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Ciriaco Brown es una licorería castiza situada en el barrio de Lavapiés de Madrid. Este local recibe el nombre de un personaje «real» Ciriaco Jiménez Brown, un vividor nacido en los años cuarenta en una familia madrileña amante del lujo y el confort, tenía una carisma con la que conseguía todo lo que quería; hay una frase suya que actualmente es el lema del local “A todo confort”.
Goyo Solórzano, con una experiencia de más de 20 años en el mundo de la hostelería, vio las posibilidades que tenía un almacén de ropa regentado por chinos en la calle Abades y convenció a un amigo, Daniel Mangano, y a su mujer Marta Péllach Licenciada en Comunicación Audiovisual y especializada en marketing y se lanzaron a montar un local muy original, donde cada elemento decorativo está muy meditado.
El diseño ha corrido a cargo de Alfonso de la Fuente de Pichiglás Estudio y el estudio artístico Yomuto. Alfonso se caracteriza por reutilizar elementos y darles nueva vida. Nada de lo utilizado es nuevo, todo tiene una segunda vida, muchos de los materiales utilizados se han conseguido en el rastro madrileño, han conseguido hacer actuales elementos antiguos, como los tapices de cuervos y ciervos que cubren los sofás o las luminarias que Pichiglás ha creado, parecen piezas lujosas y sin embargo están hechas con materiales reciclados, aunque no usados.
El local consta de unos 130 metros cuadrados y tiene capacidad para unas 100 personas.
En la fachada hay tres escaparates elaborados con puertas de mueble castellano recortadas como un collage que poseen piezas relacionadas con la vida de Ciriaco y además se ha añadido, en la fachada, una luz roja dentro de un casco de un caballero que simboliza cuando está encendida que el local está abierto.
El local tiene dos ambientes, el principal está en la zona baja donde se puede ver un neón con la frase que más caracterizaba a Ciriaco “A todo confort” y azulejos blancos 20 x 20 que contrastan con el interior. Esta zona está dedicada a Ciriaco, se han colocado en las paredes numerosos elementos de su vida. Hay dos columnas centrales que están forradas con maderas de mueble castellano, con maderas talladas. Este espacio rectangular está recorrido por una gran barra en un lado y en el otro un sofá corrido, aquí predominan los colores teja, verde, ocres, hay una mezcla de colores y texturas. Se ha creado un ambiente muy agradable y cálido conseguido a través de la iluminación con lámparas diseñadas para este espacio. En esta barra se ofrecen gran variedad de destilados internacionales, whiskys escoceses, brandys, rones, carta de cócteles.
El segundo ambiente se encuentra subiendo por unos escalones a la sala de arriba llamada Gunilla, está inspirada en el personaje de la jet set Gunilla von Bismark, en esta sala dominan los colores rosa y dorado, se combinan muebles de los años cincuenta con toques de los ochenta y fotos de Gunilla en las paredes.
Se ha convertido en un referente mixológico en el barrio, el Pisco Sour es una de las opciones más demandadas, lo elaboran con una receta secreta de la que desvelan que además del pisco, lleva sirope de orquídea, zumo de lima y clara de huevo; también es muy pedido el Moscow Mule con vodka, zumo de lima, sirope de azúcar, top de ginger beer y jengibre majado; el Mai Tai preparado con Cointreau, ron blanco, ron dorado, zumo de piña, zumo de lima, sirope de almendra y sirope de violeta.
Actualmente el Ciriaco Brown está en una transición a convertirse en un Club privado, si se está interesado, en la página web hay un formulario de solicitud.
Detrás de Ciriaco Brown hay profesionales de la comunicación y la restauración que ofrecen un servicio de asesoría para lanzar nuevos locales de ocio o restauración y dinamizar aquellos que no funcionan.
Más datos de interés:
Dónde: Calle de los Abades, 13, 28012 Madrid. Para cualquier duda escribir a la dirección de correo electrónico: info@ciriacobrown.com
Horario: Jueves de 21:00 a 05:00, viernes y sábados de 21:00 a 06:00, domingos de 19:00 a 05:00.
Precio: precio medio de 25 euros.
Imágenes de: Ciriaco Brown.
