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Las casas originales no pasan desapercibidas a ojos de nadie. Es el caso de Swing House, una edificación gobernada por las curvas y las formas espirales. Su originalidad ondulada puede descubrirse tanto en el interior como en el exterior del edificio. Os enseñamos este hogar que que se encuentra en Varsovia (Polonia) y con el que es difícil no sorprenderse.
Esta casa es fruto del trabajo de la arquitecta polaca Dagmara Obluska. Los propietarios de la casa dieron normas estrictas a Dagmara para que creara el hogar que ellos querían. El resultado es un lugar ecléctico en el que las tecnologías tradicionales de la construcción permiten diseños únicos donde la estética no interrumpe la relajada vida hogareña.
Obluska describió su Swing House en un comunicado: «Para evitar los espacios confinados con inclinaciones onerosas, lo que a veces lleva a una pesadilla de techo, éste está diseñado con numerosos tragaluces y nichos enormes. Este tipo de tejado permite un gran uso sin un aumento significativo en el volumen. Eleva el techo justo en el punto deseado. Esta solución es adecuada por razones funcionales pero también tiene valores estéticos».
La cocina y el cuarto de baño siguen el diseño de la casa. Las formas curvadas se observan en el techo, en el suelo, en el mobiliario y en las paredes pero siempre de una forma elegante. El uso de curvas en este diseño es equilibrado y consigue que en su conjunto no suponga una presentación violenta.
La casa cuenta con su propia salita de juegos. Un billar y una barra de bar son los encargados de llevar el entretenimiento. Las formas encorvadas tampoco faltan en esta habitación y además se adaptan a ella: el diseño de la barra de bar cuenta hasta con un grifo con forma de espiral. Además, su iluminación proveniente de distintas fuentes artificiales crean una atmósfera singular en la casa, ideal para pasar un rato divertido con los invitados.
Las escaleras nacen en el salón y estéticamente son una prolongación suya. Según las palabras de su creadora, «la atractiva balaustrada es una inteligente combinación de placas de yeso reforzadas con un marco de acero. El diseño de la columna, que apoya las escaleras, es también algo interesante de lo más destacado. La decoración colocada sobre los estantes repite el tema del pasamanos de la escalera».
Así como los estantes en la planta superior de las escaleras repiten su diseño, en la planta baja de la casa la decoración también se adapta a la arquitectura. Los detalles en las paredes, los nichos y las estanterías que parecen ser una prolongación del diseño arquitectónico del salón, consiguen un ambiente unificado y original. Dagmar Obluska asegura que «la planta baja ha sido diseñada ante todo como una zona de estar abierta. El ambiente luminoso y espacioso en la habitación está realzado por los colores naturales y los materiales brillantes, incluyendo espejos, mármol, granito, que reflejan tanto la luz de los ventanales como el punto de luz artificial que se extiende en muchos lugares. Una de las características más interesantes es la ventana en la sala de estar; una ventana panorámica cuya altura alcanza la segunda planta».