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Esta entrevista completa el post que hemos escrito para el blog de Argal que aparecerá publicado en los próximos días, en cuanto salga a la luz, introduciremos el link para que podáis leerlo.
Patricia Ibáñez es Master Practitioner de PNL, experta en motivación, constancia y metas. Descubrir la PNL le cambió la vida, ya que gracias a ella descubrió su pasión: ayudar a las personas a motivarse a ellas mismas. Su negocio es Aprendízate.com, a través del cual realiza cursos y mentorías sobre esta materia. Es adicta a viajar por el mundo con su mochila, bailarina, fotógrafa en sus ratos libres. Cree que una buena pregunta es mucho más importante que una buena respuesta. Una de sus favoritas, y que dio origen a la PNL: ¿cómo hacemos bien lo que hacemos bien?
¿Patricia, cuando somos pequeños se nos debe preguntar qué queremos ser de mayores?
Cuando somos pequeños se nos suele preguntar lo típico: ¿Qué te gustaría ser de mayor? Pero yo creo que venimos al mundo para desarrollarnos y ser lo que queramos ser, por eso, muchas veces, esa pregunta puede llegar a condicionarnos. No sé si es un error o no, pero creo que hay que dejar a la persona que decida: tenemos libre albedrío. Cuando somos pequeños tenemos ideas de lo que vamos viendo y nos atrae (queremos ser bomberos, astronautas…), pero no tenemos ni las herramientas ni el conocimiento aún. Los niños se basan mucho en lo que ven, por eso es bueno darles su espacio para que se desarrollen y más hoy en día, que tenemos profesiones que cambian tantísimo. Hace más de 10 años nadie diría, por ejemplo, “me voy a dedicar al marketing digital”. Hay profesiones muy emergentes que se han creado en estos últimos años, ¿qué no surgirá en los próximos 5, 10, 15 años? Por eso es importante tener en cuenta que cada uno ha venido a esta vida a hacer lo que le motiva en cada momento, así que ni siquiera tiene que ser lo mismo siempre a lo largo de una vida.
¿Existen actualmente actividades profesionales para toda una vida? ¿Tu actividad profesional crees que te acompañará para siempre?
Yo ahora mismo tengo un negocio online en el que ayudo a las personas a auomotivarse y ser más constantes para conseguir sus objetivos con la Programación Neurolingüística (PNL) y me encanta mi profesión. Antes era editora de vídeo y cambié completamente de tercio, pero no sé si lo que hago ahora me va a acompañar siempre. Creo que la vida es ir viviendo el momento: yo ahora vivo en Bali, pero hace tres meses vivía en Madrid y dentro de un año… la vida dirá. A mi personalmente, me gusta tomarme las cosas más a corto-medio plazo, aunque sí que sé dónde quiero llegar. Si nos marcamos metas a muy largo plazo, podemos estar cortándonos las alas, porque a lo mejor luego descubres algo que te gusta más y, si no tienes la mente abierta a que eso sea posible, no lo vas a llegar a descubrir. Lo interesante es ir haciendo las cosas en cada momento según tu momento vital y prioridades. A mi me gusta que la vida me sorprenda por lo que no pienso en el largo plazo o algo para toda la vida, aunque me encanta mi profesión actual, que puedo ejercer desde cualquier parte del mundo y es un gran regalo.
Si nos marcamos metas a muy largo plazo, podríamos estar cortándonos las alas
Resúmeme el camino seguido hasta lograr llegar hasta aquí. ¿Haces lo que siempre quisiste?
Para haber llegado donde estoy con mi negocio digital y poder ejercerlo desde Asia, primero tengo que decir que soy Licenciada en Comunicación Audiovisual y cuando acabé la carrera me fui a Londres a empezar desde cero, lo típico: no controlas el inglés, no conoces a nadie… y poco a poco fui ascendiendo hasta trabajar para la BBC como editora de vídeo y fue ahí donde descubrí que no me hacía feliz lo que hacía. Quería algo más, ayudar a las personas, así que a partir de ahí comencé a ver qué me motivaba, qué me gustaba y comencé a formarme un montón. Ahí fue donde conocí en Londres la Programación Neurolinguística y me motivó, ya que es una herramienta que te ayuda a conocer qué es lo que pasa en tu mente y cómo eso condiciona tus sensaciones, tus emociones… y cómo todo ello afecta en lo que acabas haciendo. Ahí vi una herramienta lógica que me ayudó a conocer cómo soy yo y cómo es mi mente. Seguía mi formación mientras estuve viajando por el mundo. Y es que me encanta viajar, soy una loca de viajar con la mochila y ahí poco a poco comencé a formar mi negocio, Aprendízate, escalando, aprendiendo muchas cosas y, a día de hoy, cuando ví que Aprendízate era un negocio consolidado me mudé a Asia con mi marido para continuar con el negocio desde aquí.
