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En las últimas décadas el paisaje ha ido tomando un papel más amplio en la arquitectura. En la primera mitad del siglo XX, los arquitectos idearon esquemas utópicos teniendo poco o nada en cuenta el medio ambiente. Actualmente, con la expansión de las ciudades y la mayor concienciación sobre ello, se ha fomentado la armonía entre los lugares sociales y ambientales, desarrollando una arquitectura más solidaria llamada arquitectura landscape.
Del mismo modo, diseñadores y arquitectos hacen proyectos que incluyen elementos naturales en sus diseños. Así, es posible ver cascadas en centros comerciales, parques de diseño, extensos jardines con puentes de piedra en hoteles o casas de diseño con integraciones paisajísticas…El concepto es tener cerca a la naturaleza sin salir de nuestro espacio, creando diseños modernos pero naturales.
La arquitectura landscape utiliza geografía, matemáticas, ingeniería, tecnología, ciencia y arte para crear pinceladas de belleza y espacios funcionales impresionantes. Los arquitectos aprenden cómo conjuntar los valores estéticos con la ecología y la eficiencia.
Gaëlle Villedary, artista y diseñadora francesa, dio un toque de naturaleza a un pequeño pueblo del sur de Francia en un proyecto al que llamó Tapis rouge, en el que instaló in situ una alfombra de césped que decoró todo el pueblo y le dio un aire mucho más alegre y natural.