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Hoy vamos a hablar de Oskar Schlemmer un hombre polifacético que fue profesor de la Bauhaus y que pasó a la historia como el creador del Ballet Triádico. Una persona a la que le gustaba experimentar con la figura humana y que estuvo toda su vida innovando y jugando con ella.
Oskar Schlemmer nació el 4 de septiembre de 1888 en Stuttgart, Alemania. Sus padres fueron Carl Leonhard Schlemmen y Mina Neuhaus, fue el más pequeño de seis hermanos y se quedó huérfano a muy corta edad. Entre 1905 y 1909 fue aprendiz de marquetería a la vez que estudiaba en la Kunstgewerbeschule de Stuttgart. En 1906, logró una beca que le permitió estudiar en la Akademie der Bildenden Künste. Estuvo trabajando de pintor para la galería Herwarth Walden en Berlín entre 1911 y 1912. En 1912 volvió a Stuttgart y se volvió un estudiante de Adolf Hölzel’s, uno de los primeros artistas abstractos. Entre 1913 y 1914 inauguró y dirigió el Neuer Kunstsalon (El Nuevo Salón de Arte). Schlemmer diseñó junto a Willi Baumeister y Hermann Stenner unos murales para el gran salón de la Deutscher Werkbund en Colonia en 1914.
Sirvió como cartógrafo en la Primera Guerra Mundial entre 1914 y 1918, periodo en el cual cesó prácticamente su actividad artística, permitiéndose realizar alguna pintura en sus pocos ratos libres, en concreto fueron 6 los cuadros que pintó en esta época con un estilo diferente, su admiración por Paul Klee queda plasmada en las imágenes representadas en esta época. En 1919 empieza con la escultura. Se casa en 1920 con Helena Tutein. Ese mismo año Walter Gropius le ofreció un puesto en la Bauhaus, en su periodo de Weimar, primero dio clases en el taller de pintura mural, posteriormente en el de escultura y ya en 1923 dirigiría el taller de teatro.
En 1922 se realiza la representación del Ballet Triádico (Das Triadische Ballett) en Stuttgart, un proyecto que llevaba planeando ya desde 1916. Con este ballet se hizo conocido mundialmente y es una de las razones por las que le conocemos hoy en día. La música fue compuesta por Paul Hindemith. El apelativo Triádico viene de que es una obra de tres actos y tiene tres bailarines, dos hombres y una mujer. Para Schlemmer era muy importante el número tres porque una vez pasado ya el individualismo y la pareja llega el grupo, el colectivo; para él el número tres significa el inicio de algo más grande. Los tres actos son: primero la serie amarilla, después la serie rosa y por último la serie negra. El nombre de las series viene del color del escenario.
Los dieciocho trajes que se utilizaron y que él mismo diseñó acortaban los movimientos de los bailarines debido al peso, al tipo de formas y a las máscaras. Estos trajes impedían el reconocimiento de las personas que lo llevaban por lo que se producía una abstracción del individuo, se volvían esculturas vivas. Los trajes estaban creados con formas geométricas basadas en variaciones del triángulo, el círculo y el cuadrado, es decir: cilindros, conos, esferas y espirales. Y a pesar de que se ha realizado este ballet en varias ocasiones posteriores a su muerte, no se conoce ni la música ni la coreografía exacta; lo único original son los trajes.
Para Schlemmer debían ser tanto el vestuario, como los decorados un todo con la danza y música. Tenía que haber una interacción entre todos los elementos para que hubiera armonía, el movimiento tiene que estar en relación con el espacio, él estableció unos principios básicos para las artes escénicas, convirtiéndolas en otra forma de arte moderno.
También creó más teatros como es el caso de Slat Dance, Treppenwitz’ y ‘Blonde Marie en todos ellos el vestuario hace que los actores parezcan esculturas dentro del escenario. El Slat Dance se caracteriza porque el traje se conecta a la bailarina de manera que limita su desplazamiento, pero también marca la dirección en que se mueve. La bailarina se transforma en algo abstracto, geométrico, que transforma el espacio a través del movimiento. Además, trabajó en otros teatros y espectáculos de danza como diseñador de vestuarios y de escenografías.
En 1925 la Bauhaus tuvo que trasladarse a Dessau, es aquí donde Schlemmer se pone al frente de la sección de decorados de la escuela. En 1929 se abrió el Museo Folkwang de Essen con los murales de Schlemmer para el patio de la fuente de dicho museo. Ese mismo año renuncia a su estancia en la Bauhaus cuando entró al poder Hannes Meyer. En 1930 vio como destruían sus murales y frescos pintando sobre ellos. Después se va a la Academia de Arte de Breslavia, la cual cerró debido a la crisis económica en 1932; ese mismo año pasó a las Escuelas de Artes Aplicadas de Berlín donde siguió dando clases y donde pintó su obra más conocida Bauhaustreppe (Escalera de la Bauhaus), es un óleo que trata del hombre y de su espacio. Sin embargo, cuando llegaron los nazis tuvo que renunciar a todo y en 1933 se mudó a Eichberg, una ciudad suiza. El régimen fascista designó a su arte con el apodo de arte degenerado, como a tantos otros artistas de esa época, esto le provocó numerosos problemas económicos. Lo contrató Kurt Herberts que tenía una empresa de pinturas donde se dedicó a investigar la utilización de barnices y lacas en el arte, propuso numerosas ideas en diferentes ámbitos como la pintura, el ballet, murales, etc. Trabajó en el Institut für Malstoffe en Wuppertal durante la Segunda Guerra Mundial donde le permitían seguir pintando, pero sin libertad de expresión. Aquí diseñó el Lackkabiett y el Lackballett. Murió el 13 de abril de 1943 en Baden-Baden.
Oskar Schlemmer fue una persona muy influyente en el mundo del arte. Sus diseños cambiaron la manera de ver y concebir el teatro. Schlemmer no influyó solo a sus alumnos, sino que ha seguido influyendo en las personas hasta nuestros días, un claro ejemplo es David Bowie, quien confió su estilismo a un japonés, Kansai Yamamoto, que le creó prendas influenciadas por la obra de Schlemmer.
