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La generación Z concluyó lo que descendencias atrás venían moldeando en torno a las transformaciones corporales. Se apropiaron de accesorios no tradicionales para adornar el cuerpo, a partir de una suerte de constelación resplandeciente haciéndose perceptible, creando visibilidad constante en cualquier lugar en el que se encuentren.
Desde orígenes tribales a la moda con joyas de brillo arrasador
Uno de los objetivos de esta moda es arrasar con todo aquello que brille y pueda formar parte de nuestro cuerpo. Las joyas son el elemento esencial para cumplir con tal objetivo, aunque a partir de accesorios que sobrepasan los tradicionales.
Algunos de ellos son los piercings en orejas, labios, nariz, cejas, ombligos y muchos otros lugares del cuerpo. Sin embargo, estas tradiciones no nacieron solo con la generación Z, sino desde sociedades tribales que empleaban tales joyas con finalidades rituales, especialmente en torno a la vida adulta o sexual.
La capacidad de tolerancia ante el dolor, demostraba ese paso de la adolescencia a la adultez. Quizás de forma inconsciente la misma generación Z asuma la misma idea, aunque con una función estética consciente.
Algunas transformaciones corporales más frecuentes a partir del uso de joyas no tradicionales
Desde hace al menos dos décadas, ha ido cada vez en aumento las transformaciones corporales como parte de la cotidianidad humana. Mientras algunos siguen negándose, otros se unen a ella defendiéndola, y siendo parte de ella. Sin embargo, no todas ellas se realizan detrás de un quirófano, muchas de éstas, aunque pueda dejar alguna pequeña marca, estarán en el cuerpo por tiempos determinados.
Se ha tomado como el uso de cualquier joya que decora el cuerpo, de las que podrás colocarte en cualquier parte, jugando con ello, remodelándolo diariamente si así se desea. Desde las manicuras y pedicura con pedrería, hasta las perforaciones en cualquier parte del cuerpo, las cuales, así como los aretes, se pueden retirar y colocar cuantas veces se decida.
Gema en dientes
La gema en dientes ha sido cada vez más común, y así como los piercings, estas también tienen su remota historia. Solían los Mayas, por ejemplo, hacer incrustaciones de piedras en sus dientes, especialmente para los que poseían mayor poder social y político.
Hoy día se podría decir que la moda se ha fundamentado precisamente por personas de poder, aunque no político, sino social; considerando que personas del mundo del espectáculo, artistas y demás influyentes, han salido ante la cámara con gema en dientes, y demás elementos excesivos, especialmente piedras brillantes, implementando así una moda actual.
Piercings en oreja
A pesar de que existen múltiples lugares en el cuerpo en los que perfectamente cualquiera podría perforarse, el piercings en oreja ha sido una gran tendencia, especialmente entre las mujeres queriendo llenarlas de joyas.
Asumiendo que las joyas en general han tomado cierto poder en la actualidad, aunque no de forma tradicional, una de estas formas son los piercings en oreja. Mientras más, mejor. Existen mínimamente nueve lugares en los cuales se puede perforar una oreja, sin descartar que pudiera ser más del doble, según así se desee.
Es muy común que se tome la hélice o borde de la oreja, para perforarse una fila de aretes que representen esas joyas poco comunes, pero que ayudan a adornar el cuerpo.
Implante microdermal único
El implante microdermal único es una técnica muy peculiar para perforarse una suerte de piercings en el cuerpo. Esta se coloca bajo la piel, dejando a la vista únicamente una parte de esta joya, una suerte de esfera brillante que resalta como una marca, o lunar, particular.
Muchos combinan el implante microdermal único con tatuajes, realizándolo en diversos lugares del cuerpo como pecho, brazos, pies, nunca, muñecas, mejillas, clavícula, labios, entre otras tantas zonas corporales.
Sus inicios datan de comienzos del millenium, siendo mal visto en aquél entonces. El venezolano Emilio González creó la pieza por vez primera en el año 2004, siendo en ese entonces un procedimiento un poco artesanal para la realización de la pieza, que hoy es de titanio. Son múltiples los diseños que hoy se encuentran a nivel mundial, y que cualquier experto en el área podría realizar.
Pedicura con pedrería
Las joyas no solo son perforaciones corporales que adornan el cuerpo, también las hay en otras tantas partes del cuerpo de manera efímera, pero que concentran un gran trabajo artesanal, y hasta artístico. Se trata de la pedicura con pedrería.
El diseño de uñas también trae una larga trayectoria histórica, desde que Cleopatra, la reina egipcia, que pintaba todos sus dedos hasta tapar las uñas, adornando al menos uno de ellos. El siglo XIX trajo los diseños de las uñas de las celebridades, hasta que de manera progresiva se fue experimentando e implementando nuevas técnicas hasta llegar a la incrustación de pedrería que hoy juega un momento peculiar en la mayoría de las mujeres.
Recordemos que se trata de accesorios no tradicionales, por ello no solo las uñas de las manos son las protagonistas, sino la pedicura con pedrería. Ya no bastan los anillos en las manos, si los pies no hacen juego con ellas a partir de la incrustación de la pedrería.
Maquillaje de ojos con cristales
El maquilla de ojos con cristales es otra de las tendencias que forman parte de las transformaciones corporales de la generación Z. Esto quizás también está generado por las celebridades, quienes han usado en grandes galas tales decoraciones en ojos, influenciando en el resto de esta generación de jóvenes. Todo esto, sin dejar de considerar los cuidados tan necesarios para la piel, especialmente antes y después del maquillaje.
Se pueden usar tonos diversos que no pasan de moda, y sobre él colocar la cristalería deseada, incluso de colores que brillen para mejores resultados. Lo único que se necesita para ello es saber maquillar muy bien para luego adherir los cristales. Para el maquillaje de ojos con cristales lo único necesario será que guste, el único límite lo pone el cuerpo.