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El Museo Thyssen celebra su 20 aniversario con un programa en el que está presente «Gauguin y el viaje a lo exótico». La exposición se mueve en torno al viaje del pintor a Tahití y en cómo influyó en su trabajo. Podremos disfrutar de la obra del pintor francés del 9 de octubre hasta el 13 de enero.
El Museo Thyssen-Bornesmisza cumple 20 años mostrando al público su colección de obras de arte y la celebración tenía que ser especial. En el programa de actividades se encuentra la exposición «Gauguin y el viaje a lo exótico», un viaje por una de las etapas más importantes en la pintura de Paul Gauguin a través de sus trabajos. Su llegada a Tahití supuso una renovación del lenguaje creativo. El nuevo mundo que acababa de descubrir suponía otra realidad más auténtica que no tardó en plasmarse en sus obras. Esta experiencia influyó en el trabajo de Gauguin y en la transformación de la modernidad pero, además, el artista parisino dejará huella en nombres como Emil Nolde o Wassily Kandinsky, ente otros.
La exposición se encarga de recoger el viaje y su influencia no solo en Paul Gauguin, sino en la Historia del arte. Para ello, muestra las experimentaciones del pintor en los Mares del Sur y termina con las influencias en Emil Nolde, Henri Matisse, Wassily Kandinsky, Paul Klee y August Macke. Todo ello se podrá ver en las 111 obras que han sido cedidas por museos y colecciones de distintos puntos del mundo, entre las que están la Fondation Beyeler de Basilea, el Albertina de Viena, el Bellas Artes de Budapest y la National Gallery of Arts de Washington.
Paloma Alarcó, Jefe de Conservación de Pintura Moderna, es la comisaria de la exposición en la que se podrán apreciar obras como Matamoe de Paul Gauguin (del State Pushkin Museum of Fine Arts, Moscú), Dos mujeres tahitianas (prestada por el Metropolitan Museum of Art de Nueva York), Muchacha con abanico (de parte de Museum Folkwang de Essen. La Fundación Nolde ha cedido seis acuarelas de Emil Nolde de la serie «Nativos de los Mares del Sur «(1913-1914) y el Centre Pompidou de París se ha encargado de completar la exposición con trabajos de Kandinsky.