El estilo colonial está inspirado en la decoración de las viviendas y el mobiliario de los colonos que, en el siglo XIX, emigraron a países de América Latina. Comenzaron a hacer uso de técnicas, mano de obra y diseños europeos pero con la particularidad de los materiales: eran autóctonos. El resultado fueron piezas toscas y austeras, aunque realmente atractivas y especiales.
A lo largo de los años, este estilo siguió evolucionando introduciendo nuevos materiales como el lino y el algodón, al mismo tiempo que las técnicas se mejoraron.
El resultado es una decoración exótica, sobria y elegante con evocación a la naturaleza. Un estilo en el que se puede observar claramente el mestizaje entre la cultura occidental más moderna y la cultura oriental en la que se cuidan los acabados y se busca el equilibrio y la paz.
Claro ejemplo de ello es el uso de la madera como material fundamental, no sólo por su durabilidad sino también por su estabilidad y su aspecto. La modernidad, por contra, la aportan las bisagras y los accesorios realizados en forja.
La característica principal que suelen reunir todos estos espacios es su amplitud: grandes ventanales, techos altos, amplias dimensiones para decorar… A pesar de ello, el objetivo de esta decoración es aportar calidez al ambiente.
En cuanto a los techos, un detalle que le aportará estilo a una casa colonial serán las vigas y los suelos con alfombras de esterilla o con flecos que harán que la habitación adquiera otra dimensión.
En cuanto al dormitorio suele ser clásico, presidido por una gran cama que se viste con bordados en las colchas y adornos en las cortinas.
Sin embargo, lo que no se puede olvidar y dará personalidad a la decoración de un hogar son los accesorios y complementos. Dentro de este estilo, lo natural se impone por encima de todo lo demás. Se recurre en muchos casos a la artesanía por el valor que poseen los objetos hechos a mano y se seleccionarán aquellos con blancos, beis y marrones. Si en algún momento queréis encontrar alguno de estos elementos, podéis acudir a ciertas páginas de anuncios gratis donde es probable que encontremos la pieza que nos interesa.
Los elementos que hasta ahora se habían encontrado en el exterior del hogar pasan al interior decorando pequeños rincones con un toque diferente. Una mezcla de culturas, países y raíces que dan como resultado un estilo único con sello propio donde lo artesanal destaca por encima de todo lo demás.