¿Cúales son tus metas a corto-medio plazo?
A corto plazo es asentarme en Indonesia, viajar, porque para mi es una parte muy importante de quién soy yo y lo que me gusta en la vida, que es viajar. Creo que cuando viajamos por el mundo y conocemos otras culturas (sobre todo las más diferentes) te abre muchísimo la mente y te da a entender que hay otras formas de vida, otros puntos de vista y para mí está muy relacionado también con lo que hago en mi profesión: cuando ayudo a las personas, esto me da a conocer muchas opciones de sus puntos de vista, de forma que se abran puertas. A medio plazo es continuar con el negocio como hasta ahora, haciéndolo crecer para poder llegar a ayudar a más personas y a medio-largo plazo nos planteamos el tema de la paternidad/maternidad y haciéndolo desde Asia. Me gusta mucho este continente, su estilo de vida, el hecho de que se está más tiempo en la calle, en contacto con la naturaleza, como ahora, que estamos en un sitio precioso.
Actualmente vives y trabajas en Bali ¿Qué tiene este lugar para que te encuentres aquí? ¿Cambiarás de destino?
Exacto, actualmente vivo en Bali y, la verdad, nunca había estado en Indonesia. Sí que he recorrido Asia (otros países), pero justamente por eso mismo me apetecía ir a un país que no conociera. Y la razón de elegir Bali era porque conocía muchos emprendedores digitales que estaban aquí y siempre nos ha parecido un lugar muy exótico para conocer.
Pienso que ahora estamos en muy buen momento para hacer este tipo de cosas y veo a mucha gente que de tanto pensar en qué quiere hacer con su vida, si lo que hacen es lo correcto, si les irá bien… al final no se lanzan a estas cosas (aunque quieran). Y es que hoy en día si te lanzas a irte a un lugar y por cualquier razón no te gusta o no estás bien, a las malas puedes comprarte un billete de avión y en un día (o dos a lo sumo) estás de vuelta en “tu casa”. En ese sentido, yo no tengo miedo a lo que pueda pasar: si no me gusta, me vuelvo y ya está.
Pero bueno, tenía la certeza de que Bali nos iba a gustar y hoy por hoy estamos bien, no sé si estaremos aquí una temporada larga o no, en principio hemos venido sin la intención de volver a España, lo único es que como todo: vamos a ir viendo cosas, por ejemplo, cómo es la temporada de lluvias, y si quizás llueve en exceso irnos en esos meses a otro lugar (siempre en Asia), pero siempre ir fluyendo y establecer metas a tres-cuatro meses vista y ver dónde me lleva la vida, ya que pienso que si me lleva ahí, es por algo.
¿Acumular pertenencias o experiencias?
Por supuesto, experiencias. Cuando nos vayamos de aquí nos vamos a llevar lo puesto, lo que hemos vivido y soy partidaria más de alquilar en vez de comprar… más de vivir experiencias que pueda recordar. Creo que también socialmente, aunque afortunadamente empieza a cambiar, vivimos muy limitados a ciertos patrones: instituto, universidad, boda, niños, vida en tu ciudad si es posible. Y mucha gente sí se va a vivir a otros lados, pero casi siempre por una motivación externa: les trasladan en su oficina, entonces se va a donde su empresa le mande, por ejemplo, como que alguien les obliga a irse fuera, hay un motivo, no porque les nazca irse fuera.
