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Proteus, hacia la arquitectura submarina y la investigación del océano
Nos hemos preguntado hasta dónde puede llegar la arquitectura, ¿qué pasos quedan todavía por lograr? El ser humano ha logrado a lo largo de la historia varios hitos dentro del mundo de la ciencia, desde descubrir el fuego hasta llegar a la luna y hoy traemos un edificio un tanto especial, todavía es un prototipo, pero esperamos que pronto deje de serlo.
Proteus busca ser la estación de investigación científica submarina más grande que existe. El proyecto está concebido como la versión bajo el agua de la Estación Espacial Internacional, será un lugar donde las mejores mentes investigadoras del mundo podrán avanzar en la ciencia para el beneficio del futuro del planeta.
Proteus fue diseñado por Yver Béhar en su firma Fuseproject con la idea de intentar encontrar una solución a los mayores problemas de la humanidad: estudiar los impactos del cambio climático (subida del nivel del mar, cambios meteorológicos, etc.), conseguir más descubrimientos médicos y la sostenibilidad alimentaria. También se creó para poder investigar el océano, en la actualidad solo se conoce aproximadamente el 5% de la extensión total. Proteus es considerado el primer habitáculo submarino de una red que será esencial para lograr avances significativos en la ciencia que nos permitirán mejorar la calidad de vida de las personas en la superficie y además mejorar la esperanza de vida de nuestro planeta.
El edificio de dos plantas unidas mediante una rampa estará ubicado a unos dieciocho metros bajo el nivel del mar en la costa de Curazao, una zona protegida del Caribe. Está planeado que tenga cuatro veces el tamaño de cualquiera de los habitáculos submarinos creados hasta la fecha y contendrá en su interior: laboratorios con las máximas prestaciones, habitaciones para el descanso, aseos, almacenes, un invernadero, un garaje para submarinos, una sala de video para hacer videos de alta calidad, moon pool, etc. Está diseñado para que 12 personas puedan vivir tranquilamente en su interior. Va a usar energía renovable como la solar, eólica y la conversión de energía térmica oceánica (energía maremotérmica).
Este edificio nos permitirá entender el océano como nunca antes se ha podido, ahora ya no seremos meros visitantes, viviremos allí y lo entenderemos desde dentro. Permitirá descubrir nuevas especies, ver como el calentamiento global afecta a los océanos y avanzar e estudios que tengan que ver con el océano como el estudio de nuevas energías renovables, realización de test de robots y muchas más. Las muestras a observar tendrán mejor calidad porque ya no habría el problema actual de que las muestras se secan o se degradan en el proceso de subirlas a la superficie.
Este proyecto se empezó a plantear con Mision 31 donde Fabien Cousteau dirigió a cinco buzos en Aquarius una estación de 37,16 m2 ubicada en la costa de Florida. Estuvo viviendo allí por 31 días y logró avanzar en los estudios lo que normalmente se logra en unos tres años: 12 estudios científicos publicados y 9800 artículos científicos. Además, se probó a dar clase de manera telemática a unos 100 000 alumnos.
Con esta edificación la humanidad va a dar un salto muy grande hacia el conocimiento del planeta en el que vivimos. Hay que tener muchas cosas en cuenta a la hora de diseñar el edificio: la presión que ejerce el agua contra las superficies, la generación de oxígeno, que el invernadero sea capaz de producir suficiente alimento, entre otras cosas. Por ello, esperamos que este proyecto pueda ver la luz más pronto que tarde y que sea totalmente funcional, solo con ese hecho, la humanidad ya habrá dado un gran salto en la arquitectura.