Contenidos
Adolf Meyer fue un arquitecto que comenzó su vida profesional como ebanista en fábricas alemanas. Nace en 1881 en Mechernich, y desde 1903 comienza a dar clases con Peter Behrens, uno de los más prestigiosos arquitectos y diseñadores alemanes de la época.
Es en 1907 cuando finaliza sus estudios en la Escuela de Artes Aplicadas de Düsseldorf y comienza a trabajar en el estudio de arquitectura de su maestro, Peter Behrens.
En 1909, tras unos meses trabajando en el estudio de Bruno Paul en Berlín, comienza a colaborar en la oficina de Walter Gropius, futuro fundador del movimiento Bauhaus.
Fue él quien, desarrollando sus estudios de arquitectura en las Universidades de Múnich y Berlín, mostró su preocupación por la producción en serie y la arquitectura como medio para solucionar problemas sociales. Empeñado en enlazar el arte con la estética y experimentar con materiales poco empleados hasta el momento, hizo que el Movimiento Moderno de la Bauhaus siempre siguiera vinculado a su nombre.
El mismo Walter Gropius lo contrató como director de la oficina en su estudio de Neubabelsberg. Esta colaboración, que duró hasta 1914, dio lugar a importantes edificios del siglo XX.
Una de las primeras construcciones de Meyer fue la fábrica Fagus en 1911.
Y diferenciada por apenas 3 años, en 1914 crearon la Musterfabrik para la exposición del Werkbund (Federación de trabajo alemán).
Como pioneros de las construcciones de edificios industriales, Gropius y Meyer construyeron esta fábrica. Caracterizado por ser un edificio luminoso y muy aireado, las torres acristaladas le conferían un estilo muy peculiar.
Una de las principales novedades que introdujeron en la construcción fue su estructura: emplearon vidrio y hormigón armado, y consiguieron que los espacios destinados a oficina y maquinaria de la fábrica quedaran separadas. De esta manera conseguían que los trabajos administrativos e industriales y mecánicos quedaran apartados.
Cuando el estudio de Gropius cerró, Meyer se convirtió en el nuevo director de la empresa de construcción de acero Breest & Co. en Berlín.
De 1915 a 1918, Adolf Meyer sirvió para la Primera Guerra Mundial. A su regreso, Walter Gropius le trajo a la Staatliches Bauhaus de Weimar como asistente para el departamento de arquitectura. Es aquí donde comenzó a trabajar como profesor de la Bauhaus, enseñando dibujo técnico y construcción entre los años 1920 y 1925.
Junto con Gropius fue el jefe de obra para el proyecto Haus am Horn. El objetivo de la casa era obtener “el máximo confort con la mayor economía y mejora de la distribución espacial”. Actualmente, este edificio está declarado Patrimonio de la Humanidad como parte del conjunto La Bauhaus y sus sitios en Weimar y Dessau.
En 1925 termina la estrecha colaboración que había mantenido con Gropius al trasladarse la sede del movimiento Bauhaus a Dessau. Meyer decide permanecer en Weimar y comienza a trabajar de forma independiente, realizando obras arquitectónicas de gran importancia. Algunas de las construcciones realizadas en estos años fue el Teatro Municipal y Observatorio de Jena (1922-1923), la estación repetidora en Eschersheim (1928) y el Palacio la Sociedad de Naciones en Ginebra (1927).
En 1926 decide trasladarse a Frankfurt. En esa década se desarrollan importantes edificaciones industriales de estilo vanguardista. Una vez allí ocupa el cargo de arquitecto municipal y a su vez desarrolla labores de profesor.
Dos años más tarde funda el “Frankfurter Oktobergruppe” y comienza a realizar obras gráficas e incluso diseños de muebles. A la vez que compaginaba sus labores de arquitecto y profesor, Meyer se encargó de realizar obras dentro de la estética Bauhaus, llegando a destacar sus personales y peculiares diseños de lámparas.
A partir de ese momento, Meyer diseña numerosos modelos de lámparas con un diseño avanzado y funcional, a la vez que original y extravagante.
En 1929 el arquitecto fallece en la isla de Baltrum.