Hay muchas personas jóvenes muy limitadas por sus miedos: hay mucha gente que piensa que en cuanto tienen dinero deben dedicarlo a comprar una casa, como si les diera la jubilación. Esto creo que es una falta quizás de formación financiera, porque no es exactamente así, porque los códigos que valían hace 30 o 40 años, ahora no son los mismos. Por eso es muy importante cuestionarnos qué es lo que realmente queremos y si lo que siempre nos han dicho que debía ser así, es lo que realmente nos hace felices. Si te hacen feliz la casa, el coche, comer los domingos en casa de tus padres o suegros… perfecto. Pero también hay otras formas de vivir la vida donde podemos prestar más atención a lo que nos aportan las experiencias vividas. Como decía antes, me apasiona viajar, y viajo para descubrir el mundo, pero también para descubrirme a mí misma, incluso aprendo habilidades que nunca hubiera llegado a aprender en Madrid como por ejemplo, manejar una moto como lo hago aquí en Bali.
De aquí nos vamos a llevar lo puesto, lo que hemos vivido
¿Has sentido presión por parte de tu entorno, tu familia a la hora de hacer lo que haces y dónde lo haces?
Siempre que hacemos un cambio y, sobre todo, un cambio como éste de irse a vivir fuera o cambiar de profesión, van a existir resistencias, tanto internas: “no voy a ser capaz”, “¿y si pasa algo?”…, pero muchas también son externas, como las de la familia, amigos…: “¿Cómo te vas a ir?, cómo vas a cortar tu carrera profesional así?, ¿cómo vas a dejar un buen empleo?.
Cuando dejé mi trabajo en la BBC mis padres me decían que estaba loca, que cómo iba a dejar ese trabajo para irme a viajar por el mundo… y no lo entendían, al igual que mis amigos. Pero creo que muchas veces tenemos la sensación de que tenemos que demostrar a los demás de qué somos capaces. Yo no creo que tengamos que demostrar nada, al igual que no nos tenemos que “ganar” la vida: desde que nacemos ya somos, no tenemos que hacer para ganarnos nada, nuestro ser nos pertenece por derecho propio y ese es uno de los bloqueos que yo veo mucho con Aprendízate: esta sensación de “no sentirnos dignos”. Si la cosa no va bien nos quejamos, pero si va bien parece que no somos merecedores. Las cosas las tenemos que disfrutar y todos tenemos nuestros bloqueos, pero lo interesante es ser consciente de esto. Nos deberíamos limitar a mostrar (que no demostrar) aquello que se nos da bien y brillar en lo que hacemos, que creo que es para lo que venimos a este mundo.
No nos tenemos que «ganar la vida», ésta ya nos pertenece por derecho propio
¿Te consideras emprendedora digital, nómada digital, ambas o ninguna? Seguirías amando lo que haces si esto no fuera a través de Internet?
Emprendedora digital, nómada digital… para mi es un poco lo mismo. En realidad, no dejan de ser palabras (por lo menos para mí). Me considero emprendedora y nómada. Esto último porque mi mente sí contempla que aunque esté bien en un sitio la opción de irme a otros lados si se diera el caso. Y, por otra parte, tengo un negocio digital que he emprendido yo, así que en ese sentido, sí, me considero emprendedora. En cuanto a la segunda pregunta, un punto importante de lo que hago en Aprendízate es que sea un negocio digital. Lo seguiría haciendo aunque no fuera a través de Internet, porque me encanta lo que hago, pero sí que es cierto que gran parte del encanto de lo que hago es la flexibilidad y la independencia. Y es que además de Internet, trabajo mucho por WhatsApp, que es el medio por el que me comunico con mis clientes. El hecho de estar aquí y poder estar en contacto con ellos, habiendo tanta distancia por medio para mi es un regalo que creo que hoy en día tenemos que aprovechar.
¿Es para todo el mundo posible llegar a dedicarse a lo que ama?
A nivel de capacidad, creo que todo el mundo cuenta con ella para dedicarse a lo que ama, pero volvemos a lo de antes: eso exige tomar una serie de decisiones, salirte del camino que te han marcado (o el que tú te habías marcado). Por ejemplo, yo estudié Comunicación Audiovisual porque en ese momento me encantaba, y no me arrepiento en absoluto de ello, pero en aquel tiempo no conocía la PNL ni los negocios digitales, por lo que mi caso es un ejemplo de que hacer siempre lo que amas requiere estar abierto al cambio y seguirlo. Incluso en una carrera o profesión, por ejemplo, un médico, puede que esté haciendo lo que siempre quiso, pero en un momento determinado quiere un cierto cambio, como ejercerlo en otros países, o formando a personas… y eso requiere que te des permiso para la evolución. En conclusión, todo el mundo tiene la capacidad de hacer lo que ama, pero es importante que desarrolle para ello ciertas habilidades como ser capaz de ir a contracorriente, superar el miedo al cambio… en este caso sí que hablamos de habilidades y ahí sí que creo que todo el mundo no está dispuesto a pagar el precio que tiene salir de tu zona de confort.
