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Wanda Café se está haciendo un nombre como uno de los sitios de moda de Madrid por derecho propio: una cuidada decoración ecléctica y de colores brillantes, una oferta gastronómica excelente y un ambiente desenfadado y alegre son las claves de este restaurante.
Todos los que han puesto un pie en Wanda Café se han quedado prendados de la inmediata corriente de «buenrrollismo» que el local es capaz de transmitir. Tanto su estética como sus productos y servicios son tan atractivos que nadie que pase por su puerta puede resistirse a darle una oportunidad a este nuevo local tan colorista, que recuerda a esos destinos del mundo a los que todos hemos soñado con ir a desconectar. Cosmopolita, multicultural, con cocina ininterumpida, Wanda adopta el modelo anglosajón de café-bar-restaurante apto para todos los públicos en cualquier momento del día.
El concepto que rige en Wanda es el «Day and Night»: una filosofía de vida y de negocio vanguardista, que se traduce en un amplio horario (de 8 de la mañana a 3 de la madrugada) para que los clientes puedan probar todas sus facetas, ya sea restaurante, bar afterwork o café.
Por la mañana podemos disfrutar de la repostería (con tartas aptas para celíacos, pues proceden de la pastelería especializada en productos sin gluten Celicioso), sándwiches, zumos tropicales, bagels y wraps. Por la noche,el ambiente se reinventa con velas y ofrecen platos internacionales y creativos, desde los más clásicos (ensaladas, pizzas, hamburguesas) hasta opciones más sofisticadas como ejemplos de cocina fusión, como la presa ibérica teriyaki o el pollo tikka-masala. El equipo de Wanda ha seleccionado cada uno de los platos por ser representativos de las ciudades y destinos de vacaciones en las que se inspiraron para diseñar el espacio. También harán las delicias de cualquiera sus cócteles y copas, ideales para ponerle el broche a un día de trabajo y prisas en Madrid.
Además de su carta, el otro gran encanto de Wanda Café es su decoración, original y llamativa. El autor es el interiorista Parolio, director creativo, productor y diseñador del local. La idea de base, explica, es recrear el ambiente del verano y las vacaciones, para transportar a los clientes al universo emocional de positividad y relax que asociamos a ellas. De ahí su sobrenombre, «café optimista»: el color y las referencias a los lugares más exóticos del globo confieren al espacio una vitalidad que se contagia a cualquiera que se pasa por allí.
Es un estilo ecléctico e informal que huye de la estética vintage para apuntarse a la californiana, con un soplo de aire fresco en las tendencias de decoración actuales. Los tonos de base son neutros, con paredes en tonos pastel y muebles de madera natural, que contrastan y se animan con numerosos y variados toques de color y mezcla de materiales y estilos. Toques de amarillo y rosa fosforito, cojines seriegrafiados con estampados diferentes, ilustraciones a lápiz en las paredes (del artista Boris Schmitz), composiciones con fotos y paneles de colores brillantes… Destaca sobre todo la barra principal, con un diseño geométrico a base de varillas pintadas de vivos colores flúor.
Su filosofía, tal y como la describen ellos, se basa en la suma de cuatro conceptos: «Eat», «Refresh», «Re-charge» y «Power», que resumen el empeño de este espacio por servir de refugio a todas horas del día para que los urbanistas nos relajemos y carguemos baterías con una refrescante bebida o un delicioso bocado, antes de tener que dejar Wanda para volver a adentrarnos en el bullicio y el estrés de la capital.
Podemos encontrarlos en Facebook, Instagram y su página web.
Imágenes: elEconomista
Nombre: Wanda, Café OptimistaSitio Web: Wanda Café
Lugar: Calle María de Molina 1, Madrid
Metro: Gregorio Marañón
Horario: De Lunes a Viernes de 08:00 a 03:00. Sábados de 11:00 a 03:00. Domingos cerrado. Wi-Fi: Sí
Qué ofrecen: Comida artesana y saludable de inspiraciones internacionales, copas y cócteles en un ambiente relajado y alegre.