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De camino al trabajo, en el metro, en el coche, de camino a la universidad, todo nuestro mundo está inundado por grandes vallas publicitarias, por marcas que quieren darse a conocer, o esas que no quieren ser olvidadas. Detrás de ellas grandes fotógrafos, muchas veces anónimos, muchas veces invisibles, pero que, sin quererlo, forman parte de nuestro día a día. Queremos hacer un reconocimiento a esos artistas que hoy más que nunca, son algo más que fotógrafos, son directores de arte, y creativos que se enfrentan a la difícil tarea de sorprendernos. Lo vamos a hacer de la mano de una marca nueva, fresca y elegante: T-SIR.
Os preguntaréis qué es T-SIR; pues bien, es una nueva marca española a la que el mundo hipster debe amar, una apuesta clara por prendas urbanas, elegantes y con diseños alternativos de alta calidad. Una firma que comenzó su andadura en 2012 de la mano de Ana Blanco y Óscar Postigo, todo un largo proceso que nacería con otra mentalidad. La idea inicial consistía en utilizar una plataforma a la que subir diseños, pero la baja calidad del producto final y la falta de detalles hizo que un año más tarde sus autores se decidieran a abrir su propia tienda online.
En enero de 2014 empezarían con la venta de camisetas y poco a poco han ido expandiéndose, ya tiene sudaderas, polos y cardigans de diseños que se caracterizan por su aire retro, y por contar historias. En todas ellas las laminas de las que salen sus estampados son las protagonistas.
En un intento de diferenciar su marca y darse a conocer en este, el complicado y saturado, mundo de la moda en julio de este mismo año presentan su colección de verano en una interesante campaña publicitaria, que no se necesito más que el ingenio y el buen hacer de un profesional de la fotografía.
Y así es como de la mano de Pablo Gil, quedaron reflejadas todas las ideas que vienen detrás de la firma, entre ellas las de un mundo racional y alternativo. Y es que a quien no le avergüenza decir que nació con la idea de gustar solo podía tener una sesión franca y elegante. Una sesión sencilla, en la que el tortuoso proceso de realización de la moda publicitaria no lo fue, lo que se refleja en el ecléctico resultado.
En estas fotografías publicitarias vemos eso que muchas veces echamos en falta, el alma de un producto. Dos modelos reales (Victor «Bigg» Garcia y Lorena Galdón) con ese aire retro que caracteriza a la marca. Ese estilo «hipster» que sintoniza a la perfección con el ideario de Ana Blanco y Óscar Postigo.
Se trata de una colección fotográfica que se caracteriza por su sencillez y franqueza, lejos de esos grandes procesos de postproducción, la marca se muestra tal cual es. Y consigue sin duda alguna llegar a aquellos a los que quiere llegar, sin cortapisas, ni procesos complicados que muchas veces desnaturalizan la propia idea de la firma.
El trabajo de un fotógrafo publicitario es un difícil proceso que muchas veces no llega a reconocerse como es debido. Por eso desde aquí queremos reconocer a las marcas y a los fotógrafos sinceros, que no necesitan mucho más que una cámara, un escenario y unos personajes para contar historias.
Si quieres disfrutar un poco más del mundo hipster o conocer más sobre la marca consulta su web.