El icónico edificio Casa Degli Italiani en Barcelona ha sido transformado en un moderno espacio educativo de diseño por el estudio de arquitectura El Departamento, liderado por Alberto Eltini y Marina Martín. Este renombrado equipo ha llevado a cabo una intervención que respeta el valor patrimonial del inmueble, ahora sede de la escuela de idiomas Expanish. La restauración busca fusionar la rica herencia cultural con una propuesta contemporánea que celebre la tradición española y el entorno local.
Rehabilitación de un tesoro histórico en un espacio educativo de diseño
La Casa Degli Italiani, construida a finales del siglo XVIII y principios del XIX, presenta una mezcla de influencias renacentistas y elementos eclécticos. El desafío principal del equipo de El Departamento fue conservar el carácter histórico del edificio, manteniendo sus características originales como los techos con vigas de madera y los detalles ornamentales. Su intervención respetuosa evitó alterar la esencia del lugar, enfocándose en integrar lo nuevo con lo antiguo.
Según Alberto Eltini, el propósito de esta restauración era «establecer un diálogo armónico entre el pasado y el presente», sin borrar la historia, sino enriqueciéndola a través de una propuesta arquitectónica que potencie la memoria del espacio.
Espacios que conectan con la cultura española
El interior del edificio ha sido diseñado para reflejar la esencia de la cultura española. Las áreas comunes, denominadas «Tapas», evocan la tradición de compartir en comunidad, inspiradas en la costumbre local de socializar en torno a la comida. Estos espacios están definidos por una paleta de colores vibrantes que incluye tonos como granate, azul y verde, creando una atmósfera cálida y moderna que se complementa con la estética clásica del edificio.
Además, la zona «Espacios para la siesta» se ha diseñado como un rincón de descanso dentro del entorno de trabajo, proporcionando un equilibrio entre la productividad y el bienestar de los estudiantes.
Materiales que rinden homenaje a la historia
El Departamento optó por conservar los detalles originales del edificio en lugar de imponer una estética moderna que rompiera con el pasado. Cada elemento, desde puertas hasta molduras, ha sido cuidadosamente restaurado. Además, el mobiliario diseñado a medida por el estudio encaja perfectamente con el ambiente histórico, al mismo tiempo que incorpora toques contemporáneos. La adición de plantas en los interiores contribuye a una sensación de frescura y vitalidad.
Flexibilidad en la restauración
Uno de los aspectos clave de este proyecto fue la flexibilidad en su ejecución. El Departamento adoptó un enfoque abierto que permitió adaptarse a los desafíos surgidos durante la rehabilitación del que iba a ser el espacio educativo de diseño. Según Marina Martín, «el edificio nos guió en muchas de las decisiones», lo que permitió aprovechar sus imperfecciones y cicatrices, convirtiéndolas en parte integral del diseño.
Gracias a esta intervención, la nueva sede de Expanish no solo satisface las necesidades funcionales de un centro educativo, sino que también destaca como un ejemplo de rehabilitación que honra la historia del espacio mientras mira hacia el futuro.
