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La filosofía DIY para decoración e interiorismo prolifera en Internet, donde cientos de usuarios comparten sus ideas más creativas y originales para reinventar y reutilizar materiales y técnicas. Éstas son algunas de las más ingeniosas.
Si tienes un poco de maña, paciencia y dedicación para el trabajo manual, y un poco de ingenio, las ideas DIY te permitirán entrenerte, desarrollar tu creatividad y ahorrar dinero mientras decoras tu casa de manera personalizada. En este artículo os traemos algunas de las ideas de las muchas que los internautas han compartido en las redes que más nos han llamado la atención, por las posibilidades que ofrecen y el ingenio que demuestran.
Ya hemos hablado en otras ocasiones de los innumerables usos palets en decoración, ese objeto cotidiano al que nadie veía ningún interés hasta que el ingenio colectivo empezó a reinventar como sofás, camas, cabeceros, mesas…
Hace poco os hablábamos también del Chalk Paint, un tipo de pintura muy fácil de usar, que no precisa imprimación previa de la superficie en la que la vayamos a aplicar y con un acabado empolvado muy vistoso. Cualquier objeto que se os ocurra puede reinventarse o convertirse en un elemento decorativo con solo una capa de pintura de tiza.
Otro de los materiales preferidos por los artistas de DIY más creativos son los hilos, cables, gomas… cualquier clase de cordel de gran longitud que podemos utilizar para envolver objetos o trazar diseños, una técnica que ya cuenta con su propio nombre: el nail string art, es decir, el arte a base de clavos y cuerdas.
Cada vez cobra más fuerza como opción decorativa para el DIY el washi tape, cinta adhesiva de colores y motivos vistosos y bonitos cuyas posibilidades son tantas que el único límite a lo que podemos hacer con ellas es nuestra imaginación (y gracias a la comunidad online DIY, el ingenio compartido amplia mucho ese límite).
La base de la filosofía DIY no está tanto en crear cosas de cero como en reciclar otros objetos y darles una nueva vida con funciones diferentes, fomentando la reutilización de materiales y cosas en medio de la histeria de usar y tirar de nuestra sociedad consumista. Uno de los objetos a los que más usos y disfrutes originales se le puede sacar con el DIY son las llamadas mason jars, los jarros de cristal de toda la vida, que podemos utilizar como floreros, candeleros, sistema de almacenaje, lámparas…
También las botellas, sobre todo las de plástico (gracias a la facilidad para trabajar este material) han sido reinventadas de mil y un maneras por los amantes del DIY, ya sea completas o empleando solo partes, como los tapones o la parte inferior. Por ejemplo, hay quienes han sabido ver en la típica forma de las botellas de plástico flores con las que crear detalles decorativos de lo más bonito.
El DIY también recicla mucho el papel: periódicos, hojas de libros (o los libros enteros), fotografías… se utilizan para empapelar otros objetos o para crear collages decorativos. Por ejemplo, los mapas, que a día de hoy se han quedado un tanto obsoletos con tecnologías como el GPS o servicios como Google Maps, pueden usarse para hacer papiroflexia decorativa, o podemos recortar toda clase de formas de ellos, o emplearlos para envolver regalos…
Los sistemas de almacenaje DIY han sabido reinventar una necesidad básica de cualquier hogar de forma que no solo es visualmente atractiva, sino que nos permite reutilizar otros objetos en los que no se nos habría ocurrido guardar cosas sin necesidad de invertir en grandes armarios o estanterías: por ejemplo, con cajones y cajas reinventados como estantes, maletas que hacen las veces de baúles o arcones, escaleras que funcionan perfectamente como estanterías, cañerías o tubos viejos en los que construir pequeños jardines de pared…
Y para terminar, otra idea DIY que nos ha resultado de lo más ingeniosa: la reutilización de cubiertos de maneras que no nos habríamos imaginado, que con un poco de maña y herramientas adecuadas pueden convertirse en percheros, soportes de fotos, o incluso joyas.
Ideas relativamente sencillas, en las que la imaginación y las ganas de reciclar y divertirse son la principal clave para conseguir crear algo bonito, útil e ingenioso. Y tú, ¿te animas a probar alguna de ellas?