabe quemando.
Iluminación inmediata
A diferencia de otras bombillas y focos más anticuados, la iluminación LED no requiere de coger cierta temperatura para aportarnos la visibilidad que necesitamos. Esto hace de los focos LED la opción ideal para iluminar aquellas habitaciones en las que necesitemos, rápidamente, visualizar todo lo que se encuentre en ellas.
Son menos contaminantes
Los focos LED emiten un 80% menos de dióxido de carbono, compuesto que, en altas concentraciones, puede resultar tóxico para todos aquellos que se encuentren en la sala. Además, el CO2 se ha reconocido como un compuesto muy contaminante que contribuye al cambio climático, al ser uno de los gases responsables del efecto invernadero.
Vida útil larga
La vida útil de los focos LED se caracteriza por ser extremadamente larga, al asegurar a sus usuarios unas 50.000 horas de uso, independientemente de la intermitencia a la que se sometan, al color con el que iluminan la sala o al modelo que sean. Es por elllo que resultan especialmente útiles a la hora de adornar o iluminar lugares de paso, dado que nos podremos olvidar de cambiar estas bombillas durante un tiempo.
Resistentes al uso intermitente
Tal y como hemos dado a entender en el apartado anterior, la intermitencia en el uso de los focos LED no afectará en lo absoluto a la calidad de su iluminación ni provocará que se estropeen, permitiéndonos así encenderlos y apagarlos todas las veces que queramos sin temer al riesgo de estropearlos.
Imagen portada: DepositPhotos