El diseño, en todas sus facetas, va más allá de la estética. Cada línea, cada color y cada material elegido tienen un impacto en nuestro bienestar. El diseño saludable, una tendencia en constante crecimiento, busca crear entornos que promuevan la salud física y mental de quienes los habitan. Desde la arquitectura hasta la decoración de interiores, este enfoque holístico considera cómo los espacios construidos interactúan con nosotros a nivel psicológico y fisiológico.
Diseño saludable en la arquitectura
La arquitectura saludable va más allá de la construcción de edificios eficientes energéticamente. Se trata de diseñar espacios que conecten a las personas con la naturaleza, fomenten la actividad física y reduzcan el estrés. Algunos ejemplos de este tipo de arquitectura incluyen:
Orientación hacia la luz natural
La luz solar regula la producción de melatonina, la hormona que controla nuestro ciclo de ritmos circadianos de sueño-vigilia. Una adecuada exposición a la luz natural por la mañana ayuda a sincronizar nuestro reloj interno, mejorando la calidad del sueño y reduciendo los trastornos del ánimo como la depresión estacional.
La orientación de una construcción hacia el sol puede aprovechar la energía solar para calefacción pasiva en invierno y evitar el sobrecalentamiento en verano. La ubicación y tamaño de las ventanas ha de ser estratégica, pues ello influye en la cantidad y calidad de la luz natural que entra en un espacio. Las ventanas orientadas al sur suelen proporcionar más luz solar en el hemisferio norte.
Es fundamental proteger los espacios de la radiación solar directa en verano para evitar el sobrecalentamiento. Esto se puede lograr con elementos como aleros, persianas exteriores o vegetación.

Ventilación cruzada
La ventilación cruzada permite que el aire viciado sea expulsado del edificio y sea reemplazado por aire fresco del exterior, mejorando la calidad del aire interior y reduciendo la concentración de contaminantes.
Al reducir la necesidad de sistemas de ventilación mecánica, la ventilación cruzada puede contribuir a una mayor eficiencia energética del edificio. Por ello, el diseño de planta es fundamental porque la disposición de las habitaciones y la ubicación de las ventanas son clave para lograr una buena ventilación cruzada. También las fachadas ventiladas permiten que el aire circule entre la fachada y el aislamiento, mejorando el aislamiento térmico y acústico del edificio.
Materiales naturales
Los materiales naturales, como la madera, la lana o el algodón, emiten menos compuestos orgánicos volátiles que los materiales sintéticos, lo que reduce la contaminación del aire interior y disminuye el riesgo de alergias y problemas respiratorios.
Estos son biodegradables y tienen un menor impacto ambiental en su ciclo de vida. Además suelen tener una mayor capacidad de regular la temperatura interior, creando un ambiente confortable que aporta estética y bienestar, calidez y belleza, creando una atmósfera más acogedora y saludable.

Conexión con la naturaleza
La biofilia es la tendencia innata de los seres humanos a conectarse con la naturaleza. La incorporación de elementos naturales en los edificios, como plantas, agua o vistas al exterior, puede reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la productividad.
Los jardines verticales y azoteas verdes son elementos que no solo embellecen los edificios, sino que también ayudan a mejorar la calidad del aire, reducir el ruido y proporcionar un hábitat para la vida silvestre. El paisajismo o diseño del entorno exterior del edificio, incluyendo jardines, patios y áreas verdes, puede fomentar la actividad física y el contacto con la naturaleza.
Espacios flexibles
Los espacios flexibles pueden adaptarse a diferentes usos y actividades, lo que los hace más versátiles y eficientes. La adaptabilidad o capacidad de modificar los espacios a través del diseño saludable, de acuerdo a las necesidades cambiantes de los usuarios, es esencial en un mundo en constante evolución. Los espacios flexibles fomentan la creatividad y la colaboración al permitir diferentes configuraciones y usos. En este sentido, el uso de mobiliario modular y multifuncional facilita la adaptación de los espacios.

Diseño saludable en la decoración de interiores
La decoración de interiores, como extensión de la arquitectura, juega un papel crucial en la creación de ambientes saludables en los espacios que habitamos. Cada elemento, desde los colores hasta los materiales, puede influir en nuestro bienestar emocional y físico.
Colores y psicología del color
La cromoterapia, el estudio de los efectos de los colores en el estado de ánimo y la psicología humana, es una herramienta fundamental en la decoración saludable. Los colores cálidos como el rojo y el naranja pueden estimular y energizar, mientras que los tonos fríos como el azul y el verde tienen un efecto calmante.

Materiales naturales y textiles
Más allá de la madera, piedra y otros materiales naturales utilizados en la construcción, en la decoración se emplean textiles como el algodón, el lino y la lana, que son hipoalergénicos y permiten una mejor transpiración.
Plantas de interior y fitoterapia
Las plantas de interior no solo purifican el aire, sino que también aportan humedad, reducen el estrés y crean una conexión con la naturaleza. La fitoterapia, el uso de plantas con fines terapéuticos, puede integrarse en la decoración inspirada en el diseño saludable a través de aceites esenciales y difusores.
Iluminación ambiental
La iluminación va más allá de la simple funcionalidad. La luz cálida y tenue crea atmósferas acogedoras y relajantes, mientras que la luz fría y brillante es más adecuada para espacios de trabajo.

Mobiliario ergonómico
La elección de muebles ergonómicos es fundamental para prevenir dolores musculares y mejorar la postura. Sofás y sillas con respaldo lumbar, mesas de altura ajustable y colchones de calidad son algunos ejemplos.
Organización del espacio y feng shui
El orden y la limpieza son esenciales para un ambiente saludable. El feng shui, una antigua práctica china, ofrece pautas para organizar los espacios y crear un flujo de energía positivo.
Elementos decorativos naturales
Además de las plantas, elementos como rocas, conchas, madera flotante o cuadros con paisajes naturales pueden aportar una sensación de calma y bienestar.

Beneficios del diseño saludable
Los beneficios del diseño saludable son numerosos y abarcan diversos aspectos de nuestra vida. Algunos de los principales beneficios incluyen:
- Mejora de la salud física: reducción del estrés, mejora de la calidad del sueño, aumento de la productividad y menor riesgo de enfermedades respiratorias.
- Mejora de la salud mental: mayor sensación de bienestar, reducción de la ansiedad y la depresión, y aumento de la creatividad.
- Aumento de la productividad: los espacios saludables fomentan la concentración y la colaboración, lo que se traduce en un mayor rendimiento laboral.
- Mayor satisfacción con el hogar o el lugar de trabajo: los espacios diseñados con el bienestar en mente son más agradables y acogedores.
El diseño saludable se centra en crear ambientes que nutran el alma. Al combinar estética y funcionalidad, podemos transformar nuestros hogares en oasis de paz y armonía.
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