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No cabe duda de que Madrid, como otras ciudades del mundo, ha servido como inspiración a muchos artistas a la hora de llevar a cabo sus creaciones. Hoy en día sigue inspirándolos, ejemplo de ello es que hace unos días, los viandantes que pasaban por la Puerta del Sol, podían encontrarse al famoso pintor Antonio López retratando esta plaza, cuadro que empezó en 2010.
Fue en Madrid donde escritores del siglo de Oro, como Pedro Calderón de la Barca o Tirso de Molina; y posteriores como Benito Pérez Galdós o Ramón María del Valle Inclán, hicieron vida y hallaron en esta ciudad una fuente de inspiración para sus obras.
Precisamente al autor de Luces de Bohemia le han querido rendir tributo en un restaurante situado en pleno centro de la ciudad: Inclán Brutal Bar. Pero el homenaje al escritor va más allá que solo poner su nombre: el restaurante es toda una oda a la literatura que puede apreciarse desde la propia entrada. Está diseñada a modo de librería de tal forma que da la sensación de estar adentrándose en otro espacio paralelo.
La decoración transporta a todos sus comensales al universo de la literatura, donde todo es posible y se puede dar rienda suelta a la imaginación. Según se accede puede verse la barra de cócteles, que no deja indiferente por su techo cubierto de rosas de mayor tamaño del habitual y del que cuelgan cocteleras doradas así como lámparas en forma de bombilla. Tras la barra, también puede verse la cocina del restaurante.
Las primeras mesas que puedes ver están situadas en un pasillo con paredes tapizadas en terciopelo rojo acolchado que aporta elegancia al espacio y te transportan al ambiente de los restaurantes tradicionales de la capital. Además, del techo cubierto de rosas como la barra del bar, cuelgan unas lámparas de araña que completan la estética e iluminan de forma cálida el pasillo.
Al final del restaurante se encuentra otro comedor con un ambiente diferente. Las cuatro paredes de este espacio son distintas entre sí: la que primero se ve contiene una puerta de cristal que da acceso al patio del restaurante; la que queda a mano izquierda está cubierta por una estantería de madera con libros, vajilla y un collage del retrato de Valle Inclán. Enfrente de esta última, la pared está pintada de azul marino y contiene una versión de un retrato del autor y un letrero que versa #Brutal, y la pared que queda de espaldas a la puerta, está cubierta por un espejo desgastado que da profundidad a la sala.
Lo que más llama la atención de este espacio es el techo, porque de él cuelgan esculturas de distintas plumas de escribir en dorado y cartas, que se mezclan con las lámparas en forma de bombilla. El ambiente de esta sala es íntimo que se consigue con iluminación tenue y la luz indirecta de las pequeñas lámparas que hay en las mesas.
En el mobiliario se mezcla el estilo clásico, que se consigue con mesas de madera y sillones tipo Chester en granate, con el estilo glam de las sillas con la estructura en dorado y los sillones cuadrados de terciopelo en azul oscuro.
El suelo de ambos espacios tampoco pasa desapercibido, ya que está decorado con un estampado que simula los dibujos de los clásicos azulejos que se combina con la madera. Sin embargo, el suelo de la terraza es distinto; está cubierto de una alfombra verde para que de la impresión de que es césped.
Precisamente el patio está decorado para que recuerde a una terraza situada en plena naturaleza. Para ello han distribuido varias macetas con plantas a lo largo del patio y el mobiliario lo han escogido en tonos verdes y marrones. Para completar el ambiente, el techo del patio está adornado a modo de hojas de los arboles y de él cuelgan guirnaldas de luces en tono cálido.
En las paredes (blancas completamente) se ha pintado el logo del restaurante y también dos manos en dos paredes que están escribiendo con una pluma. Da la impresión de que una de ellas ha escrito en la pared la famosa frase de Luces de Bohemia “en España el talento es un delito”.
La exquisita decoración permite disfrutar al máximo de los también exquisitos platos que prepara el Chef Joaquín Serrano en Inclán Brutal Bar. El restaurante cuenta con una carta muy variada, en la que se pueden encontrar platos típicos de la gastronomía mediterránea y la tradicional española como las croquetas «BRUTALES» de jamón colocadas sobre la escultura de un cerdo dorado, o el arroz meloso de pato y trufa servido en una escultura de un pato. También ofrecen platos orientales como el Bao Panda Kung Fu que colocan en una escultura de un gracioso oso panda boca arriba.
Y por si fuera poco, la original vajilla de José Piñero eleva aún más la experiencia gastronómica convirtiéndola en muy instagrameable. Puedes encontrar un tataki de atún sobre una barca, ceviche dentro de una gamba o jamón ibérico colocado en una paletilla de cerdo dorada.
También son famosos sus cócteles la vajilla en la que se sirven tampoco deja indiferente: puedes elegir entre el Funky Monkey 47 servido en una cabeza de mono o el cóctel Némesis, que podrás disfrutar en una chistera con conejito incluido, entre otros.
Más datos de interés:
Dónde: Calle de Álvarez Gato, 4, 28012, Madrid.
Horario: Lunes a Domingos de 13 a 1h.
Precio: Entre 20€ y 40€.
Reserva: Puedes hacerla llamando al 910 23 80 38, enviando un correo a reservas@inclanbrutalbar.com o a través de su página web.
Otro: Dispone de opciones vegetarianas.