Contenidos
A pesar de que suene un tanto drástico decir que la fotografía de David LaChapelle sea barroca, considerando que es un periodo del arte que dio continuidad al Renacimiento, promovido por la iglesia católica, sí nos atrevemos a considerar su estilo estético como una suerte de barroquismo que juega entre lo fantástico y bizarro al mismo tiempo. Sin duda, la fotografía de autor se hace notar con su trabajo.
¿Quién es David LaChapelle?
David LaChapelle es considerado como uno de los más influyentes fotógrafos a nivel mundial, en el que se destaca por su personal estilo el cual se encuentra marcado por el pop-art. El terreno en el que se mueven las ideas del fotógrafo, giran en torno al surrealismo, al mismo tiempo que muestra un mundo barroquizante, bizarro, desquiciado y hasta erótico.
Su trabajo de postproducción lo hacen ser únicos, no se trata de dirigirse a determinado lugar a disparar su cámara ante lo que observa. Para ello, es necesario preparar el mundo que habita, todo lo que su mente imagina, debe ser colocado al detalle dentro de la locación seleccionada. Su poco convencional belleza visual la manifiesta dentro de un mundo fantástico, marca la diferencia, al mismo tiempo que deja una gran influencia donde toca una suerte de violencia estética.
Inicios en la fotografía de LaChapelle
David LaChapelle suele recordar la primera fotografía que realizó cuando tenía 6 años, fue a su madre en unas vacaciones en Puerto Rico. Su madre solía tener por costumbre hacer fotografías muy elaboradas, por lo que le daría indicaciones precisas a su hijo para que realizara la captura sobre la terraza del hotel en el que se hospedaban.
Su madre tenía un bikini dorado y blanco, bajo la dirección de su madre el pequeño le realizó la fotografía. Un primer acercamiento que para él sería muy significativo. Sin embargo, no sería hasta sus estudios en la North Carolina School of Arts donde iniciaría sus estudios, hasta que se muda a Nueva York cuando tenía 18 años para estudiar en la School of Arts.
El impuso de Andy Warhol
A pesar de que el mismo David Lachapelle ha manifestado las grandes diferencias entre sus ideales artísticos y el de Andy Warhol, fue éste uno de los que le estimularía a iniciar su carrera en el mundo del pop-art de la fotografía. En 1982 le impulsaría a publicar “Interview”, siendo de alguna manera una suerte de apoyo significativo para sus inicios.
La violencia estética de David LaChapelle
Muchos reconocerán las películas de Quentin Tarantino como Pulp Fiction, Bastardos sin Gloria e incluso los dos volúmenes de Kill Bill, donde no solo el uso de los colores se hace excesivo, sino el uso de la sangre que desborda más allá de lo real; o aquellas escenas de combate en los que una previa y larga charla ocurre antes del acto.
Estas imágenes bizarras son las que nos muestra LaChapelle, aquello que el mundo quiere ver, aunque no sea manifestado abiertamente. Por esta razón suele ser puesto en la crítica para desglosar un mundo de terror, pero que al mismo tiempo encantan. Impacta con su paleta de colores, pero también con los temas que nos presenta.
La violencia estética juega con aquello que resulta grotesco ante nuestros ojos, pero desde el margen de esa sofisticación aparente. Es puesto en manifiesto todos los placeres que se ocultan ante el traje, es lo raro con lo que todos nos identificamos, con una profunda carga de múltiples mensajes tras cada uno de sus trabajos fotográficos.
Inspiración en icónicas obras de arte
La trayectoria fotográfica de David LaChapelle viene desarrollándose desde los años 80’ bajo discursos fotográficos que se han moldeado hasta dar la forma de un arte postmoderno, especialmente al desconstruir la mirada clásica del arte, apropiándose de escenas de icónicas de las obras de arte como la Última Cena de Leonardo Da Vinci para su fotografía Jesus Is My Homeboy: Last Supper del 2003.
Asimismo, se apropia de otros elementos míticos del arte, especialmente de imágenes religiosas, al retratar a muchas artistas en posiciones alusivas a éstas imágenes. Una de ellas está en la posición de las manos de un retrato a Kim Kardashian en el 2018, y que además sugiere una frase de María Magdalenta junto a la imagen.
En ella ha posicionado una gestualidad en su mano izquierda típica de algunos santos representados como parte de la iconografía cristiana temprana y ortodoxa griega, excesivamente para bendecir. Al mismo tiempo, se apoya en la mano del sujeto tras Kardashian una paloma blanca, cuya simbología estaba relacionada al amor, así como un mensajero de la diosa Afrodita para los griegos.
Retratos a celebridades
Sus míticas fotografías aludiendo escenas de obras de arte también incluyen en gran medida retratos a celebridades. Uno de estos casos fue la serie dedicada a Michael Jackson en su serie del 2007 “Beatification”. Muchas son las obras clásicas, representadas tanto en pintura como en esculturas, en el que la Virgen María sostiene sobre su regazo el cuerpo yacente de su hijo Jesús.
La Piedad de Miguel Ángel de 1499 es una de ellas. LaChapelle se apropia de esta imagen y no solo la invierte, colocando una suerte de “Jesús” sosteniendo a quién fuera el Rey del Pop, con uno de sus característicos trajes rojo, jugando con el contraste entre éste, el boscoso verde que tienen de fondo.
Desde campañas publicitarias a portadas de discos
David LaChapelle se convertirá en leyenda, si es que ya no lo es, a pesar de que sigue activamente realizando extraordinarias fotografías. Nació el 11 de marzo de 1963, reconocido por sus grandes fotografías, así como director estadounidense. No es para menos considerando que se ha dedicado de forma incondicional al mundo de la moda, así como el cine y la publicidad.
Algunas de las campañas de publicidad en las que ha participado han sido para MTV, L’Oreal, Disel Jeans, Ford, Iceberg, Sky Vodka, entre muchas otras. Asimismo, ha realizado fotografías para diversos discos como para No Doubt, Moby, Christina Aguilera, Macy Gray, Whitnet Houston, Madonna, Elton John, Karol G, Kylie Minogue y muchos más.
Además de haberse ganado diversos premios, su obra también ha sido expuesta en diversos museos del mundo, entre los que destacan el Museo Moderno Contemporáneo de Barcelona, conocido como MoCo, y muchos otros.
La colección de retratos condensada en un libro
David Lachapelle publicó en 1996 su primer libro titulado LaChapelle Land en el que condensa una serie de retratos realizados a diversas celebridades y modelos tales como Lady Gaga, Pamela Anderson, Madonna, Uma Thuurman, Shakira, Marilyn Manson, Leonardo DICaprio, Elton Jon, entre otros.
Más tarde, la misma editorial Collaway le publicaría un segundo libro titulado Hote LaChapelle en 1999, con otras series de fotografías que, aunque mucho más frescas, no dejan de mostrar esa marca que solo él sabe lograr; la fotografía de autor sin duda se hace notar en su trabajo.