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La concienciación sobre la sostenibilidad cada vez es mayor y es que tu casa también puede ser sostenible y ecológica. Hacer pequeños cambios en nuestras casas puede ser un acto muy generoso para el medio ambiente. Estudio Crisadi, especialistas en arquitectura y diseño de interiores, nos presentan algunos consejos para tener una casa más sostenible
1. Utiliza materiales sostenibles. Si quieres hacer una casa desde cero, o si quieres hacer una reforma, opta por materiales sostenibles como la madera, la piedra o la cerámica, y evita materiales como el cemento o cualquier tipo de plásticos. También puedes intentar reutilizar materiales, como muebles antiguos.
2. Apuesta por energías renovables. La colocación de placas fotovoltaicas es muy interesante ya que gracias a ellas la energía solar se convertirá en energía eléctrica. El clima en España favorece a la utilización de las placas solares por lo que son un sí a la hora de hacer tu casa más sostenible.
3. La ubicación de la casa es importante. Aprovechar la ubicación de la casa, como de las ventanas y paredes para aprovechar la luz solar es una forma muy interesante de ahorrar energía. La orientación perfecta para tu fachada es el sur o el suroeste.
4. Aísla bien la casa. Ya sea por el techo, por las paredes o por el suelo, muchas veces estamos perdiendo energía. Por eso es muy importante averiguar que partes de nuestra casa no están bien aisladas e invertir en el perfecto aislamiento de estas; ya que así estaremos reduciendo nuestro consumo de energía más de un 20%.
5. Utiliza pintura ecológica. Este tipo de pintura contiene una menor concentración de elementos tóxicos, que además de ser favorables para el medio ambiente, también son mejores para la salud de las personas. Los papeles pintados ecológicos también son una buena iniciativa para decorar tu casa de manera sostenible y ecológica.
6. Instalar un techo verde. Es más importante de lo que crees. Plantar un jardín en el techo de tu casa va a funcionar como un ‘toldo’ y gracias a ello, la temperatura de tu hogar se va a mantener constante. Además, el agua de la lluvia servirá para regar el jardín por lo que ahorrarás agua.
A estos puntos, les hemos querido añadir algunos otros como:
7. Implementa sistemas de eficiencia energética. Incorpora tecnologías que permitan maximizar la eficiencia en el consumo de energía, como iluminación LED de bajo consumo, electrodomésticos energéticamente eficientes y sistemas de calefacción y refrigeración de alta eficiencia. Asimismo, considera la instalación de sistemas de control automatizado para regular el uso de la energía en función de las necesidades reales, reduciendo así el desperdicio.
8. Diseña espacios abiertos y flexibles. Opta por un diseño que fomente la circulación de aire natural y la entrada de luz solar. Crea espacios abiertos y fluidos que permitan una mejor ventilación y reduzcan la necesidad de utilizar sistemas de aire acondicionado o calefacción artificial durante períodos prolongados. Además, incorpora ventanales grandes y estratégicamente ubicados para aprovechar al máximo la luz natural.
9. Instala sistemas de captación y reutilización de agua de lluvia. Además de recolectar agua de lluvia, considera la implementación de sistemas de tratamiento y filtración que permitan utilizar esta agua en usos domésticos, como el lavado de ropa, el riego de jardines y el suministro de agua para inodoros. Esta práctica contribuirá a reducir la demanda de agua potable y a conservar este valioso recurso.
10. Incorpora elementos de diseño pasivo. Utiliza estrategias de diseño pasivo, como la orientación adecuada de ventanas y la utilización de elementos de sombreado, como toldos o persianas, para controlar la entrada de luz solar y el calor en el interior de la casa. Esto ayudará a mantener una temperatura más confortable sin depender tanto de sistemas de climatización.
11. Crea un sistema de gestión de residuos eficiente. Diseña espacios para la separación y el reciclaje de residuos, y considera la incorporación de compostaje para los desechos orgánicos. Además, elige materiales de construcción y productos que sean reciclables o biodegradables, y evita aquellos que contengan sustancias tóxicas o contaminantes.
Al construir una casa más sostenible, estarás contribuyendo a la conservación del medio ambiente y reduciendo el impacto negativo en los recursos naturales. Estas prácticas también pueden generar ahorros significativos en el consumo de energía y agua, y mejorar la calidad de vida en el hogar al proporcionar un ambiente más saludable y confortable. Recuerda que cada pequeño paso hacia la sostenibilidad es importante para un futuro más equilibrado y respetuoso con nuestro entorno.
Imagen portada: Depositphotos