Todo el mundo tiene la capacidad de dedicarse a lo que ama, pero eso implica tomar una serie de decisiones
¿Qué le dirías a alguien que quiere encontrar su trabajo soñado, pero no tiene ni siquiera la idea inicial para llegar a él?
Si se trata de alguien que sabe lo que quiere, pero no sabe cómo conseguirlo o cómo llegar hasta ahí, que es algo muy común, yo le diría que el camino se hace caminando. Hay que tener paciencia porque la mayoría de las veces tenemos la expectativa de “lo quiero ya” y a veces llegar a descubrir lo que quieres hacer o algo con lo que te sientes a gusto y feliz puede tardar hasta años. A mí misma me llevo años: me estuve formando, estuve probando… y eso forma parte también del camino. Entonces, lo que le diría a quienes quieren encontrar su trabajo soñado es, por un lado, que se quiten la idea de inmediatez y, por otro, que es muy importante formarse, trabajar con otras personas, que pueden ayudar a emprender tu camino. Para ello es necesario invertir tiempo y muchas veces dinero, pero puede que nos ayude a ir más rápido y despejar muchas de las dudas que pueden existir.
Ayudas a personas a lograr la constancia y motivación. Si alguien quiere trabajar en lo que ama, pero carece de la primera, qué debe hacer? ¿Lograría algún día sus metas a pesar de eso?
Yo ayudo a las personas a ser más constantes y a motivarse y el tema de la constancia es fundamental para lograr cualquier cosa en la vida. Sobre todo porque la mayoría de los resultados no se consiguen de la noche a la mañana. En la mayoría de las ocasiones llegan tras mucha prueba-error, tanto en el negocio, como en la vida personal.
Muchas veces la gente se confunde, porque como no ve los resultados que quiere, piensa que no está consiguiendo nada, pero en el fondo están avanzando. Tienen que analizar qué es lo que están sacando de cada cosa que intentan y hacer un plan según los resultados. A mi me gusta mucho leer biografías de personas influyentes y ninguna de ellas llegó al éxito de un día al otro. Son personas que han tomado decisiones, han renunciado a ciertas cosas y han ido ajustando otras según los resultados que obtenían.
Y es que no hay éxito sin fracaso. Y una cosa es lo que vemos de los demás, que siempre parece muy bonito, pero no vemos la cantidad de horas que esa persona ha invertido, la cantidad de veces que se ha tenido que caer… cosas que siempre están. Por eso para mí la constancia es fundamental para conseguir algo en la vida porque es una cuestión de ir ajustando y mejorando para conseguir grandes logros en la vida.
¿El constante nace o se hace?
Yo creo que sobre todo se hace. A lo mejor hay personas que ya nacen con una predisposición genética a ser más constantes y les es más fácil, pero la constancia y la automotivación se pueden entrenar. Son habilidades. Cuando ves las cosas de forma más clara y sencilla, que entiendas qué pasa en tu cabeza cuando estás en ese momento de claridad y comiences a entrenarlo. Es interesante que entendamos cómo hacemos bien lo que hacemos bien. Si lo entendemos, es más sencillo desarrollarlo como una habilidad. En definitiva, el constante se hace y es la constancia es una habilidad que se desarrolla y se puede aprender y, de hecho, es muy complicado conseguir los resultados deseados sin ella.
Completa esta frase: «la persona que ama lo que hace…»
Es mucho más feliz, sobre todo porque es un sentido de realización en la vida. Cuando dejé mi trabajo y me dispuse a viajar un año por el mundo con mi mochila, mi padre me dijo que ya cumpliría mis sueños cuando me jubilara. Yo no creo en ese tipo de vida: la vida es instante a instante. La vida es hoy y nadie sabemos lo que va a pasar. Por eso, para mi una persona que ama lo que hace es alguien que está satisfecho con su vida HOY. No mañana, no el año que viene…no: hoy en día me siento plenamente satisfecho/a con lo que hago y esa sensación de plenitud y satisfacción con lo que uno/a hace no lo paga ni todo el oro del mundo.