Contenidos
La llegada del COVID-19 ha cambiado totalmente nuestras vidas y, una vez que remita la crisis sanitaria, la huella que dejará en todos los ámbitos de nuestra sociedad va a ser, sin duda, enorme.
También en el sector de la construcción y las reformas. En este artículo vamos a ver cómo puede evolucionar el sector para adaptarse a los nuevos tiempos que están por venir. Será muy importante buscar una empresa de reformas que cumpla todas las medidas de higiene y prevención necesarias, es el caso de Reformas Iluro.
¿Qué reformas se pueden hacer durante el Estado de Alarma?
A partir del pasado 4 de mayo se permite la realización de determinados tipos de reformas. En concreto, están permitidas aquellas reformas en locales, viviendas y zonas no habitadas de los edificios en los que no puedan acceder los residentes.
Además, se establecen una serie de medidas estrictas que hay que cumplir para poder llevar a cabo estas reformas permitidas, como habilitar una zona de acceso apartada tanto para personas como para materiales y establecer horarios tanto de entrada como de salida que deberán cumplirse de manera rigurosa. También se has extremado las medidas de higiene que deben llevarse a cabo en todo tipo de obras.
Estas medidas dejan fuera una multitud de reformas de las más habituales, especialmente las que se realizan en viviendas o comunidades de vecinos. Este hecho provocará, sin duda, un auge de las reformas en este tipo de edificaciones una vez se levante el Estado de Alarma y la situación vuelva a recomponerse.
Los efectos sobre el turismo y sus repercusiones en el sector de las reformas
El sector turismo va a ser, sin duda, uno de los sectores que más tiempo va a necesitar para recuperarse de la crisis del COVID-19; algunos expertos estiman que el periodo necesario oscilará entre uno y dos años para que volver a alcanzar niveles de facturación y movimiento similares a los que había antes de la crisis.
Esta caída del sector turístico va a provocar, muy posiblemente, que el sector de la construcción deba dirigirse principalmente hacia las reformas. El miedo va a ser un componente que, al menos durante los primeros meses va a provocar que mucha gente no se vaya de vacaciones de la forma en que solía hacerse hasta ahora.
Por contra, es previsible que los ciudadanos, en vez de invertir su dinero en hoteles o campings (lugares donde habitualmente hay mucha gente), prefieran invertirlo en reformar sus propiedades, ya sea la vivienda habitual o las segundas residencias, para ganar confort sin perder la seguridad de pasar unas merecidas vacaciones únicamente rodeado de los tuyos.
Compra vs. rehabilitación
Otro de los efectos de la crisis económica que se avecina, y que ya se está manifestando con mucha crudeza, va a ser la caída del empleo. Esto, a su vez, va a provocar una disminución en los ingresos de las familias y, por lo tanto, en su consumo.
Esta caída del consumo afectará sin duda al número de compraventas de vivienda que van a realizarse en los próximos meses, e incluso años, produciendo un descenso en el valor de los inmuebles y, también, de los alquileres. Esta caída de los precios de mercado desincentivará aún más la puesta en el mercado de nuevos inmuebles, mientras sus propietarios esperan momentos mejores, entrando en lo que los economistas llaman, un círculo vicioso.
Por contra, previsiblemente va a producirse un auge en las reformas, como se ha apuntado anteriormente, por dos motivos: de un lado, los propietarios que quieran vender o alquilar deberán actualizar al máximo sus inmuebles para que sean adquiridos por aquella porción de la población que no va a sufrir una merma en los ingresos y que va a ver como aumenta su poder de negociación debido al juego de la oferta y la demanda; y por otro lado, todas aquellas personas que tenían en mente vender su vivienda habitual para adquirir otra y mudarse a ella cambiarán de planes ante la inseguridad económica que se avecina, optando por deshacer sus planes de compra y reformar la vivienda en la que actualmente residen.
El auge de las segundas residencias
Como se ha apuntado anteriormente en este mismo artículo, el miedo generado por el COVID-19 va a provocar, al menos a corto y medio plazo, una caída de los desplazamientos vacacionales de la población, ante el temor a las aglomeraciones y al contacto con otras personas.
Este hecho va a provocar el auge de las reformas en segundas residencias, puesto que sus propietarios tenderán a usarlas más a menudo y desearán tenerlas en condiciones óptimas de confort y conservación para todo el año. Si dispones de una segunda residencia y quieres preparar un presupuesto reforma de cocina no dudes en hacerlo a través de este enlace y podrás darle una segunda oportunidad a una parte fundamental de tu casa y, sin duda, el centro neurálgico de muchas.