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Cuentan que las primeras impresiones lo dicen todo, y en este caso no se equivocan. Ver de refilón el precioso packaging de los productos de Sal de Ibiza ya te invita a querer saber más, a conocer qué hay detrás de la firma.
Tras visitar su tienda, os contamos algunos detalles junto con una selección de imágenes que transmiten esa estética relajada, vintage e ibicenca que tanto les caracteriza.
La marca está especializada en una línea de productos de sal de mesa, elaborados con sal natural y de alta calidad. Sin aditivos ni conservantes, simplemente secada al sol y molida en piedras centenarias. Este proceso de elaboración ha supuesto que sea una de las mejores y más cotizadas de la isla. Un condimento vital para nuestro organismo.
Durante casi más de 2.800 años, la sal de Ibiza ha sido considerada como su embajadora en el mundo. Una tradición que recoge esta empresa cuyo mensaje no es otro que reflejar su valor.
Su packaging transmite la identidad de la firma, con la energía de la costa y su calidad de vida. Sus colores, el suave azul del mar junto con el dorado del sol, parecen susurrarnos que le echemos sal a la vida, que ya va siendo hora.
Pero en su tienda, tal y como se aprecia en las imágenes, también podemos encontrar ropa, complementos y otros artículos típicos de la zona. Todo queda dispuesto en un lugar idílico, donde los materiales naturales de aspecto envejecido cobran protagonismo.
No sólo nos encanta su filosofía, bajo el lema «Cristal de vida», sino también la decoración de su tienda. Tras cruzar sus puertas, nos encontramos con un patio ajardinado donde una barcaza de pescador desgastada nos da la bienvenida.
La construcción adopta el concepto de espacio abierto, integrando el exterior al descubierto con la tienda propiamente dicha, la cual queda protegida bajo un techo de paja. Como una palapa originaria de Filipinas, el acabado aporta un toque tropical y, aunque pueda parecer lo contrario, estos materiales naturales son resistentes y duraderos en el tiempo.
Ya en el interior, todo está perfectamente organizado y categorizado. Se toma el blanco como base en paredes y mobiliario para aportar mayor luminosidad al ambiente. Una reformulación de la habitual estética ibicenca con toques vintage que te invita a ponerte cómodo y disfrutar de la visita.
Se trata de una recomendación obligada para aquellos que tengan la oportunidad de disfrutar de este paraíso balear ¿Qué os parece?